Tengo una duda

mmh, chicas, tengo una duda. Como saber si debo conservar una relacion con una persona, que, apesar de que "me ha dejado" siempre ha estado a mi lado?
Mejor dicho, les cuento la historia un poco, mi ex y yo, llevábamos 5 años de relación, que desafortunadamente fue intermitente. La verdad pienso que el tiene poca tolerancia hacia las discusiones y pues bueno, por cualquier cosa peleábamos y en algunos casos el decía: ya no mas!!!! Eso fue lo que paso a finales de enero de este año. Ahora bien...hasta ahi todo normal, nada raro. La cosa es que, apesar de que el me ha dicho esto ya varias veces (que ya ni me acuerdo ) el siempre se ha quedado a mi lado. Osea, me llama, esta pendiente de mi, me mira con ojos de amor, me dice que soy hermosa, que me quiere etc... A mi esto me gusta, pero llegue a un punto en el que me dije: vaya, el decidio dejarme y otra vez volvemos a jugar a lo mismo, me deja, pero realmente esta ahi y entonces eventualmente volvemos, para que? para terminar y asi empezar otra vez... asi que el viernes decidi decirle que por favor ya no me buscara, que le agradecia todo, su amistad, su amor, pero que el ya habia tomado una decision y que ahora se contradecia. Mientras le decia esto, me miraba con ojos tristes y luego me dijo que el me demostraba lo que decia con actos, no con palabras (el no es muy dado a expresar sus sentimientos) y que por favor ya no le atormentara mas diciendole que el habia acabado todo. Desde ese dia no me llama, es decir, esta respetando lo que le pedi y yo pues, estoy tratando de enfocarme en mi, aunque no dejo de pensar en el. Yo se que siempre nos pasa lo mismo, pero nunca hemos dejado de estar juntos... es raro y no se que hacer. El es un buen hombre y pues yo lo adoro pero ya me canse de ese juego, me ha hecho sentir menospreciada, el no lo entiende, no lo ve asi. Algun consejo?

Hola BellaMaría, te dejo este artículo que posíblemente te ayude.

Besos



¿Adicción al drama?

En la cultura popular "hacer un drama" es montar una escena llena de reclamos y desborde emocional. Sin embargo, también puedes tener adicción al drama si te sientes víctima de las circunstancias, te enfrascas en discusiones repetitivas sin resoluciones, o bien, si la forma en que manejas tus emociones te perjudica más de lo que te beneficia.

¿Tienes discusiones predecibles? Es decir, que te envuelves en escenas dónde ya sabes qué sigue puesto que has vivido muchas veces la misma situación, inclusive pueden existir temas en particular que desencadenan estas situaciones repetitivas, podrían ser generadas por cuestiones de dinero, de puntualidad o por desconfianza y celos. El punto es, que ya sabes quién va a reaccionar de forma desbordada, quién se ofende, quién cede, quién se evade, quién usará chantaje emocional, o bien quién va evitar responder a lo que se le pregunta a través de explotar en su expresión de enojo de forma más intensa que su interlocutor.

"La Adicción al Drama es la inhabilidad de crear escenas con nuevas posibilidades de resolución".
tomado del libro "Relaciónate sin Drama con tu Pareja"

Desde que somos niños vamos percibiendo y capturando en nuestra memoria, escenas que se desarrollaban en nuestro entorno familiar y social, así como las situaciones que se presentaban en los programas de televisión. De tal forma, vamos creando un registro de cómo reaccionar ante ciertos temas o como conducirnos al experimentar determinadas emociones; es decir, que vamos definiendo cómo se debe "actuar" según los parámetros de nuestra propia cultura.

Estas actuaciones son automatizadas por nuestro cerebro, así como otras miles de operaciones mentales que hacemos sin darnos cuenta; de tal forma que solemos reaccionar ante los estímulos por costumbre y repetición más que por la elección de conducirnos de una manera inteligente para obtener mejores resultados.

Por ejemplo, algunas personas han grabado dentro de sus posibles actuaciones ante el enojo y la frustración, conductas agresivas: hablando con un volumen de voz muy alto, rompiendo cosas, azotando puertas, utilizando frases hirientes y ofensivas, o bien, golpeando a los demás o haciéndose daño a sí mismos. Todas estas actuaciones exageradas son drama, y tal vez así hayamos visto reaccionar a nuestros familiares y asumimos que es lo "normal", sin embargo, estos dramas en un contexto más amplio que nuestro minúsculo círculo familiar, son sencillamente ineficaces, innecesarios e inaceptables para la convivencia en un grupo más diverso.

Tener adicción al drama significa tener una perspectiva rígida ante las situaciones y actuar de la misma forma obteniendo resultados similares, convirtiéndote en un personaje predecible, que no considera otros ángulos o puntos de vista, es decir, que no cuestionas tus propias reacciones ni tienes la costumbre de auto-observarte y preguntarte a ti mismo ¿estoy sobre-actuando lo que siento? ¿la forma en la que estoy actuando generará los resultados que verdaderamente deseo?

Existen un sinfín de posibilidades de reaccionar ante cualquier situación o cualquier emoción, es a través de reconsiderar los elementos de una escena y observar a otras personas manejar sus emociones, que puedes aprender o desarrollar nuevas formas de hacerlo, en algunas ocasiones lo harás por imitación y en otras, por asociación negativa, por ejemplo, descubrirás que hay sobre-actuaciones que se salen del contexto y resultan ridículas, entonces podrás decidir "yo no me quiero ver así".

Todas tus emociones son válidas, el enojo, frustración, inseguridad, tristeza, miedo, sin embargo, cómo te conduces con estas emociones puede no serte tan útil o constructivo para tus relaciones.

Libérate de las discusiones viciadas y la Adicción al Drama, atreviéndote a romper las escenas repetitivas con nuevas actuaciones, piensa ¿cuál sería mi reacción típica? Y escoge una opción diferente, esto obligará a los demás a salirse del "guión", dejar de conducirse en automático y reconsiderar la escena para responder. Los posibles resultados son incontables, y algunos de ellos pueden no asemejarse a tus expectativas o bien, parecerte peores que los resultados conocidos, sin embargo, no desistas y utiliza tu creatividad para estimular las escenas con nuevos elementos, hasta lograr resultados constructivos en tu vida.

Nuria Suárez Castro
Terapeuta Emocional por Objetivos
Autora del libro: "Relaciónate sin Drama con tu Pareja"

hola ulala, gracias por el articulo, supongo que si hay drama innecesario de parte de los dos. La pregunta es, sera que podemos relacionarlos de otra forma? bueno... realmente me gustaria leerme el libro entero. Aver si lo consigo

Bueno, la verdad esperaba mas contestacion con mi tema pero bueh.. no importa, posteo para dejar este otro articulo sobre la adiccion al drama, ya que al parecer es bastante comun en nuestra sociedad. Espero a alguien le sirva, ahi va:

Tu vida ¿aventura o tragedia?
- Aprende a vivir sin drama -

No nacimos apegados al drama, aprendimos a ser dramáticos porque en nuestra cultura nos enseñaron a valorar el drama como parte fundamental del éxito, las relaciones y el amor.

Por algún motivo nos enseñaron que es más meritorio avanzar en la vida con cierta dosis de sufrimiento y esta creencia queda programada en actos tan cotidianos como esperar el último día para pagar la renta o el teléfono, inconscientemente, nos encanta hacer las cosas de último minuto y sentir que fueron un gran esfuerzo.

¿Adictos al drama?
Ese pequeño o gran sufrimiento se convierte en química dentro del cuerpo, generando tensión, un poco de dolor y algo de placer; la repetida exposición ante cualquier químico genera tendencia o adicción.

Es más, cuando la mente lleva mucho tiempo en una condición que puede predecir, no solamente busca el drama: lo inventa.

¿A qué le llamamos drama?
Es una elección de interpretación que nos lleva a una postura de víctima, un cuento que nos contamos, basado en alguna experiencia (personal o contada) que por un error de lógica creemos que determina el resultado de todas las experiencias. Este error de lógica comienza cuando nos enseñan conceptos con sus nombres, su juicio al respecto de ellos, su valor en la cultura en que crecimos les damos un significado, el cual es arbitrario y aún así consideramos que es el único.

Entonces nos comunicamos con los demás interpretando como podemos, o sea con el significado que aprendimos y utilizando nuestra lógica para sacar conclusiones; el asunto es que ante cualquier palabra, evento o gesto del cual no identificamos su significado, el resultado lógico tendrá un error y arrojará una respuesta por “default”.

- Obvio que si me quisiera no haría esa cara (luego entonces no me quiere)
- Estás de acuerdo que si yo le importo no le pesaría gastar ese dinero (luego entonces no le importo)

Esas conclusiones generan una emoción, luego una química, después una reacción y buscarán una validación y si no la encuentran, la inventarán.

Lo maravilloso de la lógica y la matemática es que cuando encontramos y corregimos el error en una operación su resultado será correcto.

Encontrar y corregir el error
Primer error, tratamos los conceptos como si tuvieran un valor concreto, cuando son variables o incógnitas.

Traducción: No todo lo que te dicen significa lo que tú piensas, a nadie le interesas tanto como para hacerte infeliz, solo a ti mismo. Tu primer sospechoso es tu razonamiento. Cuando estás sufriendo es porque tu lógica está procesando un error, usualmente sucede cuando comenzamos a “revolver conjuntos”.

Segundo error, revolver conjuntos de conceptos, esto es que mezclamos el conjunto de las emociones, con el del dinero, con el de las estructuras prácticas, con el de la salud.

Retomemos el ejemplo - Estás de acuerdo que si yo le importo no le pesaría gastar ese dinero.

No estamos de acuerdo sencillamente porque una cosa es el amor, la atención y la importancia, forman parte del conjunto emocional; otra muy distinta el conjunto de lo operativo, el dinero.

Puedes tener una pareja que te ame mucho, pero que sencillamente es “codo” y su preocupación por el dinero no tiene nada que ver contigo o con lo que sienta por ti.

Los cuentos que yo me cuento:
El proceso narrativo de nuestra mente es INEVITABLE, continuamente inventamos distintas “líneas de realidad” en nuestra historia, dependiendo de lo que interpretamos de las reacciones de los personajes en nuestra vida.

Lo más curioso del asunto es que vamos viviendo, disfrutando o sufriendo cada uno de los posibles cuentitos que nos contamos.

El cerebro tiene una cualidad holográfica que nos monta en cada una de nuestras narraciones; un buen ejemplo es, que puedo despertar enojada con mi pareja porque soñé que me era infiel y seguir con ese cuento buena parte del día, sufriendo por algo que no pasó.

Por lo tanto decimos que las emociones se mueven en nuestra mente a través de la literatura y en nuestro cuerpo a través de la química, creando experiencias vívidas, aún más intensas que ver una película en 3D.

Entonces ¿qué cuentos nos contamos?

Sencillamente nuestra mente utilizará la literatura que hemos aprendido de nuestra cultura; es decir, que hemos estado expuestos a ciertos géneros literarios con los cuales habremos aprendido a escribir y describir nuestra propia historia.

Si enciendes la televisión puedes tener un interesante muestreo de los estímulos a los que estamos expuestos: telenovelas, caricaturas, noticias, farándula, etc.

Escalofriante ¿cierto? Aún cuando no sea un hábito para ti ver tv, sigues expuesto a las historias que te cuentan familiares, colegas y charlas casuales con desconocidos.

¿Y cuáles son los géneros más comunes?

Cuento de hadas.- Narraciones fantásticas, donde las soluciones de los personajes son externas a ellos: a través de la magia, la coincidencia o por un rescate; aquí bondad, belleza y buena suerte es el máximo potencial al que aspira el protagonista.

Melodrama.- Donde los personajes se entregan a las pasiones emocionales, como los celos, intriga, victimización y sufrimiento.

Tragedia.- Por definición, una tragedia termina siempre en la ruina del protagonista, ya sea por la traición, perdición o muerte.

Tal vez te suenen muy exageradas estas definiciones, sin embargo son tan comunes y estamos tan habituados a estos géneros que en nuestros cuentos nos parecen “normales”.

¿Qué se puede hacer?

La narración emocional que hacemos en nuestra mente está basada en las conclusiones a las que llegamos con base en nuestras experiencias. Por ejemplo: Si me sentí herida emocionalmente por la relación con algún hombre, puedo deducir incorrectamente que todos los hombres me harán daño. Ante cualquier señal confusa que reciba de algún hombre, tendré la tendencia a inventar historias horribles que sostengan mi conclusión.

Obsérvate, se un investigador de ti mismo, cuando te sorprendas a ti mismo contándote una historia de terror, detén el drama y pregúntate: ¿en qué conclusión o experiencia está basada esta historia?

Te darás cuenta que la conclusión fatal en la cual se basan nuestras tragedias es resultado de un dato incorrecto en nuestro pensamiento. Basta con darte cuenta, detener el drama, corregir el error y escoger deliberadamente qué clase de historia quieres para tu vida.

Por Nuria Suárez Castro

Wow! qué interesante está esa parte Bella María!

Sin duda tiene mucha razón y para echarse un ojito en todos los aspectos de la vida.

¿Conseguiste el libro?

no, lo he buscado por todos lados, y nada... parece que solo lo venden en Mexico, o al menos eso creo, pero igual te agradezco porque la verdad hasta que posteaste el primer articulo, no tenia ni idea que tal cosa existía y siento que se abrió una puertita que me ha ayudado a entender muchas de las cosas que me han ocurrido en la vida

por eso te digo: GRACIAS!!!!

hola Martha, me gusto tu respuesta, sobretodo porque hace poco estuve ojeando un libro que habla de ese continuo sabotaje que muchos aplicamos cuando encontramos felicidad en la vida. Tiene que ver mucho con la forma en que somos educados cuando niños y como los castigos por cosas que son solo reflejo de la inmadurez infantil, nos enseñan a que no hay felicidad sin sufrimiento, que hay que sospechar si algo es demaciado bueno. jaja, en fin, un tema bastante interesante. En cuanto a lo de mi relación, bueno, ahora estoy tomándome las cosas con calma, estoy enfocada en salir de la crisis laboral(en otro post comente que estoy sin trabajo) y nada... reflexionando cada dia