Hay pocas cosas más satisfactorias en la vida que hacer o trabajar en algo que nos gusta. ¿Por qué? Cuando trabajamos o hacemos algo que nos apasiona, todos los días son diferentes y emocionantes, siempre hay un reto y esa lucha diaria la enfrentamos siempre con una sonrisa. Sentir pasión por lo que hacemos o a lo que nos dediquemos nos hace sentir vivas y llenas de esperanza.
Resulta que poner pasión en nuestras vidas no es tan difícil. Hay hábitos diarios que pueden poner pasión en nuestras vidas: ¡tómalos en cuenta para vivir más feliz!
Rodéate de gente apasionada
La mayoría de la gente se resigna hacer lo que no les gusta para sobrevivir, y a su vez te rodeas de gente insatisfecha con su trabajo. Debes romper con eso y hacer nexos con gente que es feliz haciendo lo que hace. Puede ser una simple costurera o una repostera. O tu amiga peluquera que nunca se ve triste.
La gente satisfecha con su trabajo lo hace con pasión, se esfuerzan por mejorar en todo lo que hacen, y siempre tienen una sonrisa en la cara. Quienes te rodean tienen mucho que ver con tu éxito o tu fracaso, busca estar cerca de gente con actitud positiva.
Identifica tu talento y ayuda a alguien
Todas tenemos fortalezas y talentos naturales que pueden ayudar a otros. Lo que es fácil de hacer para ti, puede ser todo un reto o una dificultad para alguien más. Solemos creer que nuestro talento no es una gran cosa y no lo compartimos. La pasión puede llegar a nuestras vidas haciendo eso que consideramos rutina. Debes preguntarte de vez en cuando: ¿Qué hace que la gente se sienta agradecida? ¿En que forma la gente suele pedir mi ayuda?
Puedes desarrollar una verdadera pasión por ayudar a los demás en eso que eres muy buena, será algo muy reconfortante tanto para ti, como para esa persona a quien estás ayudando. Tal vez eres buena en Matemáticas y ayudes a alguien que no lo es, o puedes cocinar una buena comida para ese vecino que está solo y enfermo. Dedica tiempo a compartir tus talentos.
Ser multitareas ya no es un logro
Hacer 7 u 8 cosas al mismo tiempo se solía considerar un talento. Pero ya no lo es. ¿Por qué? Porque hacer un montón de cosas diferentes al mismo tiempo no sólo te deja agotada, sino insatisfecha. Te matas por quedar como la eficiente ante los demás pero a ti ¿qué te queda de eso?
Deberías probar hacer algo que te apasione, que te emocione, ya sea algo creativo o artístico, o algo más técnico y práctico, pero una sola cosa a la vez. No vale la pena entrar en competencias absurdas de quién puede hacer más, sino más bien quién puede hacerlo mejor. Date tiempo para soñar y fijarte metas usando tu talento.
Ponte retos a ti misma
Sal de tu zona de comodidad. La gente apasionada saca provecho de la incertidumbre o de la crisis. Que no te de miedo ser vulnerable, todas lo somos, debes entender que la vida es algo parecido a un experimento; todo es ensayo y error de ahí sacamos un aprendizaje que nadie más te puede dar.
Tener un propósito en la vida nos hace vivir apasionadamente, y luchar por una meta se puede convertir en nuestro modo de vida. No hay nada como despertar en las mañanas impacientes por salir a seguir nuestra pasión.