PIEL BELLA DURANTE EL EMBARAZO
Olga Silva
Los hombres dicen que la maternidad brinda a la mujer un encanto que no adquiere de ninguna otra forma. Si a ello añadimos una serie de consejos para mantener vigente esa hermosura, haremos que el embarazo sea placentero e imborrable también para ellos.
Durante nueve meses el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios que, además de sorprenderle, modificarán su apariencia. Ciertas zonas serán las que más lo resientan, como la piel, por lo que debe procurarle mucha atención para verse bellísima durante la gestación, además de que será más fácil, una vez concluido el parto, recuperar la condición que tuvo anteriormente. Siga con nosotros y verá estupendos resultados en cuanto a:
1. Espinillas. Si su piel tiende a ser grasa es probable que en el primer trimestre del embarazo aparezcan espinillas, debido a que las hormonas estimulan la secreción sebácea. Lo indicado entonces es dormir bien y suficiente, así como alimentarse sin exceso de grasa, ya que de esta forma lucirá un cutis más terso y fresco.
2. Sudor. La modificación hormonal que se ha señalado aumenta también la actividad de las glándulas sudoríparas, es decir, provoca que la piel se vea cubierta con más frecuencia por delgadísima capa de sebo y sudor. No es raro que esa situación nos ponga incómodas y busquemos consuelo en baño, el cual es conveniente tomar a una temperatura tibia, ya que el agua fría estimula la circulación sanguínea que puede causar contracciones uterinas, riesgosas en las últimas semanas del embarazo. Es igualmente recomendable emplear jabón neutro, pues no le reseca la piel.
Si el ginecólogo no indica lo contrario, es conveniente beber entre 1 y 2 litros de agua al día, ya que ello garantiza la secreción de sudor ligero e inodoro. Igualmente son recomendables los alimentos ricos en fibra, como pastas integrales, frutas con cáscara, verduras como el apio, espinaca y brócoli, entre otras, pues ayudan a la eliminación de toxinas.
3. Estrías. El aumento gradual del volumen de la futura madre estira la piel de abdomen, glúteos, muslos, caderas y pechos, generando las molestas estrías, es decir, antiestéticas cicatrices rosadas que permanecen en el cuerpo incluso después del parto. Para evitarlas es muy importante aplicarse -desde el segundo mes- cremas específicas para la elasticidad conocidas como antiestrías emolientes y tonificantes, que generalmente contienen semillas de rosa mosqueta (que regenera los tejidos), colágeno, elastina (proteínas que producen elasticidad) y otras sustancias reafirmantes e hidratantes, productos que están diseñados para penetrar fácilmente las capas más profundas de la piel, por lo que actúan eficazmente.
4. Paño. En algunas futuras madres aparecen manchas en mejillas, frente y sienes conocidas como paño o manto, que son consecuencia de la revolución hormonal durante la gestación. Para evitar que aparezcan o aumenten, deben alejarse del Sol y usar cremas que contengan factor de protección solar.
5. Piernas. Desde el primer trimestre, las hormonas disminuyen la elasticidad de los vasos sanguíneos y alteran la circulación de la sangre, razón por la cual no es raro sentir las piernas pesadas después del sexto mes. Lo que se indica en estos casos es el uso de crema en cuya fórmula se contemplen aceites esenciales y extractos de algas, la cual debe aplicarse mediante suave masaje.
Es recomendable también no permanecer por mucho tiempo de pie o sentada, así como dormir con las piernas un poco elevadas respecto al resto del cuerpo.
6. Senos. Al aumentar el volumen de los senos, se estira el tejido subcutáneo y la piel de esta zona se resiente. Para mantener la firmeza muscular realice ejercicios de rotación con los brazos mientras se baña y de ligero masaje en la zona, además de aplicar cremas hechas a base de emolientes y tonificantes. Los pezones generalmente también son sensibles a los cambios hormonales, por lo que se recomienda humedecerlos ligeramente con una esponja que contenga las mismas cremas.
Procure usar un sujetador de algodón, con tirantes anchos y suaves, sin costuras en el centro de la copa y que no tenga varillas de metal o plástico en ninguna de sus partes.
Siga estas sencillas recomendaciones y disfrute la maravillosa etapa del embarazo sin que su piel sufra por ello.
Olga Silva
Los hombres dicen que la maternidad brinda a la mujer un encanto que no adquiere de ninguna otra forma. Si a ello añadimos una serie de consejos para mantener vigente esa hermosura, haremos que el embarazo sea placentero e imborrable también para ellos.
Durante nueve meses el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios que, además de sorprenderle, modificarán su apariencia. Ciertas zonas serán las que más lo resientan, como la piel, por lo que debe procurarle mucha atención para verse bellísima durante la gestación, además de que será más fácil, una vez concluido el parto, recuperar la condición que tuvo anteriormente. Siga con nosotros y verá estupendos resultados en cuanto a:
1. Espinillas. Si su piel tiende a ser grasa es probable que en el primer trimestre del embarazo aparezcan espinillas, debido a que las hormonas estimulan la secreción sebácea. Lo indicado entonces es dormir bien y suficiente, así como alimentarse sin exceso de grasa, ya que de esta forma lucirá un cutis más terso y fresco.
2. Sudor. La modificación hormonal que se ha señalado aumenta también la actividad de las glándulas sudoríparas, es decir, provoca que la piel se vea cubierta con más frecuencia por delgadísima capa de sebo y sudor. No es raro que esa situación nos ponga incómodas y busquemos consuelo en baño, el cual es conveniente tomar a una temperatura tibia, ya que el agua fría estimula la circulación sanguínea que puede causar contracciones uterinas, riesgosas en las últimas semanas del embarazo. Es igualmente recomendable emplear jabón neutro, pues no le reseca la piel.
Si el ginecólogo no indica lo contrario, es conveniente beber entre 1 y 2 litros de agua al día, ya que ello garantiza la secreción de sudor ligero e inodoro. Igualmente son recomendables los alimentos ricos en fibra, como pastas integrales, frutas con cáscara, verduras como el apio, espinaca y brócoli, entre otras, pues ayudan a la eliminación de toxinas.
3. Estrías. El aumento gradual del volumen de la futura madre estira la piel de abdomen, glúteos, muslos, caderas y pechos, generando las molestas estrías, es decir, antiestéticas cicatrices rosadas que permanecen en el cuerpo incluso después del parto. Para evitarlas es muy importante aplicarse -desde el segundo mes- cremas específicas para la elasticidad conocidas como antiestrías emolientes y tonificantes, que generalmente contienen semillas de rosa mosqueta (que regenera los tejidos), colágeno, elastina (proteínas que producen elasticidad) y otras sustancias reafirmantes e hidratantes, productos que están diseñados para penetrar fácilmente las capas más profundas de la piel, por lo que actúan eficazmente.
4. Paño. En algunas futuras madres aparecen manchas en mejillas, frente y sienes conocidas como paño o manto, que son consecuencia de la revolución hormonal durante la gestación. Para evitar que aparezcan o aumenten, deben alejarse del Sol y usar cremas que contengan factor de protección solar.
5. Piernas. Desde el primer trimestre, las hormonas disminuyen la elasticidad de los vasos sanguíneos y alteran la circulación de la sangre, razón por la cual no es raro sentir las piernas pesadas después del sexto mes. Lo que se indica en estos casos es el uso de crema en cuya fórmula se contemplen aceites esenciales y extractos de algas, la cual debe aplicarse mediante suave masaje.
Es recomendable también no permanecer por mucho tiempo de pie o sentada, así como dormir con las piernas un poco elevadas respecto al resto del cuerpo.
6. Senos. Al aumentar el volumen de los senos, se estira el tejido subcutáneo y la piel de esta zona se resiente. Para mantener la firmeza muscular realice ejercicios de rotación con los brazos mientras se baña y de ligero masaje en la zona, además de aplicar cremas hechas a base de emolientes y tonificantes. Los pezones generalmente también son sensibles a los cambios hormonales, por lo que se recomienda humedecerlos ligeramente con una esponja que contenga las mismas cremas.
Procure usar un sujetador de algodón, con tirantes anchos y suaves, sin costuras en el centro de la copa y que no tenga varillas de metal o plástico en ninguna de sus partes.
Siga estas sencillas recomendaciones y disfrute la maravillosa etapa del embarazo sin que su piel sufra por ello.