EL PODER DE LA ORACION.
Orar es la comunicación directa con nuestro creador!
La oración es un diálogo entre el Ser y su Divinidad, donde el ser es la expresión de la palabra y la Divinidad nos muestra sus respuesta.
La oración nos suaviza el alma y nos libera de angustias,
Y permite en nosotros que se mantenga la Fe.
La oración nos conduce a la Participación con los seres que nos rodean,
Y genera una atmósfera de armonía de amor incondicional.
La oración nos conduce por caminos de esperanza,
Y nos permite reconocer las miles de posibilidades.
La oración es la fuente de paz, serenidad y de lo posible,
Y hace que el ser transforme sus pensamientos y sentimientos.
La oración nos llena de energía renovadora en medio de las enfermedades o dificultades, Y logra que el ser manifieste su Divinidad.
La oración es la comunicación con nuestra esencia interior,
Y a veces ni siquiera necesita ser expresada para tenga su intención.
El poder de la Oración nos devela los velos que oculta lo verdadero,
Y nos conduce por el camino del gozo profundo de
Reconocernos parte de lo Divino.
Orar es la comunicación directa con nuestro creador!
La oración es un diálogo entre el Ser y su Divinidad, donde el ser es la expresión de la palabra y la Divinidad nos muestra sus respuesta.
La oración nos suaviza el alma y nos libera de angustias,
Y permite en nosotros que se mantenga la Fe.
La oración nos conduce a la Participación con los seres que nos rodean,
Y genera una atmósfera de armonía de amor incondicional.
La oración nos conduce por caminos de esperanza,
Y nos permite reconocer las miles de posibilidades.
La oración es la fuente de paz, serenidad y de lo posible,
Y hace que el ser transforme sus pensamientos y sentimientos.
La oración nos llena de energía renovadora en medio de las enfermedades o dificultades, Y logra que el ser manifieste su Divinidad.
La oración es la comunicación con nuestra esencia interior,
Y a veces ni siquiera necesita ser expresada para tenga su intención.
El poder de la Oración nos devela los velos que oculta lo verdadero,
Y nos conduce por el camino del gozo profundo de
Reconocernos parte de lo Divino.