¿Te has dado cuenta de que...?
Cuando otro actúa de una manera poco adecuada, decimos que tiene mal carácter; pero cuando tú lo haces, son los nervios.
Cuando otro se apega a sus métodos o a sus gustos, es obstinado;
pero cuando tú lo haces, es firmeza.
Cuando a otro no le gusta tu amigo, tiene prejuicios;
pero cuando a ti no te gusta su amigo, sencillamente, muestras ser un buen juez de la naturaleza humana.
Cuando otro hace las cosas con calma, es una tortuga;
pero cuando tú lo haces despacio, es porque te gusta pensar las cosas.
Cuando otro encuentra defectos en las cosas, es un maniático;
pero cuando tú lo haces, es porque sabes discernir.
Cuando otro tiene modales suaves, es débil;
pero cuando tú los tienes, eres cortés.
Cuando otro se compra el automovil del año, es vanidad;
pero cuando tú te lo compras, es necesidad.
Cuando a otro le da ira, es pecado;
pero cuando a ti te da ira, es que "tu carácter es así".
Cuando otro te dice la verdad que no te gusta, es que no tiene amor;
pero cuando tú lo haces, es que eres sincero.
Cuando otro no te saluda, es que es orgulloso;
pero cuando tú no saludas, es que no lo viste.
Cuando otro no cumple con su deber, es un irresponsable;
pero cuando tú no cumples con tu deber, es que realmente no puedes.
Cuando otro tiene serias dificultades, es que se lo ha ganado;
pero cuando tú las tienes, es una injusticia.
Cuando otro no trabaja, es que es un vago;
pero cuando tú no trabajas, es que no consigues trabajo.
Cuando otro habla de los demás, es un calumniador;
pero cuando tú hablas de los demás, es para ayudar.
Cuando otro cae en tentación, es un impresentable;
pero cuando tú caes en tentación, es una debilidad disculpable.
Cuando otro no acepta el reto, es un cobarde;
pero cuando tú no lo aceptas, es que no podías.
Cuando otro recibe bendiciones, es por la misericordia de Dios;
pero cuando tú recibes bendiciones, es porque te las mereces.
Cuando el hijo de otro es rebelde, él es mal padre;
pero cuando tu hijo es rebelde, es porque heredó el carácter del abuelo.
Cuando otro paga mal por mal, es porque es un vengativo;
pero cuando tú lo haces, es porque estás haciendo justicia.
Cuando otro cumple con su deber, es para acumular puntos;
pero cuando tú cumples con tu deber, es porque eres responsable.
Cuando otro actúa de una manera poco adecuada, decimos que tiene mal carácter; pero cuando tú lo haces, son los nervios.
Cuando otro se apega a sus métodos o a sus gustos, es obstinado;
pero cuando tú lo haces, es firmeza.
Cuando a otro no le gusta tu amigo, tiene prejuicios;
pero cuando a ti no te gusta su amigo, sencillamente, muestras ser un buen juez de la naturaleza humana.
Cuando otro hace las cosas con calma, es una tortuga;
pero cuando tú lo haces despacio, es porque te gusta pensar las cosas.
Cuando otro encuentra defectos en las cosas, es un maniático;
pero cuando tú lo haces, es porque sabes discernir.
Cuando otro tiene modales suaves, es débil;
pero cuando tú los tienes, eres cortés.
Cuando otro se compra el automovil del año, es vanidad;
pero cuando tú te lo compras, es necesidad.
Cuando a otro le da ira, es pecado;
pero cuando a ti te da ira, es que "tu carácter es así".
Cuando otro te dice la verdad que no te gusta, es que no tiene amor;
pero cuando tú lo haces, es que eres sincero.
Cuando otro no te saluda, es que es orgulloso;
pero cuando tú no saludas, es que no lo viste.
Cuando otro no cumple con su deber, es un irresponsable;
pero cuando tú no cumples con tu deber, es que realmente no puedes.
Cuando otro tiene serias dificultades, es que se lo ha ganado;
pero cuando tú las tienes, es una injusticia.
Cuando otro no trabaja, es que es un vago;
pero cuando tú no trabajas, es que no consigues trabajo.
Cuando otro habla de los demás, es un calumniador;
pero cuando tú hablas de los demás, es para ayudar.
Cuando otro cae en tentación, es un impresentable;
pero cuando tú caes en tentación, es una debilidad disculpable.
Cuando otro no acepta el reto, es un cobarde;
pero cuando tú no lo aceptas, es que no podías.
Cuando otro recibe bendiciones, es por la misericordia de Dios;
pero cuando tú recibes bendiciones, es porque te las mereces.
Cuando el hijo de otro es rebelde, él es mal padre;
pero cuando tu hijo es rebelde, es porque heredó el carácter del abuelo.
Cuando otro paga mal por mal, es porque es un vengativo;
pero cuando tú lo haces, es porque estás haciendo justicia.
Cuando otro cumple con su deber, es para acumular puntos;
pero cuando tú cumples con tu deber, es porque eres responsable.