SI MANEJAS UN GRUPO, ERES JEFE, O COORDINAS UN EQUIPO DE TRABAJO, ESTO PUEDE INTERESARTE:
Problemas que nacen en tu equipo- Como jefe, seguro que sabes que, por experto que seas en el trato con personas difíciles, no es posible evitar los conflictos cuando personas no expertas se relacionan entre ellas. Los conflictos del equipo te conciernen aunque no formes parte de ellos. Es más, un problema así podría entorpecer el trabajo de todos y suponer una importante pérdida de tiempo.
Soluciones:
Lo primero es reconocer que en los equipos con un buen líder surgen menos conflictos que en los mal dirigidos. En ese sentido, cuanto mejor hagas tu trabajo, más sencillo será mantener la paz. Algunas claves para conseguir que el equipo trabaje contento son las siguientes:
-Asegúrate de que todos realicen un trabajo que les resulte agradable y se ajuste a su formación.
-Da un trato cordial a los empleados y hazles saber que pueden hablar contigo si tienen un problema.
-Comprueba que estén motivados.
-Procura que los miembros de tu equipo conozcan el objetivo de su puesto y del conjunto del equipo.
-Si un miembro del equipo está estresado, haz lo posible para ayudarle a relajarse.
Todo estos son habilidades esenciales que todo buen jefe posee. Sin embargo, hasta el mejor equipo sufre, de vez en cuando, un conflicto. Lo que debes hacer entonces es:
-Mantén una conversación distendida e informal sobre el asunto con los empleados implicados; busca un momento en el que nadie tenga prisa.
-Deja claro desde el principio que tu trabajo consiste en ayudar al equipo a cumplir sus objetivos con la mayor eficacia posible.
-Pregúntales si te aceptan como mediador y defiende tu convicción de que hablando llegarán a un entendimiento, pero pídeles que se comprometan a aceptar tu decisión en el caso de que no lleguen a un acuerdo.
-Intervén lo menos posible en la conversación. A ser posible sólo para recordarles las reglas.
-No permitas que la reunión termine sin que lleguen a un acuerdo.
MEL.
Problemas que nacen en tu equipo- Como jefe, seguro que sabes que, por experto que seas en el trato con personas difíciles, no es posible evitar los conflictos cuando personas no expertas se relacionan entre ellas. Los conflictos del equipo te conciernen aunque no formes parte de ellos. Es más, un problema así podría entorpecer el trabajo de todos y suponer una importante pérdida de tiempo.
Soluciones:
Lo primero es reconocer que en los equipos con un buen líder surgen menos conflictos que en los mal dirigidos. En ese sentido, cuanto mejor hagas tu trabajo, más sencillo será mantener la paz. Algunas claves para conseguir que el equipo trabaje contento son las siguientes:
-Asegúrate de que todos realicen un trabajo que les resulte agradable y se ajuste a su formación.
-Da un trato cordial a los empleados y hazles saber que pueden hablar contigo si tienen un problema.
-Comprueba que estén motivados.
-Procura que los miembros de tu equipo conozcan el objetivo de su puesto y del conjunto del equipo.
-Si un miembro del equipo está estresado, haz lo posible para ayudarle a relajarse.
Todo estos son habilidades esenciales que todo buen jefe posee. Sin embargo, hasta el mejor equipo sufre, de vez en cuando, un conflicto. Lo que debes hacer entonces es:
-Mantén una conversación distendida e informal sobre el asunto con los empleados implicados; busca un momento en el que nadie tenga prisa.
-Deja claro desde el principio que tu trabajo consiste en ayudar al equipo a cumplir sus objetivos con la mayor eficacia posible.
-Pregúntales si te aceptan como mediador y defiende tu convicción de que hablando llegarán a un entendimiento, pero pídeles que se comprometan a aceptar tu decisión en el caso de que no lleguen a un acuerdo.
-Intervén lo menos posible en la conversación. A ser posible sólo para recordarles las reglas.
-No permitas que la reunión termine sin que lleguen a un acuerdo.
MEL.