Según un estudio realizado por la marca americana First Reponse, especializada en productos como test de fertilidad y embarazo, hay que hacer el amor una media de 104 veces para concebir un hijo.
Esta curiosa investigación hizo un seguimiento de 3.000 mujeres que estaban deseando quedarse embarazadas y calculó la media de tiempo y numero de relaciones sexuales que mantuvieron hasta conseguirlo.
Tardaron como media 6 meses e hicieron el amor 104 veces, calculándose cuatro sesiones de sexo por semana.
Sin embargo, los doctores a cargo del estudio quisieron enfatizar que hay personas que se quedan embarazadas en la primera relación o en una única vez sin protección, por lo que sus conclusiones deben servir para que las parejas que quieren tener un hijo aprendan a calcular como lograr su objetivo calculando los días más fértiles, no para descuidarse en caso de no desear un embarazo y dejar las precauciones indispensables.
El estudio además amplió las preguntas de la encuenta a otros aspectos: un 5% de las mujeres llegó a hacerse la prueba del embarazo en la misma oficina, otro 10% dio la noticia del embarazo a sus padres antes que a su pareja, otro diez por ciento confesaba saltar sobre su compañero no bien entraba por la puerta en sus días fértiles.
Una de cada tres intentaba estar más atractiva para animar a su pareja, pero también un cuarto del total contaba que el proceso de buscar un embarazo que se retrasaba le resultó bastante angustioso.
Aunque esté pagado por una empresa que se dedica precisamente a vender test de ovulación y embarazo y eso haga que los resultados los vaya a considerar con distancia, el estudio me ha hecho sonreir. La media de veces que una pareja necesita hacer el amor para tener un hijo es de 104 veces, y eso, sin duda, es mucho amor.
Esta curiosa investigación hizo un seguimiento de 3.000 mujeres que estaban deseando quedarse embarazadas y calculó la media de tiempo y numero de relaciones sexuales que mantuvieron hasta conseguirlo.
Tardaron como media 6 meses e hicieron el amor 104 veces, calculándose cuatro sesiones de sexo por semana.
Sin embargo, los doctores a cargo del estudio quisieron enfatizar que hay personas que se quedan embarazadas en la primera relación o en una única vez sin protección, por lo que sus conclusiones deben servir para que las parejas que quieren tener un hijo aprendan a calcular como lograr su objetivo calculando los días más fértiles, no para descuidarse en caso de no desear un embarazo y dejar las precauciones indispensables.
El estudio además amplió las preguntas de la encuenta a otros aspectos: un 5% de las mujeres llegó a hacerse la prueba del embarazo en la misma oficina, otro 10% dio la noticia del embarazo a sus padres antes que a su pareja, otro diez por ciento confesaba saltar sobre su compañero no bien entraba por la puerta en sus días fértiles.
Una de cada tres intentaba estar más atractiva para animar a su pareja, pero también un cuarto del total contaba que el proceso de buscar un embarazo que se retrasaba le resultó bastante angustioso.
Aunque esté pagado por una empresa que se dedica precisamente a vender test de ovulación y embarazo y eso haga que los resultados los vaya a considerar con distancia, el estudio me ha hecho sonreir. La media de veces que una pareja necesita hacer el amor para tener un hijo es de 104 veces, y eso, sin duda, es mucho amor.