Hay algo que te está molestando desde hace tiempo. Que te gustaría dejar atrás para encarar tu vida de otro modo, con más libertad y optimismo. Tal vez sea algo que tiene nombre, y te repites una y otra vez: “Ay, si pudiera ya no ser tan… (insegura, posesiva, tonta, negativa, crédula…)
Incluso puede tratarse de una sensación desagradable o de algo que no tiene un nombre definido por ti. No importa. Tú ya sabes de qué se trata. Y si quieres, desde hoy, puedes decidir empezar a transitar el camino para que quede en el pasado y acceder a una realidad más fructífera y feliz. ¿Me acompañas?
Primero, es esencial que estés segura de querer deshacerte de “eso” (ponle el nombre que quieras). ¿Estás totalmente dispuesta a que “eso” sea parte de tu pasado? Piensa que te acompañó hasta ahora de algún modo, y estuvo evitando que pasen cosas nuevas y deseadas en tu vida. Si no estás convencida, lee lo que sigue cuando hayas tomado la firme determinación de cambiar.
Si tu respuesta es positiva y ya es hora de dejar atrás esta zona de confort para lograr una mejorar, te propongo que, desde este momento, comiences a despedirte internamente de “eso” que estuvo contigo tanto tiempo, sin permitirte alcanzar tus objetivos y, por ende, tu plenitud personal.
Siente el duelo interno de comenzar a alejarte de “eso”, ¡es una despedida! Además, es un buen momento para que pienses en una fecha en la que le dirás el adiós definitivo a “eso” (por ejemplo, el jueves de la semana que viene).
En este período de tiempo, mientras vas alejándote de lo que ya no quieres, comienza a darle la bienvenida a tu vida a lo contrario (por ejemplo, si te despides de “dolor por pérdida”, ve sintiendo dentro tuyo cómo llega “paz por un nuevo futuro”, si el adiós es a “inseguridad”, percibe cómo va ganando espacio en ti “mayor seguridad”).
Piensa en esto a diario, hasta la fecha de despedida que elegiste. Si estás cien por ciento convencida de que ha llegado la hora del cambio, este ejercicio funcionará espectacularmente bien. ¡Espero que compartas conmigo tu experiencia!
Con cariño
Mel.
Incluso puede tratarse de una sensación desagradable o de algo que no tiene un nombre definido por ti. No importa. Tú ya sabes de qué se trata. Y si quieres, desde hoy, puedes decidir empezar a transitar el camino para que quede en el pasado y acceder a una realidad más fructífera y feliz. ¿Me acompañas?
Primero, es esencial que estés segura de querer deshacerte de “eso” (ponle el nombre que quieras). ¿Estás totalmente dispuesta a que “eso” sea parte de tu pasado? Piensa que te acompañó hasta ahora de algún modo, y estuvo evitando que pasen cosas nuevas y deseadas en tu vida. Si no estás convencida, lee lo que sigue cuando hayas tomado la firme determinación de cambiar.
Si tu respuesta es positiva y ya es hora de dejar atrás esta zona de confort para lograr una mejorar, te propongo que, desde este momento, comiences a despedirte internamente de “eso” que estuvo contigo tanto tiempo, sin permitirte alcanzar tus objetivos y, por ende, tu plenitud personal.
Siente el duelo interno de comenzar a alejarte de “eso”, ¡es una despedida! Además, es un buen momento para que pienses en una fecha en la que le dirás el adiós definitivo a “eso” (por ejemplo, el jueves de la semana que viene).
En este período de tiempo, mientras vas alejándote de lo que ya no quieres, comienza a darle la bienvenida a tu vida a lo contrario (por ejemplo, si te despides de “dolor por pérdida”, ve sintiendo dentro tuyo cómo llega “paz por un nuevo futuro”, si el adiós es a “inseguridad”, percibe cómo va ganando espacio en ti “mayor seguridad”).
Piensa en esto a diario, hasta la fecha de despedida que elegiste. Si estás cien por ciento convencida de que ha llegado la hora del cambio, este ejercicio funcionará espectacularmente bien. ¡Espero que compartas conmigo tu experiencia!
Con cariño
Mel.
Última edición por Mel el Jue 30 Oct 2008, 20:51, editado 1 vez