Hace tiempo una chica hizo un comentario que su chico le pedia sexo ANAL me quede con la duda e investigue y encontre esto es muy interesante para quien lo practica o quien lo quiere practicar.
El tener sexo anal es una forma de experimentar la sexualidad y aunque el solo escuchar su nombre, nos estremezca de sensaciones de miedo y duda, no está mal hacerlo.
Muchas personas tienen la idea que los hombres que practican este tipo de acto tienen tendencia a padecer una desviación sexual o un trastorno psicológico, lo cual es totalmente falso, apuntan los expertos.
Como su nombre lo dice, sexo anal, es el tener relaciones sexuales con la diferencia de que el miembro de tu pareja no será introducido en la vagina sino en la parte de atrás. Este no es un acto violento, si tú accedes hacerlo tu pareja tendrá que tener cuidado con los movimientos y tomar algunas otras consideraciones muy importantes.
La definición que Wikipedia.org nos da de sexo anal, es que es una práctica sexual que involucra el pene y el ano. La inserción de juguetes sexuales también se considera sexo anal. Su sinónimo es "coito anal".
Esta forma de sexo no es usual y un gran porcentaje de mujeres la llegan a experimentar cuando ya existe una relación muy estable y estrecha con la pareja, en la cual hay suficiente confianza como para que uno de los dos lo pida y el otro acceda espontáneamente.
Como esta parte del cuerpo no está creada como un conducto de penetración, el hombre que es la pareja con la que se tendrán las relaciones debe tener mucha precaución, paciencia y ser delicado en el momento de penetrar, pues el área es muy sensible y puede desgarrarse fácilmente.
Deben usar un lubricante a base de agua, para poder humedecer y no lastimarse. El sexo anal puede doler un poco al principio, por lo cual es recomendable practicarlo gradualmente, en lo que vas conociendo el proceso y tu cuerpo. Pero si el hacerlo te hace sentir incómoda, te duele, o no te sientes bien del todo, debes dejarlo y terminar con esa práctica. Lejos de ser una buena experiencia podría ser un mal momento.
Al igual que en el coito tradicional, al hacerlo por detrás siempre correrán el riesgo ambos de contagiarse de cualquier infección, la mujer se expone a un mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluido el SIDA. Por lo que es mejor que usen preservativo, jamás dejes que te penetre la vagina luego de penetrar el ano y viceversa, pues pones en riesgo tu salud y te verás afectada por infecciones severas.
Si ambos toman las medidas y precauciones necesarias, lo más probable es que con el tiempo disfruten mucho de este acto, el cual también es una muestra de entrega y amor que sienten uno por el otro. Y recuerda que lo más importante es la confianza que existe entre ambos y esa conexión espiritual que te lleva a experimentar nuevas cosas sin sentir miedo alguno.
El tener sexo anal es una forma de experimentar la sexualidad y aunque el solo escuchar su nombre, nos estremezca de sensaciones de miedo y duda, no está mal hacerlo.
Muchas personas tienen la idea que los hombres que practican este tipo de acto tienen tendencia a padecer una desviación sexual o un trastorno psicológico, lo cual es totalmente falso, apuntan los expertos.
Como su nombre lo dice, sexo anal, es el tener relaciones sexuales con la diferencia de que el miembro de tu pareja no será introducido en la vagina sino en la parte de atrás. Este no es un acto violento, si tú accedes hacerlo tu pareja tendrá que tener cuidado con los movimientos y tomar algunas otras consideraciones muy importantes.
La definición que Wikipedia.org nos da de sexo anal, es que es una práctica sexual que involucra el pene y el ano. La inserción de juguetes sexuales también se considera sexo anal. Su sinónimo es "coito anal".
Esta forma de sexo no es usual y un gran porcentaje de mujeres la llegan a experimentar cuando ya existe una relación muy estable y estrecha con la pareja, en la cual hay suficiente confianza como para que uno de los dos lo pida y el otro acceda espontáneamente.
Como esta parte del cuerpo no está creada como un conducto de penetración, el hombre que es la pareja con la que se tendrán las relaciones debe tener mucha precaución, paciencia y ser delicado en el momento de penetrar, pues el área es muy sensible y puede desgarrarse fácilmente.
Deben usar un lubricante a base de agua, para poder humedecer y no lastimarse. El sexo anal puede doler un poco al principio, por lo cual es recomendable practicarlo gradualmente, en lo que vas conociendo el proceso y tu cuerpo. Pero si el hacerlo te hace sentir incómoda, te duele, o no te sientes bien del todo, debes dejarlo y terminar con esa práctica. Lejos de ser una buena experiencia podría ser un mal momento.
Al igual que en el coito tradicional, al hacerlo por detrás siempre correrán el riesgo ambos de contagiarse de cualquier infección, la mujer se expone a un mayor riesgo de enfermedades de transmisión sexual (ETS), incluido el SIDA. Por lo que es mejor que usen preservativo, jamás dejes que te penetre la vagina luego de penetrar el ano y viceversa, pues pones en riesgo tu salud y te verás afectada por infecciones severas.
Si ambos toman las medidas y precauciones necesarias, lo más probable es que con el tiempo disfruten mucho de este acto, el cual también es una muestra de entrega y amor que sienten uno por el otro. Y recuerda que lo más importante es la confianza que existe entre ambos y esa conexión espiritual que te lleva a experimentar nuevas cosas sin sentir miedo alguno.
Última edición por Regia el Vie 30 Abr 2010, 12:40, editado 1 vez