Porque estamos en una relación destructiva
Las razones del porque nos vemos envueltos en una relación de este tipo, tienes sus orígenes en nuestras relaciones pasadas y muy exclusivamente ocurridas en nuestra familia.
- En el hombre por ejemplo, las conductas agresivas son aprendidas; desde pequeños los padres los hicieron responsables de los demás, por lo que el varón crece con un sentimiento de pertenencia, llegando a pensar que sus hermanas, hijas y esposa les pertenecen.
- Otras causas del porque formamos parte de una relación así es que en casa hubo maltrato, así que se vivió con el y se aprendió a tolerarlo. Quienes provienen de familias disfuncionales no han podido cubrir sus necesidades emocionales más básicas, puesto que sus padres han estado ausentes física o emocionalmente.
- La educación recibida que contempla a una mujer sumisa y sin aspiraciones en la vida.
- Ausencia o baja autoestima: La persona no se valora a si misma y creen que no son merecedoras de la felicidad. En este caso, el valor que puedan tener se lo deben a su pareja, por lo tanto la idea del abandono les lleva a aguantar cualquier cosa para evitar que la relación se disuelva.
- La no aceptación de que se está en una relación destructiva. Como ya lo hemos mencionado, una relación de este tipo es muy confusa ya que después de un enojo viene el arrepentimiento y las promesas de cambio; esta actitud hace creer a la pareja que todo mejorará, por lo que la víctima se ciega a la realidad y se aferra a esos momentos de esperanza.
Consecuencias de vivir una relación destructiva
Si no se logra romper a tiempo el círculo vicioso de las relaciones destructivas, seguramente las peleas serán más frecuentes y dolorosas, la autoestima de los integrantes de la pareja suele disminuir y éstos acumulan sentimientos como frustración y ansiedad
Esto puede llevar a episodios de profunda depresión que pueden terminar en intentos de suicidio, adicciones a las drogas, al alcohol o a la propia pareja; inestabilidad emocional y la violencia en cualquiera de sus manifestaciones:
Violencia física
Empujones.
Forcejeos y apretones
Golpes en ocasiones brutales
Agresión emocional:
Insultos
Infidelidad
Burla
Rechazo
Y recuerda
Todos tenemos el derecho de tener relaciones sanas, generosas y no de lucha, confrontación y control.
- Cada quien debe valorarse y reconocerse como una persona auténtica y con todo el derecho a ser feliz. - Si tu relación ha producido hijos, evita que ellos continúen con ese ciclo de abusos, debes ser un ejemplo de fortaleza, independencia pero sobre todo, de amor así mismos