Actualmente, existe un gran número de patologías que tratadas convencionalmente suelen mejorar en su sintomatología, pero que, si además, reforzamos con otras terapias alternativas, no sólo complementaremos el mencionado tratamiento médico sino que además estaremos duplicando las posibilidades de conseguir un mayor bienestar en la lucha contra la dolencia que se trate.
Hablamos de ejercicios que ayudan a aliviar los síntomas de determinadas enfermedades y generan bienestar en el individuo. Además, de las terapias tradicionales, otras como bailar, reír, cantar, realizar ejercicios espirituales (tai chi), de relajación (yoga) o acudir a la acupuntura, quiropráctica, masaje u homeopatía son prácticas que se van consolidando cada día más en esta sociedad nuestra y que, cada día, demuestran los beneficios que producen a nuestro organismo.
Es sabido que el ser humano busca mecanismos que le permitan mantenerse sano y la medicina alternativa es uno de ellos. Así, según wikipedia: “la medicina alternativa es el conjunto de sistemas, prácticas y productos médicos que generan bienestar y que no se consideran actualmente parte de la medicina convencional. Tal es el caso de la bailoterapia, el Tai Chi, la risoteria, acupuntura, quiropráctica, el masaje y la homeopatía, entre otros”.
Estos métodos usados en lugar o como complemento de los tratamientos médicos convencionales ayudan a aliviar determinadas enfermedades, como una manera complementaria de alcanzar bienestar y satisfacción, además de lograr un equilibrio perfecto entre cuerpo, alma y mente.
El Tai Chi Chuan ha sido analizado desde los parámetros de la medicina china tradicional como una práctica saludable y los expertos así lo corroboran. Practicar Tai Chi Chuan durante un tiempo prolongado tiene efectos favorables en la mejora del equilibrio, la flexibilidad y la higiene cardiovascular y respiratoria. Además, ayuda en la reducción del dolor, el estrés y la ansiedad y, se constata mejoría en los pacientes que han padecido arritmias, osteoporosis, infartos, hipertensión, artritis y esclerosis múltiple.
Estas ideas son milenarias y tienen raíces en muchas de las tradiciones antiguas del mundo. Sin embargo, la medicina alopática occidental usualmente ignora estos conceptos, mientras que la medicina homeopática trata a los pacientes de acuerdo a sus síntomas mentales, emocionales y físicos.