La mayoría de las personas sufrimos alguna deficiencia nutricional que puede incrementar el riesgo de padecer alguna enfermedad. Este tipo de deficiencias se traducen en la ineficacia por parte de las células de nuestro organismo de recibir de forma adecuada los nutrientes que ingerimos.
Existen distintos factores que explican esta alteración nutricional, aunque todos coinciden en la individualidad bioquímica así como en la naturaleza, procedencia y combinación de los alimentos que se consumen:
- Edad: Con los años, producimos menos jugos gástricos y esto dificulta la digestión e impide una adecuada absorción.
- Genética: Un defecto genético, por ejemplo, puede provocar que una de cada dos mujeres no metaboliza de forma adecuada los suplementos de ácido fólico y, por consiguiente, cuando se quedan embarazadas, el bebé no esté protegido frente al riesgo de espina bífida (a no ser que consuma la
forma activa de folato).
- Problemas gastrointestinales: Los parásitos o una infección por cándidas pueden provocar una inflamación de la pared intestinal, lo que limitará la absorción de nutrientes. Por otra parte, la enfermedad de Crohn, las diarreas crónicas o la colitis ulcerosa provocan déficits de vitaminas del grupo B y otros nutrientes.
- Fármacos: Medicamentos como los anticonceptivos orales pueden disminuir los niveles de vitamina E; o el paracetamol reduce los niveles de los antioxidantes.
- Algunos alimentos: el aloe vera potencia la biodisponibilidad de ciertas vitaminas, como la B12 y la C; y la pimienta negra, la de los nutrientes de los alimentos a los que se añade. No obstante, un exceso de fibra puede
interferir en la absorción de los nutrientes.
- La forma de los suplementos: Las vitaminas en cápsula o líquidas se absorben mejor que los comprimidos. Aun así, puedes mejorar la biodisponibilidad de cualquier suplemento y nutriente siguiendo estos consejos: tómalos con las comidas, evita el exceso de alcohol, toma ácidos grasos omega 3 y pon especias.
Existen distintos factores que explican esta alteración nutricional, aunque todos coinciden en la individualidad bioquímica así como en la naturaleza, procedencia y combinación de los alimentos que se consumen:
- Edad: Con los años, producimos menos jugos gástricos y esto dificulta la digestión e impide una adecuada absorción.
- Genética: Un defecto genético, por ejemplo, puede provocar que una de cada dos mujeres no metaboliza de forma adecuada los suplementos de ácido fólico y, por consiguiente, cuando se quedan embarazadas, el bebé no esté protegido frente al riesgo de espina bífida (a no ser que consuma la
forma activa de folato).
- Problemas gastrointestinales: Los parásitos o una infección por cándidas pueden provocar una inflamación de la pared intestinal, lo que limitará la absorción de nutrientes. Por otra parte, la enfermedad de Crohn, las diarreas crónicas o la colitis ulcerosa provocan déficits de vitaminas del grupo B y otros nutrientes.
- Fármacos: Medicamentos como los anticonceptivos orales pueden disminuir los niveles de vitamina E; o el paracetamol reduce los niveles de los antioxidantes.
- Algunos alimentos: el aloe vera potencia la biodisponibilidad de ciertas vitaminas, como la B12 y la C; y la pimienta negra, la de los nutrientes de los alimentos a los que se añade. No obstante, un exceso de fibra puede
interferir en la absorción de los nutrientes.
- La forma de los suplementos: Las vitaminas en cápsula o líquidas se absorben mejor que los comprimidos. Aun así, puedes mejorar la biodisponibilidad de cualquier suplemento y nutriente siguiendo estos consejos: tómalos con las comidas, evita el exceso de alcohol, toma ácidos grasos omega 3 y pon especias.