Una de las grandes preocupaciones de los padres son los amigos de sus hijos y muy especialmente en la adolescencia, ya que es en esta etapa cuando los amigos adquieren mayor importancia y cuando más pueden influir en ellos.
1. ¿Qué encuentran en la pandilla de amigos?
La pandilla. En ella encuentra el adolescente un reflejo de sus inquietudes.
Para un adolescente, sus amigos son los que mejor le comprenden, con quien más se divierten y con quien comparten inquietudes y objetivos. Adquieren tal importancia que en ocasiones parecen preferirlos a su familia.
La mayoría de los adolescentes tienen un grupo de amigos al que pertenecen y con el que se identifican, suelen ser grupos homogéneos con los mismos gustos, formas de vestir y de la misma edad. Se sienten muy unidos al grupo y el hecho de pertenecer a él, aumenta su confianza y autoestima ya que se siente aceptado y querido.
Cuando los hijos llegan a la adolescencia tienen necesidad de istanciarse del entorno familiar para desarrollarse como persona e integrarse en la sociedad como individuo.
Los amigos suponen un gran apoyo y son los que mejor le comprenden y ayudan ya que tienen los mismos sentimientos, problemas y ansiedades y el mismo deseo de alcanzar la autonomía personal.
Dentro del grupo o pandilla siempre encuentra a una o dos personas con quien mantiene una relación más estrecha de amistad, y es con este amigo con quien más confianza tiene y con el que cuenta para todo. Esto ocurre sobre todo cuando se trata de chicas, que necesitan contarse todo lo que les ocurre. La amistad implica valorar al otro y aceptarlo tal y como es.
2. Elegir bien a los amigos
La elección de los amigos es una cuestión personal, los padres deben mantenerse al margen de esta elección, pero deben mostrar interés por las amistades y observar si estas le pueden perjudicar, ya que es en la adolescencia cuando los amigos más pueden influir, tanto positiva como negativamente en nuestros hijos.
Es frecuente que los padres culpen a los amigos de comportamientos y actitudes que sus hijos no habían tenido anteriormente, sin tener en cuenta que el adolescente está creando su identidad y en ocasiones tiende a rebelarse ante lo que los padres le han enseñado.
No obstante, puede ser cierto que nuestro hijo esté siendo influido negativamente por algunos amigos, lo que hay es que saber discernir si se trata de cosas pasajeras y sin importancia como puede ser formas estrafalarias de vestir, utilización de tacos en el lenguaje, etc., o si realmente están influyendo en aspectos importantes de su personalidad.
En tal caso los padres deben actuar intentando persuadirles pero no prohibiendo, ya que prohibirle ir con un grupo concreto puede consolidar aún más la relación. Se trata de actuar de forma natural y sincera, haciéndole saber las dudas y temores que tenéis sobre esos amigos y enseñarles a no dejarse influir y a saber decir no. Esto será más fácil de conseguir si previamente ha existido una relación de confianza entre padres e hijos.
3. ¿Por qué mi hijo no tiene amigos?
El significado de la amistad y el tener amigos se establece desde la infancia. A través de los padres, de sus amigos y de la relación que tengan con ellos los niños aprenden sobre la amistad y esto va a influir en su desarrollo posterior. Al adolescente que se le ha fomentado la amistad desde la infancia, tendrá una disponibilidad y una facilidad mayor para tener amigos.
No obstante la falta de amigos generalmente no se debe a un bajo concepto sobre la amistad, sino a una excesiva timidez o a una baja autoestima, que les hace sentir inferiores a los demás y pensar que no tienen nada que aportar.
Otras veces no tienen amigos o no son aceptados por su actitud o por su carácter y ellos mismos no entienden por qué todos les rechazan. Son adolescentes con una personalidad orgullosa, altanera y repotente,
incapaces de aceptar alguna crítica o reconocer algún defecto.
Si observamos que nuestros hijos tienen dificultad para hacer amigos, hemos de ayudarle en la medida de lo posible a tener una personalidad más abierta, más comunicativa, a ser más amable, a preocuparse por los problemas de los demás y a transmitir alegría y confianza.
1. ¿Qué encuentran en la pandilla de amigos?
La pandilla. En ella encuentra el adolescente un reflejo de sus inquietudes.
La mayoría de los adolescentes tienen un grupo de amigos al que pertenecen y con el que se identifican, suelen ser grupos homogéneos con los mismos gustos, formas de vestir y de la misma edad. Se sienten muy unidos al grupo y el hecho de pertenecer a él, aumenta su confianza y autoestima ya que se siente aceptado y querido.
Cuando los hijos llegan a la adolescencia tienen necesidad de istanciarse del entorno familiar para desarrollarse como persona e integrarse en la sociedad como individuo.
Los amigos suponen un gran apoyo y son los que mejor le comprenden y ayudan ya que tienen los mismos sentimientos, problemas y ansiedades y el mismo deseo de alcanzar la autonomía personal.
Dentro del grupo o pandilla siempre encuentra a una o dos personas con quien mantiene una relación más estrecha de amistad, y es con este amigo con quien más confianza tiene y con el que cuenta para todo. Esto ocurre sobre todo cuando se trata de chicas, que necesitan contarse todo lo que les ocurre. La amistad implica valorar al otro y aceptarlo tal y como es.
2. Elegir bien a los amigos
Es frecuente que los padres culpen a los amigos de comportamientos y actitudes que sus hijos no habían tenido anteriormente, sin tener en cuenta que el adolescente está creando su identidad y en ocasiones tiende a rebelarse ante lo que los padres le han enseñado.
No obstante, puede ser cierto que nuestro hijo esté siendo influido negativamente por algunos amigos, lo que hay es que saber discernir si se trata de cosas pasajeras y sin importancia como puede ser formas estrafalarias de vestir, utilización de tacos en el lenguaje, etc., o si realmente están influyendo en aspectos importantes de su personalidad.
En tal caso los padres deben actuar intentando persuadirles pero no prohibiendo, ya que prohibirle ir con un grupo concreto puede consolidar aún más la relación. Se trata de actuar de forma natural y sincera, haciéndole saber las dudas y temores que tenéis sobre esos amigos y enseñarles a no dejarse influir y a saber decir no. Esto será más fácil de conseguir si previamente ha existido una relación de confianza entre padres e hijos.
3. ¿Por qué mi hijo no tiene amigos?
No obstante la falta de amigos generalmente no se debe a un bajo concepto sobre la amistad, sino a una excesiva timidez o a una baja autoestima, que les hace sentir inferiores a los demás y pensar que no tienen nada que aportar.
Otras veces no tienen amigos o no son aceptados por su actitud o por su carácter y ellos mismos no entienden por qué todos les rechazan. Son adolescentes con una personalidad orgullosa, altanera y repotente,
incapaces de aceptar alguna crítica o reconocer algún defecto.
Si observamos que nuestros hijos tienen dificultad para hacer amigos, hemos de ayudarle en la medida de lo posible a tener una personalidad más abierta, más comunicativa, a ser más amable, a preocuparse por los problemas de los demás y a transmitir alegría y confianza.
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Dª. Trinidad Aparicio Pérez |
Psicóloga clínica. Psicóloga escolar |
Universidad de Granada |