Si comés en este restaurante de Arizona, te morís. Las papas están fritas en grasa y las hamburguesas cuadruples tienen 8000 calorías. Un éxito de marketing y cocina que suma fans en todo Estados Unidos
“Soy el dueño del único restaurante honesto de todo Estados Unidos. Yo te digo que sí, que es cierto, que esta comida te va a hacer mal y que te va a matar”. Estas palabras son textuales de Jon Basso, alias Doctor Jon, propietario del Heart Attack Grill (lo que acá se traduciría como Parrilla “El Infarto”). El slogan del lugar lo dice todo: “A taste worth dying for” (Un sabor por el cuál vale la pena morir).
Mientras Burger King, Mc Donald’s, Kentucky Fried Chicken, Wendy’s y tantas otras cadenas de locales de comida rápida ofrecen ensaladas, manzanas, jugos y demás opciones light, y lanzan campañas de marketing para convencer al público de que sus productos no son nocivos para la salud, acá ocurre todo lo contrario. La propuesta es muy simple: hamburguesas grandes y papas fritas freídas en grasa de cerdo y gaseosas con azúcar. “No tenemos ni gaseosas light, ni cervezas light y es más: ni siquiera le ponemos lechuga a nuestras hamburguesas”, se enorgullece Doctor Jon en una entrevista reciente con el noticiero del canal CBS. Ante la pregunta de si es realmente un doctor, su respuesta es ambigua: “Debo admitir que la National Medical Association no me reconoce como tal”.
A esta altura tal vez te estés preguntando si esto que contamos es cierto. Te vamos sacando la duda y te decimos que sí: el restaurante existe. Parece una joda, pero existe. Queda en Chandler (Arizona). Tiene capacidad para 40 comensales y, a pesar de estar medio oculto detrás de una estación de servicio, es un éxito absoluto desde el día que abrió sus puertas en diciembre de 2005.
El concepto de Heart Attack Grill queda claro desde antes de entrar al lugar: sobre la puerta un cartel reza “Caution: this estabishment is bad for your health”, o sea “Cuidado, este establecimiento es malo para su salud”.
En realidad, lo que se hace en esta hamburguesería es parodiar en extremo las actuales recomendaciones médicas acerca de los cuidados que debemos tener en nuestra dieta. “La gente está harta de que le digan que todo lo que come le hace mal. Acá, durante un glorioso momento, la gente puede decir: ‘voy a comer lo que realmente quiero’”.
“Soy el dueño del único restaurante honesto de todo Estados Unidos. Yo te digo que sí, que es cierto, que esta comida te va a hacer mal y que te va a matar”. Estas palabras son textuales de Jon Basso, alias Doctor Jon, propietario del Heart Attack Grill (lo que acá se traduciría como Parrilla “El Infarto”). El slogan del lugar lo dice todo: “A taste worth dying for” (Un sabor por el cuál vale la pena morir).
Mientras Burger King, Mc Donald’s, Kentucky Fried Chicken, Wendy’s y tantas otras cadenas de locales de comida rápida ofrecen ensaladas, manzanas, jugos y demás opciones light, y lanzan campañas de marketing para convencer al público de que sus productos no son nocivos para la salud, acá ocurre todo lo contrario. La propuesta es muy simple: hamburguesas grandes y papas fritas freídas en grasa de cerdo y gaseosas con azúcar. “No tenemos ni gaseosas light, ni cervezas light y es más: ni siquiera le ponemos lechuga a nuestras hamburguesas”, se enorgullece Doctor Jon en una entrevista reciente con el noticiero del canal CBS. Ante la pregunta de si es realmente un doctor, su respuesta es ambigua: “Debo admitir que la National Medical Association no me reconoce como tal”.
A esta altura tal vez te estés preguntando si esto que contamos es cierto. Te vamos sacando la duda y te decimos que sí: el restaurante existe. Parece una joda, pero existe. Queda en Chandler (Arizona). Tiene capacidad para 40 comensales y, a pesar de estar medio oculto detrás de una estación de servicio, es un éxito absoluto desde el día que abrió sus puertas en diciembre de 2005.
El concepto de Heart Attack Grill queda claro desde antes de entrar al lugar: sobre la puerta un cartel reza “Caution: this estabishment is bad for your health”, o sea “Cuidado, este establecimiento es malo para su salud”.
En realidad, lo que se hace en esta hamburguesería es parodiar en extremo las actuales recomendaciones médicas acerca de los cuidados que debemos tener en nuestra dieta. “La gente está harta de que le digan que todo lo que come le hace mal. Acá, durante un glorioso momento, la gente puede decir: ‘voy a comer lo que realmente quiero’”.