Faltan sólo cuatro días para Nochebuena, y entre las prisas por comprar los ingredientes de la cena y la locura de los centros comerciales y supermercados, ¿cómo puedes rescatar el sentido real de la Navidad que es, para los cristianos, el de recordar el nacimiento de Jesús?
Expertos te sugieren 10 regalos que no sólo no implican un costo monetario, sino que enriquecerán el corazón tanto de quien los recibe, como de quien los da.
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1. Di perdón y gracias
¿Alguien te ofendió o te hizo daño? Perdónalo. Si algo daña el corazón del hombre, son los sentimientos de tristeza, amargura y odio que guarda en él, dice Abraham Banda Robles, Pastor de la Misión Bautista Casa Blanca.
"Perdonar a quien nos ha ofendido es liberar al otro de los sentimientos que tenemos hacia esa persona, pero también es liberarnos nosotros de esos sentimientos que nos esclavizan".
Aprovecha estos días también para agradecer a los demás, señala Alicia Salinas Garza, experta en psicología positiva.
"Hay una lista interminable de personas que han estado ahí con nosotros, nos han ayudado, nos han dado la mano en alguna situación difícil. Es el
momento para dar las gracias porque no estamos solos".
2. Visita a un familiar
Ve y toca la puerta de ese tío, abuelo o primo que pocas veces ves, pero que aprecias.
Jacobo Salinas Estevané, director de la Pastoral Juvenil del Decanato de Catedral, comenta que la acelerada vida actual no nos permite diferenciar lo importante de lo urgente.
"Hay cosas que son importantes y que no deben de ponerse en tercer o cuarto plano de la vida, sino en el centro, como la familia".
3. Visita un hospicio, albergue u hospital
Alegra la soledad de quien, por vejez o enfermedad, vive solo en un asilo o casa de peregrinos.
"No fuimos creados para estar solos, sino para vivir en comunión con nuestro prójimo", dice Banda-Robles.
"Los ancianos que viven en los asilos experimentan soledad, y no solamente eso, sino también un cierto sentido de condenación, pues saben que su
existencia pronto acabará en esta tierra".
Visita un hospicio u hospital, llevando regalos sencillos como galletas, flores, pequeños objetos de adorno o caramelos. Una persona que está en un hospital o asilo mejora mucho su salud si se siente querida y obsequiada.
Reúnete con familiares o amigos y vayan en grupo, agrega la experta en psicología positiva.
4. Comparte tu cena
Muchas familias no tendrán esta Navidad un plato de comida caliente, así que recibirían con alegría algo de lo que has preparado en casa.
"Hay gente afuera esperando ese trozo de carne o sopa... Tal vez en sus planes no estaba cenar en ese día", dice Garza Salinas.
Piensa en ese señor que has visto en el crucero o afuera de tu trabajo pidiendo limosna y hazle un regalo que no olvidará.
5. Abre tu casa
¿Sabes si algún amigo foráneo que permanecerá en la Ciudad tiene planes? Pregúntale y si no es así, invítalo a tu casa.
"Invitarlo también es un gran aprendizaje en familia, nos va a dar mas alegría en casa porque vamos a estar más acompañados", dice la experta en psicología positiva.
El ministro Banda-Robles señala que compartir la celebración en casa es muestra del espíritu navideño.
"Dios puede bendecir nuestra vida con la presencia de otras personas en nuestra casa. Dice la Escritura: 'No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ésta algunos hospedaron ángeles sin saberlo'".
6. Quítale el frío a alguien
En tu clóset has de tener un suéter o cobija que está en buen estado, pero que tienes olvidado, dice Salinas Garza.
"Dárselo a alguien hará que esa persona sienta un gran calor, no solamente por la prenda, también porque va a salir gran calor humano. No nos quita
nada dar esa prenda".
7. Da una buena propina, las gracias y buenos deseos a quien te atiende
Lamentablemente, dice el Pastor Banda-Robles, a veces tratamos a las personas que nos atienden con muy poca estima, pensando que merecemos ser servidos y que lo que ellos hacen les corresponde, porque les pagan.
O bien se quiere cuidar el dinero porque es una época difícil, sin embargo,
dar una buena propina en estas fechas es una buena acción a realizar.
"Hay gente que se luce dándonos cualquier servicio, y dándole un poco más le va alegrar el corazón, se va a sentir muy agradecido, pero sobre todo va a sentir que su trabajo tiene un gran valor y eso también lo va motivar", explica Salinas Garza.
8. Llama a un viejo amigo
Descolgar el teléfono y marcar el número de ese amigo con el que tan bien la pasaste en otras épocas, pero del que hoy no sabes tanto, es una buena
opción.
"Hay amigos que lamentablemente dejamos de ver por tiempo, sin embargo, el amor que sentimos hacia él/ella no se agota ni por el tiempo ni por la distancia. Dice la Biblia: 'En todo tiempo ama el amigo'", dice el Ministro Banda-Robles.
Reúnete con ese amigo, tomen un café y recuerden buenos tiempos.
9. Personaliza tus mensajes
En la era de las redes sociales, como Facebook y Twitter, ¿que te parecería escribir algo personal para cada uno de tus seres queridos en lugar de enviar una tarjeta genérica para todos tus contactos o una reflexión navideña escrita por alguien más?
"Puede valer mucho más un mensaje escrito de manera simple, si le estás poniendo tu tiempo, si te estás deteniendo a pensar lo que para ti vale la otra persona", señala el sacerdote Salinas Estevané.
10. Date un gusto personal
Tras las compras de todos los regalos, haz un alto y piensa: ¿qué te hace feliz?
Tal vez sea tener un momento a solas para leer, irte a caminar al parque o
armar ese rompecabezas que tienen meses sin que lo hayas abierto siquiera.
Regálate un tiempo para ti, no importa si son 15 minutos o una tarde completa.
"Principalmente los padres de familia en estas épocas navideñas pensamos tanto en los regalos de nuestros hijos que no consideramos el tener un detalle para nosotros mismos; solemos argumentar que lo que importa son los hijos, que si sobra algo compramos cualquier cosita para nosotros", dice
el Pastor Banda Robles.
¿Qué les parece?
Expertos te sugieren 10 regalos que no sólo no implican un costo monetario, sino que enriquecerán el corazón tanto de quien los recibe, como de quien los da.
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1. Di perdón y gracias
¿Alguien te ofendió o te hizo daño? Perdónalo. Si algo daña el corazón del hombre, son los sentimientos de tristeza, amargura y odio que guarda en él, dice Abraham Banda Robles, Pastor de la Misión Bautista Casa Blanca.
"Perdonar a quien nos ha ofendido es liberar al otro de los sentimientos que tenemos hacia esa persona, pero también es liberarnos nosotros de esos sentimientos que nos esclavizan".
Aprovecha estos días también para agradecer a los demás, señala Alicia Salinas Garza, experta en psicología positiva.
"Hay una lista interminable de personas que han estado ahí con nosotros, nos han ayudado, nos han dado la mano en alguna situación difícil. Es el
momento para dar las gracias porque no estamos solos".
2. Visita a un familiar
Ve y toca la puerta de ese tío, abuelo o primo que pocas veces ves, pero que aprecias.
Jacobo Salinas Estevané, director de la Pastoral Juvenil del Decanato de Catedral, comenta que la acelerada vida actual no nos permite diferenciar lo importante de lo urgente.
"Hay cosas que son importantes y que no deben de ponerse en tercer o cuarto plano de la vida, sino en el centro, como la familia".
3. Visita un hospicio, albergue u hospital
Alegra la soledad de quien, por vejez o enfermedad, vive solo en un asilo o casa de peregrinos.
"No fuimos creados para estar solos, sino para vivir en comunión con nuestro prójimo", dice Banda-Robles.
"Los ancianos que viven en los asilos experimentan soledad, y no solamente eso, sino también un cierto sentido de condenación, pues saben que su
existencia pronto acabará en esta tierra".
Visita un hospicio u hospital, llevando regalos sencillos como galletas, flores, pequeños objetos de adorno o caramelos. Una persona que está en un hospital o asilo mejora mucho su salud si se siente querida y obsequiada.
Reúnete con familiares o amigos y vayan en grupo, agrega la experta en psicología positiva.
4. Comparte tu cena
Muchas familias no tendrán esta Navidad un plato de comida caliente, así que recibirían con alegría algo de lo que has preparado en casa.
"Hay gente afuera esperando ese trozo de carne o sopa... Tal vez en sus planes no estaba cenar en ese día", dice Garza Salinas.
Piensa en ese señor que has visto en el crucero o afuera de tu trabajo pidiendo limosna y hazle un regalo que no olvidará.
5. Abre tu casa
¿Sabes si algún amigo foráneo que permanecerá en la Ciudad tiene planes? Pregúntale y si no es así, invítalo a tu casa.
"Invitarlo también es un gran aprendizaje en familia, nos va a dar mas alegría en casa porque vamos a estar más acompañados", dice la experta en psicología positiva.
El ministro Banda-Robles señala que compartir la celebración en casa es muestra del espíritu navideño.
"Dios puede bendecir nuestra vida con la presencia de otras personas en nuestra casa. Dice la Escritura: 'No os olvidéis de la hospitalidad, porque por ésta algunos hospedaron ángeles sin saberlo'".
6. Quítale el frío a alguien
En tu clóset has de tener un suéter o cobija que está en buen estado, pero que tienes olvidado, dice Salinas Garza.
"Dárselo a alguien hará que esa persona sienta un gran calor, no solamente por la prenda, también porque va a salir gran calor humano. No nos quita
nada dar esa prenda".
7. Da una buena propina, las gracias y buenos deseos a quien te atiende
Lamentablemente, dice el Pastor Banda-Robles, a veces tratamos a las personas que nos atienden con muy poca estima, pensando que merecemos ser servidos y que lo que ellos hacen les corresponde, porque les pagan.
O bien se quiere cuidar el dinero porque es una época difícil, sin embargo,
dar una buena propina en estas fechas es una buena acción a realizar.
"Hay gente que se luce dándonos cualquier servicio, y dándole un poco más le va alegrar el corazón, se va a sentir muy agradecido, pero sobre todo va a sentir que su trabajo tiene un gran valor y eso también lo va motivar", explica Salinas Garza.
8. Llama a un viejo amigo
Descolgar el teléfono y marcar el número de ese amigo con el que tan bien la pasaste en otras épocas, pero del que hoy no sabes tanto, es una buena
opción.
"Hay amigos que lamentablemente dejamos de ver por tiempo, sin embargo, el amor que sentimos hacia él/ella no se agota ni por el tiempo ni por la distancia. Dice la Biblia: 'En todo tiempo ama el amigo'", dice el Ministro Banda-Robles.
Reúnete con ese amigo, tomen un café y recuerden buenos tiempos.
9. Personaliza tus mensajes
En la era de las redes sociales, como Facebook y Twitter, ¿que te parecería escribir algo personal para cada uno de tus seres queridos en lugar de enviar una tarjeta genérica para todos tus contactos o una reflexión navideña escrita por alguien más?
"Puede valer mucho más un mensaje escrito de manera simple, si le estás poniendo tu tiempo, si te estás deteniendo a pensar lo que para ti vale la otra persona", señala el sacerdote Salinas Estevané.
10. Date un gusto personal
Tras las compras de todos los regalos, haz un alto y piensa: ¿qué te hace feliz?
Tal vez sea tener un momento a solas para leer, irte a caminar al parque o
armar ese rompecabezas que tienen meses sin que lo hayas abierto siquiera.
Regálate un tiempo para ti, no importa si son 15 minutos o una tarde completa.
"Principalmente los padres de familia en estas épocas navideñas pensamos tanto en los regalos de nuestros hijos que no consideramos el tener un detalle para nosotros mismos; solemos argumentar que lo que importa son los hijos, que si sobra algo compramos cualquier cosita para nosotros", dice
el Pastor Banda Robles.
¿Qué les parece?