SAN FRANCISCO (Estados Unidos).- Uno de los misterios de la epidemia del Sida es que un pequeño número de prostitutas de Africa parecen ser resistentes al virus que provoca la enfermedad, incluso a pesar de que frecuentemente tienen relaciones sexuales con hombres infectados.
Aunque se ha iniciado una intensa búsqueda de explicaciones, éstas aún no se encuentran.
Ahora, un descubrimiento aún más asombroso surgió de un estudio de 1900 prostitutas de Nairobi, KenYa. Cuatro de ellas se infectaron con el HIV, el virus que causa el Sida, pero sólo después de haber dejado de trabajar como prostitutas o de haber tomado descanso por dos meses o más, informaron los autores del estudio en la Séptima Conferencia de Retrovirus e Infecciones Oportunistas, que finalizó aquí hoy.
Los científicos no pueden explicar esta aparente paradoja, pero dicen que la respuesta podría incidir en el desarrollo de una vacuna contra la enfermedad. Un misterio inexplicable
Las prostitutas trabajan en un barrio marginal de Nairobi. En 1984, los investigadores de la UnIversidad de Nairobi y de la Universidad de Manitoba en Winnipeg, Canadá, comenzaron a estudiar y tratar las enfermedades de transmisión sexual que las afectaban.
Cuando las mujeres se enrolaron en el estudio, dos tercios estaban infectadas. Ellas dijeron que tenían cinco clientes por día, en promedio, y que utilizaban preservativos con alrededor de cuatro de ellos. Los invetigadores estimaron que cada prostituta mantenía sexo sin protección con 60 o 70 clientes infectados por año.
Un pequeño porcentaje de prostitutas se mantuvieron libres de la infección durante por lo menos tres años. No se encontró ninguna relación entre las mujeres que se infectaron después de abandonar el comercio del sexo y su uso de preservativo o prácticas sexuales.
El doctor Stephen Wolinsky, un investigador de la Universidad Northwestern, consideró que los hallazgos eran llamativos y dijo que tenía confianza en el equipo científico que los presentó.
Los científicos han estado tratando de encontrar el factor inmunológico que se relaciona con la protección contra el HIV. Tal información es necesaria para crear una vacuna. Pero los resultados podrían ser malas noticias si implican que se requerirían dosis de refuerzo muy frecuentes para mantener la protección, afirmó en una entrevista realizada durante la reunión científica el doctor Anthony Fauci, que dirige el Instituto Norteamericano de Alergia y Enfermedades infecciosas.
El doctor Fauci ofreció dos posibles explicaciones para este misterio.
Puede ser, afirmó, que para mantener la protección las personas necesiten una exposición temprana y continuada al HIV, de tal manera que los antígenos del virus puedan continuamente disparar el sistema inmunológico.
O, dijo, posiblemente el semen de alguna manera estimula una reacción inmunológica de corta duración en las mujeres que las protege.
Si cualquiera de las dos explicaciones es correcta, dijo Fauci, para que una vacuna contra el HIV sea efectiva posiblemente deberá ser administrada con frecuencia.
Lawrence K. Altman