Hola Amigas!
Abro esta serie sin periodicidad fija para compartirles las biografías de mujeres que han sobresalido en la Historia. Pero no de mujeres que hayan sido célebres por haber sido "mujeres de..." o "amantes de...", sino que hayan brillado con luz propia por sus aportaciones a la humanidad.
Empezaré con una científica de la Antigüedad que pagó con la vida el saber más que la mayoría. Espero que les guste esta serie.
*-*-*-*-*
Hypatia de Alejandría
Hipatia (/y.pa.'ti.a/; Griego: Ὑπατία; Alejandría, 355 ó 370 - marzo de 415 ó 416; fue una filósofa y maestra neoplatónica romana, natural de Egipto, que destacó en los campos de las Matemáticas y la Astronomía, miembro y líder de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, desdeñaba el misticismo y se centró en los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, destacándose entre ellos el obispo de Ptolemaida, Sinesio de Cirene -que mantuvo una importante correspondencia con su maestra-, Hesiquio el Hebreo y Orestes -que llegaría a ser prefecto imperial de Egipto en el momento de la muerte de la filósofa alejandrina.
Hija del astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la historia de la humanidad de la que tenemos un conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió libros sobre geometría, álgebra y astronomía y mejoró el diseño de los primitivos astrolabios -dispositivos mecánicos que simulaban el movimiento de los planetas-, e inventó un hidrómetro.
Hipatia murió a una edad avanzada, 45 ó 60 años (dependiendo de cuál sea su fecha correcta de nacimiento), linchada por una turba de cristianos fanatizados. Su asesinato se produjo en el marco de la hostilidad cristiana hacia el declinante paganismo y las luchas políticas entre las distintas facciones de la Iglesia, el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes, ex alumno de la filósofa. Durante siglos se ha acusado al Patriarca Cirilo de Alejandría de ser el principal responsable de la muerte de Hipatia, aunque no existan más que alusiones indirectas para acreditarlo.
Su carácter singular de mujer entregada al pensamiento y la enseñanza en plena Tardoantigüedad, su fidelidad al paganismo en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado, y su muerte a manos de cristianos la han conferido gran fama. La figura de Hipatia se ha convertido en un verdadero mito: desde la época de la Ilustración se la presenta como a una presunta "mártir de la ciencia" y símbolo del fin del pensamiento clásico ante el avance del Cristianismo. Sin embargo, en la actualidad se destaca que su asesinato fue un caso excepcional y que, de hecho, la escuela neoplatónica alejandrina perduró hasta el siglo VII.
Por su parte, los movimientos feministas la han reivindicado como paradigma de "mujer liberada", aunque al parecer estuvo casada con un tal Isidoro y se mantuvo virgen. También se la ha asociado con la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, si bien no hay ninguna referencia literaria que vincule a ambas: la Gran Biblioteca desapareció en un momento incierto del siglo III, o quizá del IV, y su sucesora, la Biblioteca-hija del Serapeo fue expoliada en 391; según las fuentes, Hipatia enseñaba a sus discípulos en su propia casa.
Empezó entonces a correr entre los cristianos de Alejandría el rumor de
que la causante de la discordia entre los obispos Cirilo y Orestes era la
influyente Hipatia, amiga y consejera de su ex alumno (Orestes) y
presumiblemente, opuesta a los abusos del poder religioso. En plena Cuaresma, un grupo de fanáticos, dirigidos por un lector (ayudante del obispo Cirilo) de nombre Pedro se abalanzó sobre la filósofa mientras regresaba en carruaje a su casa, la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar al Cesáreo, magno templo edificado por Augusto tras su victoria sobre Marco Antonio y convertido en catedral de Alejandría. Allí, tras desnudarla, la golpearon con tejas hasta descuartizarla, y sus restos fueron paseados en triunfo por la ciudad hasta llegar a un lugar denominado el Cinareo (por su nombre, se supone que un crematorio), donde los incineraron. Debía tener unos 60 años en el momento de su muerte.
El obispo de Alejandría Cirilo fue considerado un héroe contra el paganismo, así que ha sido santificado, mientras que la memoria de Orestes e Hypatia fue borrada de la Historia hasta tiempos recientes.
Abro esta serie sin periodicidad fija para compartirles las biografías de mujeres que han sobresalido en la Historia. Pero no de mujeres que hayan sido célebres por haber sido "mujeres de..." o "amantes de...", sino que hayan brillado con luz propia por sus aportaciones a la humanidad.
Empezaré con una científica de la Antigüedad que pagó con la vida el saber más que la mayoría. Espero que les guste esta serie.
*-*-*-*-*
Hypatia de Alejandría
Hipatia (/y.pa.'ti.a/; Griego: Ὑπατία; Alejandría, 355 ó 370 - marzo de 415 ó 416; fue una filósofa y maestra neoplatónica romana, natural de Egipto, que destacó en los campos de las Matemáticas y la Astronomía, miembro y líder de la Escuela neoplatónica de Alejandría a comienzos del siglo V. Seguidora de Plotino, desdeñaba el misticismo y se centró en los estudios lógicos y las ciencias exactas, llevando una vida ascética. Educó a una selecta escuela de aristócratas cristianos y paganos que ocuparon altos cargos, destacándose entre ellos el obispo de Ptolemaida, Sinesio de Cirene -que mantuvo una importante correspondencia con su maestra-, Hesiquio el Hebreo y Orestes -que llegaría a ser prefecto imperial de Egipto en el momento de la muerte de la filósofa alejandrina.
Hija del astrónomo Teón, Hipatia es la primera mujer matemática de la historia de la humanidad de la que tenemos un conocimiento razonablemente seguro y detallado. Escribió libros sobre geometría, álgebra y astronomía y mejoró el diseño de los primitivos astrolabios -dispositivos mecánicos que simulaban el movimiento de los planetas-, e inventó un hidrómetro.
Hipatia murió a una edad avanzada, 45 ó 60 años (dependiendo de cuál sea su fecha correcta de nacimiento), linchada por una turba de cristianos fanatizados. Su asesinato se produjo en el marco de la hostilidad cristiana hacia el declinante paganismo y las luchas políticas entre las distintas facciones de la Iglesia, el patriarcado alejandrino y el poder imperial, representado en Egipto por el prefecto Orestes, ex alumno de la filósofa. Durante siglos se ha acusado al Patriarca Cirilo de Alejandría de ser el principal responsable de la muerte de Hipatia, aunque no existan más que alusiones indirectas para acreditarlo.
Su carácter singular de mujer entregada al pensamiento y la enseñanza en plena Tardoantigüedad, su fidelidad al paganismo en el momento de auge del catolicismo teodosiano como nueva religión del Estado, y su muerte a manos de cristianos la han conferido gran fama. La figura de Hipatia se ha convertido en un verdadero mito: desde la época de la Ilustración se la presenta como a una presunta "mártir de la ciencia" y símbolo del fin del pensamiento clásico ante el avance del Cristianismo. Sin embargo, en la actualidad se destaca que su asesinato fue un caso excepcional y que, de hecho, la escuela neoplatónica alejandrina perduró hasta el siglo VII.
Por su parte, los movimientos feministas la han reivindicado como paradigma de "mujer liberada", aunque al parecer estuvo casada con un tal Isidoro y se mantuvo virgen. También se la ha asociado con la destrucción de la Biblioteca de Alejandría, si bien no hay ninguna referencia literaria que vincule a ambas: la Gran Biblioteca desapareció en un momento incierto del siglo III, o quizá del IV, y su sucesora, la Biblioteca-hija del Serapeo fue expoliada en 391; según las fuentes, Hipatia enseñaba a sus discípulos en su propia casa.
Empezó entonces a correr entre los cristianos de Alejandría el rumor de
que la causante de la discordia entre los obispos Cirilo y Orestes era la
influyente Hipatia, amiga y consejera de su ex alumno (Orestes) y
presumiblemente, opuesta a los abusos del poder religioso. En plena Cuaresma, un grupo de fanáticos, dirigidos por un lector (ayudante del obispo Cirilo) de nombre Pedro se abalanzó sobre la filósofa mientras regresaba en carruaje a su casa, la golpearon y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar al Cesáreo, magno templo edificado por Augusto tras su victoria sobre Marco Antonio y convertido en catedral de Alejandría. Allí, tras desnudarla, la golpearon con tejas hasta descuartizarla, y sus restos fueron paseados en triunfo por la ciudad hasta llegar a un lugar denominado el Cinareo (por su nombre, se supone que un crematorio), donde los incineraron. Debía tener unos 60 años en el momento de su muerte.
El obispo de Alejandría Cirilo fue considerado un héroe contra el paganismo, así que ha sido santificado, mientras que la memoria de Orestes e Hypatia fue borrada de la Historia hasta tiempos recientes.
Última edición por popita el Jue 15 Oct 2009, 12:02, editado 1 vez