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Decirte como encontrar el sentido a tu vida, me resultaría tan complicado como decirte que día y a que horas morirás…ya que no tengo la más remota idea.
Lo que si te puedo compartir es como yo le encontré el sentido a la mía.
Leí libro tras libro buscando la respuesta. Vi películas, medité, hice todo lo que los demás decían que hiciera...y nada funcionaba.
A mi lo que me funciono fue el hecho de aprender a saber que Dios estaba conmigo en mi vida.
No de una manera fanática, gritando aleluyas todo el día o bendiciendo en voz alta a algo o a alguien...no...lo nuestro empezó como inicia cualquier amistad.
Al inicio no le tenía mucha confianza, pero conforme fue pasando el tiempo empecé a tomársela. Hablo con El y sobre todo…observo.
Cada cosa que observaba, trataba de analizarme, casi me vuelvo loca en el intento, por cierto, porque era un análisis compulsivo…fue cuando empecé a observar con mas calma cuando las cosas empezaron a funcionar.
Empecé a cambiar mis creencias, mis pensamientos, empecé a abrirme mas a ver esos pequeños detalles que me pasaban de noche y a encontrarle conexión con algo más…pronto esa tarea titánica se convirtió en un hábito de vida. Fue así que fui llegando al grado de no creer en las coincidencias, en los accidentes, en las enfermedades, en las desgracias.
Uno de mis ejercicios más importantes es unir puntos. “Esto pasó por esto…y si no hubiera pasado eso...entonces esto no sería así y…ah ok...ya entendí” mas o menos así me funciona a mi...todo el tiempo.
A veces de momento algo que pasa no parece tener conexión, pero debido a la practica, ya se que mas temprano que tarde, sabré el porque y el para que sucedió algo.
Fue así como fui llenando los espacios vacíos en mi vida que antes llenaba con comida o con relaciones tormentosas…empecé a practicar una de las cosas que más me gustan en esta vida: Escribir como me gusta leer.
A mi me gusta leer algo que me entretenga, que me tenga en suspenso, pero que no me torture, que me haga adentrarme en las emociones al grado de sentirme “ahí” en donde esta sucediendo la acción. Me gusta mucho las descripciones con palabras sencillas, sin nada rebuscado. Me gusta que el escritor (sea quien sea) me logre atrapar del principio al fin…así me gusta leer...bueno...así entonces trato de escribir.
Esos escritos los compartía con un grupo muy reducido de amigos…y cada día, alguien se fue anexando...y mas y mas...hasta que nació mi blog, debido a que por tanto envió se me bloqueaba la cuenta de Hotmail.
Entonces...fue que empezaron a contactarme personas aquí y allá preguntando cosas, solicitando material, información, algún tipo de guía…y entonces escribí el primer libro para resumir en unas cuantas hojas mucha información que tomaría a veces meses leerla en los distintos libros donde esta.
Entre mas trataba de ayudar...mas me fui ayudando yo…y entonces entendí que mi propósito era estar lo mas sana posible en todo sentido…y seguí trabajando – y sigo – en ello.
Cuando logré dejar de lado muchos miedos, traumas, creencias inútiles...entonces entendí que me merecía ser feliz...y allá fui...a buscar que me hacia feliz.
Tuve que deshacerme de mucho mugrero emocional. A base de prueba y error, de leer aquí y allá...de pensar y volver a pensar…que se me fue aclarando el panorama.
ü Mi propósito en la vida no es acumular mucho dinero…sino disfrutarlo.
ü No es tener muchas relaciones, sino una que valga la pena.
ü No es acumular amigos, sino disfrutar los que tengo y hacerles saber lo importante que son para mí.
ü No es adueñarme de la vida de mi hija, sino enseñarle que se puede ser feliz en esta vida.
ü No es tener un trabajo donde gane la millonada, sino disfrutar enormemente lo que hago, divertirme y que me paguen (bien pagado por cierto, si no, no)
ü No es tener un auto del año y presumirlo, sino tener el auto de mis sueños y amarlo.
ü No es tener un montón de tarjetas, sino una y mantener un crédito sano.
ü No es acumular muebles en mi casa, sino tener lo necesario y lo que sobra regalarlo a quien lo necesite.
ü No es recorrer el mundo conociendo países lejanos, sino disfrutar mi recorrido habitual, sonriendo por cada cosa nueva que descubro.
ü No es llenarme de hijos, sino ser una buena madre.
ü No es casarme para tener el estatus de señora, sino disfrutar mi estatus de señora y compartir mi vida con un hombre tan sano como yo.
El propósito en tu vida no te lo va a dar nadie: Ni libros, ni seminarios, ni terapia, ni hijos, ni marido, ni trabajo, ni auto, ni dinero. Nada ni nadie, ni Dios...si no permites que actúe en tu vida. El propósito para lo que viniste a este planeta es tu responsabilidad descubrirlo, de nadie más.
Empecé a darme cuenta de que mi vida y la de todos alrededor estaba llena de lecciones de vida que a muchos les pasan desapercibidas...entonces…empecé a ponerles mas atención buscando mi felicidad…
Cuando mi felicidad llegó...entonces comprendí…que quería compartir esa felicidad…y ahorita es en lo que ando…
Lo que si te puedo compartir es como yo le encontré el sentido a la mía.
Leí libro tras libro buscando la respuesta. Vi películas, medité, hice todo lo que los demás decían que hiciera...y nada funcionaba.
A mi lo que me funciono fue el hecho de aprender a saber que Dios estaba conmigo en mi vida.
No de una manera fanática, gritando aleluyas todo el día o bendiciendo en voz alta a algo o a alguien...no...lo nuestro empezó como inicia cualquier amistad.
Al inicio no le tenía mucha confianza, pero conforme fue pasando el tiempo empecé a tomársela. Hablo con El y sobre todo…observo.
Cada cosa que observaba, trataba de analizarme, casi me vuelvo loca en el intento, por cierto, porque era un análisis compulsivo…fue cuando empecé a observar con mas calma cuando las cosas empezaron a funcionar.
Empecé a cambiar mis creencias, mis pensamientos, empecé a abrirme mas a ver esos pequeños detalles que me pasaban de noche y a encontrarle conexión con algo más…pronto esa tarea titánica se convirtió en un hábito de vida. Fue así que fui llegando al grado de no creer en las coincidencias, en los accidentes, en las enfermedades, en las desgracias.
Uno de mis ejercicios más importantes es unir puntos. “Esto pasó por esto…y si no hubiera pasado eso...entonces esto no sería así y…ah ok...ya entendí” mas o menos así me funciona a mi...todo el tiempo.
A veces de momento algo que pasa no parece tener conexión, pero debido a la practica, ya se que mas temprano que tarde, sabré el porque y el para que sucedió algo.
Fue así como fui llenando los espacios vacíos en mi vida que antes llenaba con comida o con relaciones tormentosas…empecé a practicar una de las cosas que más me gustan en esta vida: Escribir como me gusta leer.
A mi me gusta leer algo que me entretenga, que me tenga en suspenso, pero que no me torture, que me haga adentrarme en las emociones al grado de sentirme “ahí” en donde esta sucediendo la acción. Me gusta mucho las descripciones con palabras sencillas, sin nada rebuscado. Me gusta que el escritor (sea quien sea) me logre atrapar del principio al fin…así me gusta leer...bueno...así entonces trato de escribir.
Esos escritos los compartía con un grupo muy reducido de amigos…y cada día, alguien se fue anexando...y mas y mas...hasta que nació mi blog, debido a que por tanto envió se me bloqueaba la cuenta de Hotmail.
Entonces...fue que empezaron a contactarme personas aquí y allá preguntando cosas, solicitando material, información, algún tipo de guía…y entonces escribí el primer libro para resumir en unas cuantas hojas mucha información que tomaría a veces meses leerla en los distintos libros donde esta.
Entre mas trataba de ayudar...mas me fui ayudando yo…y entonces entendí que mi propósito era estar lo mas sana posible en todo sentido…y seguí trabajando – y sigo – en ello.
Cuando logré dejar de lado muchos miedos, traumas, creencias inútiles...entonces entendí que me merecía ser feliz...y allá fui...a buscar que me hacia feliz.
Tuve que deshacerme de mucho mugrero emocional. A base de prueba y error, de leer aquí y allá...de pensar y volver a pensar…que se me fue aclarando el panorama.
ü Mi propósito en la vida no es acumular mucho dinero…sino disfrutarlo.
ü No es tener muchas relaciones, sino una que valga la pena.
ü No es acumular amigos, sino disfrutar los que tengo y hacerles saber lo importante que son para mí.
ü No es adueñarme de la vida de mi hija, sino enseñarle que se puede ser feliz en esta vida.
ü No es tener un trabajo donde gane la millonada, sino disfrutar enormemente lo que hago, divertirme y que me paguen (bien pagado por cierto, si no, no)
ü No es tener un auto del año y presumirlo, sino tener el auto de mis sueños y amarlo.
ü No es tener un montón de tarjetas, sino una y mantener un crédito sano.
ü No es acumular muebles en mi casa, sino tener lo necesario y lo que sobra regalarlo a quien lo necesite.
ü No es recorrer el mundo conociendo países lejanos, sino disfrutar mi recorrido habitual, sonriendo por cada cosa nueva que descubro.
ü No es llenarme de hijos, sino ser una buena madre.
ü No es casarme para tener el estatus de señora, sino disfrutar mi estatus de señora y compartir mi vida con un hombre tan sano como yo.
El propósito en tu vida no te lo va a dar nadie: Ni libros, ni seminarios, ni terapia, ni hijos, ni marido, ni trabajo, ni auto, ni dinero. Nada ni nadie, ni Dios...si no permites que actúe en tu vida. El propósito para lo que viniste a este planeta es tu responsabilidad descubrirlo, de nadie más.
Empecé a darme cuenta de que mi vida y la de todos alrededor estaba llena de lecciones de vida que a muchos les pasan desapercibidas...entonces…empecé a ponerles mas atención buscando mi felicidad…
Cuando mi felicidad llegó...entonces comprendí…que quería compartir esa felicidad…y ahorita es en lo que ando…
