Siempre es bueno, estar repasando cosas para mantener tus formas intactas. Esto funciona a nivel físico, emocional y espiritual. Yo ya no leo por hambre, lo hago como medida preventiva para mantener la información fresca en mi mente y para ejercitar mi cerebro, porque quiero ser una viejita inteligente, jocosa y sobre todo lucida, para que el día que entregue el equipo, pueda disfrutar de decir adiós a quien este cerca de mí en ese momento.
Los libros que leo, generalmente giran en torno a lo que me apasiona: El crecimiento personal. Dentro de todo esta gama, me encontré con dos libros que leí hace mucho tiempo y que ahora que por hobbie los estoy re-leyendo..es increíble ver retratada la realidad que vivía, al 100% en muchas partes.
Por ponerte un ejemplo, te comparto el siguiente párrafo en donde créeme, parece que quien lo escribió, estaba enteradísimo de la clase de relación que sostuve de los 21 a los 24 años con mi primer esposo:
Por lo regular, la victima mantiene todo en secreto, no dice lo que está pasando a sus amigos o familiares por vergüenza o para evitar conflictos. El agresor, por supuesto no ejerce la violencia todo el tiempo: Tiene cambios bruscos y entonces se arrepiente, pide perdón y da un trato afectuoso.
Generalmente “encantador” en esa etapa, hace pensar a la victima que todo puede cambiar. Pero no es verdad: así se arrepienta y pida perdón, irremediablemente volverá a hacerlo. Se da así un circulo llamado fase de “Tensión – Maltrato – Reconciliación”
La victima llega a confundir las agresiones con el amor y cree realmente que su agresor es sincero cuando le dice que la quiere; sin embargo, el ciclo vuelve a comenzar. A continuación se enumeran los comportamientos clásicos de una relación destructiva:
1.- El agresor se adjudica el derecho de controlar la vida y la conducta de la pareja.
2.- Para hacerlo feliz, la victima renuncia a personas y actividades que eran importantes en su vida
3.- El agresor desvaloriza las opiniones, sentimientos y logros de la pareja
4.- Cuando la víctima hace algo que le disgusta al agresor, este vocifera, manotea, amenaza o castiga con un silencio colérico
5.- La victima a fin de no disgustarlo, se ve obligada a tentar el terreno y a ensayar lo que le diga. Vive con un miedo constante
6.- La víctima se confunde ante los bruscos cambios de su pareja que, sin manera de preveerlos, van del más dulce encanto a la cólera
7.- La victima suele sentirse perpleja, desorientada o fuera de lugar frente al otro
8.- El agresor es sumamente celoso y posesivo
9.- El agresor culpa a su pareja de todo lo que funciona mal en la relación
Si estos comportamientos te suenan conocidos, si te identificas con ellos, es aconsejable que termines la relación cuanto antes, no importa lo terrible que parezca esta decisión y busques ayuda. Relaciones como estas NO MEJORAN NUNCA, ni siquiera logran mantenerse en esta etapa de agresión verbal: la mayoría terminan en golpes.
Vieras que cierto? Por supuesto que termino esa relación con golpes y aunque dolieron mucho (algunos dejaron marcas que tardaron semanas en sanar) los malos tratos psicológicos y la autoestima destruida, fueron los resultados que tarde años en reparar, porque desafortunadamente no hay hospitales para el alma.
Por supuesto que ahora no me siento víctima y veo todo con una perspectiva totalmente distinta, pero hay gente que todavía no y vive una situación como esta. Te comparto esto para que veas con mi testimonio que una relación destructiva puede matarte si no te alejas a tiempo…(yo me aleje a tiempo, obviamente) que una relación como estas, te destruye todo lo que puedas imaginar y que no importa cuánto te diga que te ama y te adora, si es capaz de lastimarte de cualquier manera posible? entonces no es verdad.
Hay una frase muy cierta que una vez un cuate me dijo y desde hace ya un par de años la tengo tatuada:
“Facta…non verba” que en nuestro hermoso español significa “Hechos…no palabras”
Los libros que leo, generalmente giran en torno a lo que me apasiona: El crecimiento personal. Dentro de todo esta gama, me encontré con dos libros que leí hace mucho tiempo y que ahora que por hobbie los estoy re-leyendo..es increíble ver retratada la realidad que vivía, al 100% en muchas partes.
Por ponerte un ejemplo, te comparto el siguiente párrafo en donde créeme, parece que quien lo escribió, estaba enteradísimo de la clase de relación que sostuve de los 21 a los 24 años con mi primer esposo:
Por lo regular, la victima mantiene todo en secreto, no dice lo que está pasando a sus amigos o familiares por vergüenza o para evitar conflictos. El agresor, por supuesto no ejerce la violencia todo el tiempo: Tiene cambios bruscos y entonces se arrepiente, pide perdón y da un trato afectuoso.
Generalmente “encantador” en esa etapa, hace pensar a la victima que todo puede cambiar. Pero no es verdad: así se arrepienta y pida perdón, irremediablemente volverá a hacerlo. Se da así un circulo llamado fase de “Tensión – Maltrato – Reconciliación”
La victima llega a confundir las agresiones con el amor y cree realmente que su agresor es sincero cuando le dice que la quiere; sin embargo, el ciclo vuelve a comenzar. A continuación se enumeran los comportamientos clásicos de una relación destructiva:
1.- El agresor se adjudica el derecho de controlar la vida y la conducta de la pareja.
2.- Para hacerlo feliz, la victima renuncia a personas y actividades que eran importantes en su vida
3.- El agresor desvaloriza las opiniones, sentimientos y logros de la pareja
4.- Cuando la víctima hace algo que le disgusta al agresor, este vocifera, manotea, amenaza o castiga con un silencio colérico
5.- La victima a fin de no disgustarlo, se ve obligada a tentar el terreno y a ensayar lo que le diga. Vive con un miedo constante
6.- La víctima se confunde ante los bruscos cambios de su pareja que, sin manera de preveerlos, van del más dulce encanto a la cólera
7.- La victima suele sentirse perpleja, desorientada o fuera de lugar frente al otro
8.- El agresor es sumamente celoso y posesivo
9.- El agresor culpa a su pareja de todo lo que funciona mal en la relación
Si estos comportamientos te suenan conocidos, si te identificas con ellos, es aconsejable que termines la relación cuanto antes, no importa lo terrible que parezca esta decisión y busques ayuda. Relaciones como estas NO MEJORAN NUNCA, ni siquiera logran mantenerse en esta etapa de agresión verbal: la mayoría terminan en golpes.
Vieras que cierto? Por supuesto que termino esa relación con golpes y aunque dolieron mucho (algunos dejaron marcas que tardaron semanas en sanar) los malos tratos psicológicos y la autoestima destruida, fueron los resultados que tarde años en reparar, porque desafortunadamente no hay hospitales para el alma.
Por supuesto que ahora no me siento víctima y veo todo con una perspectiva totalmente distinta, pero hay gente que todavía no y vive una situación como esta. Te comparto esto para que veas con mi testimonio que una relación destructiva puede matarte si no te alejas a tiempo…(yo me aleje a tiempo, obviamente) que una relación como estas, te destruye todo lo que puedas imaginar y que no importa cuánto te diga que te ama y te adora, si es capaz de lastimarte de cualquier manera posible? entonces no es verdad.
Hay una frase muy cierta que una vez un cuate me dijo y desde hace ya un par de años la tengo tatuada:
“Facta…non verba” que en nuestro hermoso español significa “Hechos…no palabras”