Aprende a Perdonar y Olvidar...Y Sé feliz!
No es fuera de lo normal que durante una discusión acalorada en la pareja, vuelvan a resurgir los problemas y quejas que "habían quedado en el olvido" supuestamente, y que se pensó estaban aclarados en su momento. Es frecuente escuchar casos de parejas que se quejan que el marido le hizo esto. Mi esposa sale siempre con lo mismo, en fín. Viven con esos recuerdos que por mas que "dicen ser perdonados" no logran olvidarlo. Aprende a perdonar, libérate de ese tormento... Y se feliz!
Cuando se perdona y no se olvida.
Muchas personas tienden a actuar de esta manera. En un apartado de su mente han colocado un cajón, en el cual, guardan con doble llave las experiencias negativas, los desengaños y momentos difíciles o dolorosos que han vivido y en el instante oportuno ¡zas!, abren el cajón y sacan de él lo necesario para poner en evidencia su condición de víctimas y los argumentos para chantajear a la pareja.
Cuando se guardan resentimientos, cuando se perdona pero no se olvida, la relación se envenena y las personas entran en un juego interminable de cobrarse cuentas pendientes, que como resultado hace infelices a todos los involucrados: al que no olvida, porque el simple hecho de estar recordando las cosas nega-tivas le amarga la vida y le impide la felicidad, y al que se le están echando en cara las cuentas pendientes, porque se siente agredido y manipulado cada vez que le pasen de cobro. Un elemento importante para lograr la felicidad es el saber perdonar
¿Qué es perdonar?
Perdonar es abrir una válvula de escape para permitir la salida del veneno acumulado por el rencor y el resentimiento. Cuando una persona perdona, no está ayudando a quien la ofendió, se está ayudando a sí misma, porque se está deshaciendo de los sentimientos negativos y está recuperando el equilibrio y la paz interior. En toda relación humana se generan problemas y desa-cuerdos, se producen situaciones que pueden causar molestia y enojo, pero eso no implica que se tengan que quedar cuentas pendientes.
El perdón no es cuestión de razón
El perdón en muchas ocasiones aparece como algo ilógico, hasta cierto punto irracional, pero lograr perdonar y liberarse del rencor tiene su lógica y su metodología.
¿Cómo evitar el círculo vicioso?
Para evitar que esa cadena de resentimientos y agre-siones se convierta en algo interminable, es necesa-rio aprender a perdonar, sin condiciones, sincera y generosamente. Y aunque suene ilógico, pero muchas veces es mas fácil perdonar a extraños que a los de su propia sangre o incluso a la pareja, por eso te recomendamos que para poder llegar al perdón, cuando se ha sufrido una ofensa de su pareja, es conveniente tomar en consideración los siguientes puntos:
Aceptar el dolor -*- Tratar de aparentar que al cabo no me importa, es echarle tierra al asunto, pero de-bajo de esa tierra queda el resentimiento. Solamente reconociendo y aceptado el dolor se puede trabajar para eliminarlo de raíz.
Evitar la venganza -*- En ocasiones se toma la actitud de si el otro me hizo, yo le hago.... No se trata de ver a quién le va peor, pues esa es una actitud de: yo pierdo y tú también, que resulta autodestructiva.
Buscar soluciones, no al culpable -*- Lo importante al perdonar es encontrar la manera de restablecer la relación y mejorarla, en vez de identificar quién tiene la culpa de que las cosas no marchen bien.
Evitar poner condiciones -*- Cuando se ponen con-diciones, se corre el riesgo de caer en el chantaje. Te perdono si tú haces esto o aquello. Cuando vea que cambiaste, entonces te perdonaré. Estos plantea-mientos implican una compensación o una especie de desquite manteniendo vivas actitudes negativas.
Regalar en vez de cobrar -*- El perdón es un regalo, no es una factura que más tarde se va a cobrar. Perdo-nar implica decirle al otro: te perdono, sin pedir nada a cambio.
Cuando se toman actitudes de desquite, cuando se guardan cuentas pendientes, cuando se entra en un juego , se está cultivando la infelicidad. Pónle un alto a esta manera errónea de vivir, si vas a perdonar hazlo de corazón y déjate de rencores, porque finalmente, quien aprende a perdonar y a olvidar, es feliz!!!
No es fuera de lo normal que durante una discusión acalorada en la pareja, vuelvan a resurgir los problemas y quejas que "habían quedado en el olvido" supuestamente, y que se pensó estaban aclarados en su momento. Es frecuente escuchar casos de parejas que se quejan que el marido le hizo esto. Mi esposa sale siempre con lo mismo, en fín. Viven con esos recuerdos que por mas que "dicen ser perdonados" no logran olvidarlo. Aprende a perdonar, libérate de ese tormento... Y se feliz!
Cuando se perdona y no se olvida.
Muchas personas tienden a actuar de esta manera. En un apartado de su mente han colocado un cajón, en el cual, guardan con doble llave las experiencias negativas, los desengaños y momentos difíciles o dolorosos que han vivido y en el instante oportuno ¡zas!, abren el cajón y sacan de él lo necesario para poner en evidencia su condición de víctimas y los argumentos para chantajear a la pareja.
Cuando se guardan resentimientos, cuando se perdona pero no se olvida, la relación se envenena y las personas entran en un juego interminable de cobrarse cuentas pendientes, que como resultado hace infelices a todos los involucrados: al que no olvida, porque el simple hecho de estar recordando las cosas nega-tivas le amarga la vida y le impide la felicidad, y al que se le están echando en cara las cuentas pendientes, porque se siente agredido y manipulado cada vez que le pasen de cobro. Un elemento importante para lograr la felicidad es el saber perdonar
¿Qué es perdonar?
Perdonar es abrir una válvula de escape para permitir la salida del veneno acumulado por el rencor y el resentimiento. Cuando una persona perdona, no está ayudando a quien la ofendió, se está ayudando a sí misma, porque se está deshaciendo de los sentimientos negativos y está recuperando el equilibrio y la paz interior. En toda relación humana se generan problemas y desa-cuerdos, se producen situaciones que pueden causar molestia y enojo, pero eso no implica que se tengan que quedar cuentas pendientes.
El perdón no es cuestión de razón
El perdón en muchas ocasiones aparece como algo ilógico, hasta cierto punto irracional, pero lograr perdonar y liberarse del rencor tiene su lógica y su metodología.
¿Cómo evitar el círculo vicioso?
Para evitar que esa cadena de resentimientos y agre-siones se convierta en algo interminable, es necesa-rio aprender a perdonar, sin condiciones, sincera y generosamente. Y aunque suene ilógico, pero muchas veces es mas fácil perdonar a extraños que a los de su propia sangre o incluso a la pareja, por eso te recomendamos que para poder llegar al perdón, cuando se ha sufrido una ofensa de su pareja, es conveniente tomar en consideración los siguientes puntos:
Aceptar el dolor -*- Tratar de aparentar que al cabo no me importa, es echarle tierra al asunto, pero de-bajo de esa tierra queda el resentimiento. Solamente reconociendo y aceptado el dolor se puede trabajar para eliminarlo de raíz.
Evitar la venganza -*- En ocasiones se toma la actitud de si el otro me hizo, yo le hago.... No se trata de ver a quién le va peor, pues esa es una actitud de: yo pierdo y tú también, que resulta autodestructiva.
Buscar soluciones, no al culpable -*- Lo importante al perdonar es encontrar la manera de restablecer la relación y mejorarla, en vez de identificar quién tiene la culpa de que las cosas no marchen bien.
Evitar poner condiciones -*- Cuando se ponen con-diciones, se corre el riesgo de caer en el chantaje. Te perdono si tú haces esto o aquello. Cuando vea que cambiaste, entonces te perdonaré. Estos plantea-mientos implican una compensación o una especie de desquite manteniendo vivas actitudes negativas.
Regalar en vez de cobrar -*- El perdón es un regalo, no es una factura que más tarde se va a cobrar. Perdo-nar implica decirle al otro: te perdono, sin pedir nada a cambio.
Cuando se toman actitudes de desquite, cuando se guardan cuentas pendientes, cuando se entra en un juego , se está cultivando la infelicidad. Pónle un alto a esta manera errónea de vivir, si vas a perdonar hazlo de corazón y déjate de rencores, porque finalmente, quien aprende a perdonar y a olvidar, es feliz!!!