Cuando damos una mordida a una manzana que no está madura, y quizá hasta amarga, el problema no es con la manzana; el problema es que no esperamos a que el árbol llegara al momento en el que pudiera dar manzanas maduras. El problema no era la manzana o el árbol sino que nosotros no esperamos el momento oportuno.
Este es un mensaje poderoso para nosotros porque deja en claro que el único problema real que tenemos es que nuestro proceso aún no está completo. Eso significa que no podemos maltratarnos a nosotros mismos porque estamos enojados, tristes o deprimidos, o porque no hemos alcanzado nuestras metas.
Somos sólo un trabajo en progreso. Somos la fruta que aún no está madura para ser recolectada.
No cortarías un árbol porque da manzanas que no están maduras. Más bien esperas dos meses y entonces recolectas las manzanas maduras.
un filosofo decia que no hay ningún mal en nuestro mundo; sólo gente y situaciones a la mitad de un proceso. Nuestra imperfección no nos hace malos. De hecho, no hay tales cosas malas.
Esta lección no se aplica sólo en relación a nuestro crecimiento espiritual. También significa que no podemos juzgar a nadie, o decir que es una persona mala o indigna. No hay nadie que no sea suficientemente bueno. Ni que no es lo suficientemente digno. Ya sea que seamos la semilla, o la rama o el fruto, recuerda: todo se trata del proceso.
A un árbol de algarrobo le toma 70 años dar fruto. El hecho de que un agricultor de algarrobo pueda no llegar a vivir lo suficiente para saborear los frutos de su trabajo no quiere decir que su quehacer no tenga ningún valor, ni tampoco que está desperdiciando su tiempo. A menudo nos encontramos en relaciones que parecen no ir a ningún lado, o trabajando en proyectos de negocios que no pueden despegar. Pero es la siguiente relación o la próxima empresa la que da frutos porque invertimos en la anterior. Y algunas veces 10, 20 ó hasta 100 semillas deben ser plantadas antes de que nazca el fruto. Pero no hay tal cosa como un esfuerzo desperdiciado.
Todo tiene un tiempo y todo sucede por alguna razon.
Este es un mensaje poderoso para nosotros porque deja en claro que el único problema real que tenemos es que nuestro proceso aún no está completo. Eso significa que no podemos maltratarnos a nosotros mismos porque estamos enojados, tristes o deprimidos, o porque no hemos alcanzado nuestras metas.
Somos sólo un trabajo en progreso. Somos la fruta que aún no está madura para ser recolectada.
No cortarías un árbol porque da manzanas que no están maduras. Más bien esperas dos meses y entonces recolectas las manzanas maduras.
un filosofo decia que no hay ningún mal en nuestro mundo; sólo gente y situaciones a la mitad de un proceso. Nuestra imperfección no nos hace malos. De hecho, no hay tales cosas malas.
Esta lección no se aplica sólo en relación a nuestro crecimiento espiritual. También significa que no podemos juzgar a nadie, o decir que es una persona mala o indigna. No hay nadie que no sea suficientemente bueno. Ni que no es lo suficientemente digno. Ya sea que seamos la semilla, o la rama o el fruto, recuerda: todo se trata del proceso.
A un árbol de algarrobo le toma 70 años dar fruto. El hecho de que un agricultor de algarrobo pueda no llegar a vivir lo suficiente para saborear los frutos de su trabajo no quiere decir que su quehacer no tenga ningún valor, ni tampoco que está desperdiciando su tiempo. A menudo nos encontramos en relaciones que parecen no ir a ningún lado, o trabajando en proyectos de negocios que no pueden despegar. Pero es la siguiente relación o la próxima empresa la que da frutos porque invertimos en la anterior. Y algunas veces 10, 20 ó hasta 100 semillas deben ser plantadas antes de que nazca el fruto. Pero no hay tal cosa como un esfuerzo desperdiciado.
Todo tiene un tiempo y todo sucede por alguna razon.