Hoy en día, la gente está llena de enfermedades, problemas, etc., que lo usual es escucharlas decir ” que suerte la mía”, “porqué a mi”, “pobre de mí” etc. cuando en realidad un 80% de las cosas que nos suceden son iniciadas por nosotros mismos.
En cada uno de nosotros existe una parte sana y una enferma, la sana es aquella que nos permite salir adelante, aquella que relaciona todo lo que nos rodea y la que cuida de nosotros en cualquier circunstancia, y la parte enferma es la que no entiende, la que se enfada, la que se vuelve terca , etc., es a la que le gusta el no equilibrio.
Cuántas veces hemos sentido que lo que dijimos no fue lo correcto, o bien, no fue el tono para comentarlo, en esos momentos es cuando aparece nuestro inconsciente para movernos nuestra estabilidad.
Cuántas veces también vemos o escuchamos un sinfín de accidentes, o de enfermedades, lo que no sabemos muchos es que uno mismo provoca el 80% de éstos, es increíble, pero así es, cuando no podemos sobrellevar una pena, cuando tenemos un examen o algo que afrontar, cuando tenemos a la vista algo difícil, aunque tenga fines buenos, llega el inconsciente y nos boicotea para no seguir con nuestros planes, para que haya un motivo por el cual no seguir adelante, increíble pero cierto.
Creo que tenemos que tener la suficiente firmeza en nuestras decisiones para que no nos estemos autoboicoteando, para que podamos disfrutar los placeres de la vida, en sí, para vivir.
Por último, permíteme compartir contigo algo que escuché y me quedó marcado en el alma.
Cuando sientas que la vida se te derrumba, o te sientas muy mal físicamente, piensa lo siguiente:
Piensa en lo peor que te ha pasado.
Compáralo con lo peor que te pudo haber pasado.
Aracely Pereyra