NUEVA YORK.- Mandar mensajes electrónicos nos resulta tan natural que podemos hacerlo incluso dormidos. Por lo menos, eso sucedió en un caso excepcional.
Un artículo que detalla la experiencia de un sonámbulo, que se publicará en la revista Sleep Medicine , muestra que podemos mandar mensajes incluso cuando parecemos estar profundamente dormidos.
Esta actividad interesa a los neurólogos que se especializan en la ciencia del sueño. Después de todo, desafía la noción de que el sonambulismo está confinado a actividades que involucran movimientos motores gruesos, con mínima actividad cognitiva. Hasta ahora, nos complacíamos en entender el sonambulismo como un fenómeno impersonal. Ya sea comer comida chatarra, reacomodar los muebles o incluso conducir un auto, el cuerpo realiza la acción, aparentemente por sí mismo, mientras la mente dormita, angelicalmente inconsciente.
La doctrina legal está basada en la misma noción. A los sonámbulos los absuelven de cargos criminales basándose en el concepto de "automatismo".
Mandar mensajes electrónicos mientras se duerme, sin embargo, revoluciona nuestra comprensión de la mente. El artículo de Sleep Medicine -preparado por el doctor Fouzia Siddiqui, neurólogo del Centro Médico de la Universidad de Toledo en Ohio, y dos colegas- describe a una mujer que lo hacía mientras dormía como el primer caso de "comportamiento cognitivo complejo no violento". No sólo componía los mensajes, sino que atravesaba dos niveles de seguridad que requerían una clave para llegar al software del e-mail.
De acuerdo con el artículo, la paciente sufría de insomnio severo y estaba tomando un fármaco ( z olpidem). Había decidido incrementar la dosis por su cuenta de los 10 miligramos recetados por su médico a 15 miligramos para contrarrestar lo que percibía como una eficacia disminuida de la droga a lo largo del tiempo.
Un día recibió una llamada de una amiga que le preguntaba acerca de un extraño mensaje electrónico que le había enviado la noche anterior. Cuando la paciente chequeó su computadora y se fijó en la carpeta que contenía sus mensajes enviados, descubrió que había tres enviados en ocho minutos la noche previa mientras dormía, todos con un lenguaje y una puntuación inusuales. "!AYUDAME POR-FAAAAAAAVOOOORR", era el tema de uno de los mensajes, una invitación a una "cena & tragos", y también le imploraba al destinatario que viniera "MAÑANA Y ARREGLA ESTE LIO DEL INFIErno!!".
El doctor Siddiqui contó que la paciente había concurrido a una clínica del sueño profundamente preocupada por la posibilidad de haber hecho cosas mientras tenía un episodio de sonambulismo de las que tuviera que arrepentirse. Siddiqui estaba sorprendido de la capacidad que había exhibido la paciente: mientras permanecía en la casa de un pariente, había prendido la computadora, utilizado una clave para conectarse, cargado el software para llegar al servicio de e-mail y luego utilizado su nombre de usuario y clave de acceso para ingresar.
"Este caso muestra que un sonámbulo puede hacer muchas otras cosas", dijo Siddiqui.
Por supuesto, el sonámbulo frecuentemente se arrepiente a la luz del día de los mensajes electrónicos que envía de noche.
En octubre, Google inauguró Mail Goggles, un servicio adicional que intenta evitar que cualquier usuario de Gmail -incluyendo los insomnes, los frustrados en el amor y los apresurados- despache mensajes a los apuros muy tarde en la noche.
Una vez que el usuario prende Mail Goggles, Gmail se fija en qué hora es. Si un usuario intenta enviar un mensaje entre ciertas horas -digamos, de las 22 a las 3 AM de las noches de viernes y sábado-, se abre una ventana que le pide que resuelva cinco simples problemas matemáticos en 60 segundos antes de que el mensaje sea despachado. Si el usuario no puede resolver un conjunto de problemas, se le presenta un nuevo conjunto, acompañado con mensajes que lo aperciben con gentileza, como "Agua y a la cama para usted" o "Trate de nuevo".
Los problemas no son difíciles de resolver, al menos si uno está sobrio y es de día. Se puede elegir entre cinco niveles de dificultad, pero un intento reciente mostró que los más difíciles eran desafíos del tipo 6 por 8, o 278 menos 101. Si los problemas presentan una barrera insuperable, nada impide utilizar una calculadora. O, aún más fácil, revisitar los comandos de Gmail y eliminar este servicio...
Sin embargo, Arielle Reinstein, de Gmail, afirmó que Mail Goggles podría cumplir con su propósito incluso antes de que se intente resolver el primer problema. "Uno tiene que tomarse un segundo, pensar qué está haciendo y preguntarse: «¿Realmente quiero enviar esto?»"
Un artículo que detalla la experiencia de un sonámbulo, que se publicará en la revista Sleep Medicine , muestra que podemos mandar mensajes incluso cuando parecemos estar profundamente dormidos.
Esta actividad interesa a los neurólogos que se especializan en la ciencia del sueño. Después de todo, desafía la noción de que el sonambulismo está confinado a actividades que involucran movimientos motores gruesos, con mínima actividad cognitiva. Hasta ahora, nos complacíamos en entender el sonambulismo como un fenómeno impersonal. Ya sea comer comida chatarra, reacomodar los muebles o incluso conducir un auto, el cuerpo realiza la acción, aparentemente por sí mismo, mientras la mente dormita, angelicalmente inconsciente.
La doctrina legal está basada en la misma noción. A los sonámbulos los absuelven de cargos criminales basándose en el concepto de "automatismo".
Mandar mensajes electrónicos mientras se duerme, sin embargo, revoluciona nuestra comprensión de la mente. El artículo de Sleep Medicine -preparado por el doctor Fouzia Siddiqui, neurólogo del Centro Médico de la Universidad de Toledo en Ohio, y dos colegas- describe a una mujer que lo hacía mientras dormía como el primer caso de "comportamiento cognitivo complejo no violento". No sólo componía los mensajes, sino que atravesaba dos niveles de seguridad que requerían una clave para llegar al software del e-mail.
De acuerdo con el artículo, la paciente sufría de insomnio severo y estaba tomando un fármaco ( z olpidem). Había decidido incrementar la dosis por su cuenta de los 10 miligramos recetados por su médico a 15 miligramos para contrarrestar lo que percibía como una eficacia disminuida de la droga a lo largo del tiempo.
Un día recibió una llamada de una amiga que le preguntaba acerca de un extraño mensaje electrónico que le había enviado la noche anterior. Cuando la paciente chequeó su computadora y se fijó en la carpeta que contenía sus mensajes enviados, descubrió que había tres enviados en ocho minutos la noche previa mientras dormía, todos con un lenguaje y una puntuación inusuales. "!AYUDAME POR-FAAAAAAAVOOOORR", era el tema de uno de los mensajes, una invitación a una "cena & tragos", y también le imploraba al destinatario que viniera "MAÑANA Y ARREGLA ESTE LIO DEL INFIErno!!".
El doctor Siddiqui contó que la paciente había concurrido a una clínica del sueño profundamente preocupada por la posibilidad de haber hecho cosas mientras tenía un episodio de sonambulismo de las que tuviera que arrepentirse. Siddiqui estaba sorprendido de la capacidad que había exhibido la paciente: mientras permanecía en la casa de un pariente, había prendido la computadora, utilizado una clave para conectarse, cargado el software para llegar al servicio de e-mail y luego utilizado su nombre de usuario y clave de acceso para ingresar.
"Este caso muestra que un sonámbulo puede hacer muchas otras cosas", dijo Siddiqui.
Por supuesto, el sonámbulo frecuentemente se arrepiente a la luz del día de los mensajes electrónicos que envía de noche.
En octubre, Google inauguró Mail Goggles, un servicio adicional que intenta evitar que cualquier usuario de Gmail -incluyendo los insomnes, los frustrados en el amor y los apresurados- despache mensajes a los apuros muy tarde en la noche.
Una vez que el usuario prende Mail Goggles, Gmail se fija en qué hora es. Si un usuario intenta enviar un mensaje entre ciertas horas -digamos, de las 22 a las 3 AM de las noches de viernes y sábado-, se abre una ventana que le pide que resuelva cinco simples problemas matemáticos en 60 segundos antes de que el mensaje sea despachado. Si el usuario no puede resolver un conjunto de problemas, se le presenta un nuevo conjunto, acompañado con mensajes que lo aperciben con gentileza, como "Agua y a la cama para usted" o "Trate de nuevo".
Los problemas no son difíciles de resolver, al menos si uno está sobrio y es de día. Se puede elegir entre cinco niveles de dificultad, pero un intento reciente mostró que los más difíciles eran desafíos del tipo 6 por 8, o 278 menos 101. Si los problemas presentan una barrera insuperable, nada impide utilizar una calculadora. O, aún más fácil, revisitar los comandos de Gmail y eliminar este servicio...
Sin embargo, Arielle Reinstein, de Gmail, afirmó que Mail Goggles podría cumplir con su propósito incluso antes de que se intente resolver el primer problema. "Uno tiene que tomarse un segundo, pensar qué está haciendo y preguntarse: «¿Realmente quiero enviar esto?»"