Vives apegado a aquello que crees imprescindible o que su ausencia significaría una amenaza a tu bienestar.
Así, compulsiva pero inconcientemente, has ido atándote a bienes materiales, relaciones, carreras y logros, perdiendo lo que quieres conservar: la paz.
Esta semana, revisa lo que temes perder y sabrás donde estas condicionando tu bienestar.
Ocurre que estás atado a los pensamientos de placer o seguridad que te unieron a alguna experiencia o una persona y temes perder esa sensación. Por eso quieres más de lo mismo.
De alguna manera, estas intentando prolongar el pasado en el futuro. Pero eso es sencillamente imposible, por eso es que el apego sólo conduce a la frustración.
Esta semana, atrévete a renunciar a aquello que te ata a la seguridad; para
realmente alcanzarla, deja ir aquello que te trae paz, para que la
experimentes.
Para lograrlo, debes agregar a este juego el eslabón perdido: el ahora.
Darte cuenta que todo lo que buscas es sentirte bien y que lo puedes lograr en este momento, desarmará tus estrategias.
Suelta lo que tengas atado, poco a poco, pero comienza esta semana.
No busques razones ni esperes justificarte, porque es posible que sean las
mismas razones las que te mantienen atado. El desapego es la única
decisión que pondría en jaque a tu ego. Y lo estas haciendo, por eso,
no esperes nada menos de él.
Y al soltarte de aquello a lo que mantenías apegado, descubrirás que nunca realmente lo necesitaste, excepto para darle validez a tus miedos.
Pero eso lo sabrás después de dejarlo ir. Ése será tu gran premio.
Así, compulsiva pero inconcientemente, has ido atándote a bienes materiales, relaciones, carreras y logros, perdiendo lo que quieres conservar: la paz.
Esta semana, revisa lo que temes perder y sabrás donde estas condicionando tu bienestar.
Ocurre que estás atado a los pensamientos de placer o seguridad que te unieron a alguna experiencia o una persona y temes perder esa sensación. Por eso quieres más de lo mismo.
De alguna manera, estas intentando prolongar el pasado en el futuro. Pero eso es sencillamente imposible, por eso es que el apego sólo conduce a la frustración.
Esta semana, atrévete a renunciar a aquello que te ata a la seguridad; para
realmente alcanzarla, deja ir aquello que te trae paz, para que la
experimentes.
Para lograrlo, debes agregar a este juego el eslabón perdido: el ahora.
Darte cuenta que todo lo que buscas es sentirte bien y que lo puedes lograr en este momento, desarmará tus estrategias.
Suelta lo que tengas atado, poco a poco, pero comienza esta semana.
No busques razones ni esperes justificarte, porque es posible que sean las
mismas razones las que te mantienen atado. El desapego es la única
decisión que pondría en jaque a tu ego. Y lo estas haciendo, por eso,
no esperes nada menos de él.
Y al soltarte de aquello a lo que mantenías apegado, descubrirás que nunca realmente lo necesitaste, excepto para darle validez a tus miedos.
Pero eso lo sabrás después de dejarlo ir. Ése será tu gran premio.