La mascada puede cambiar por completo un atuendo. Es un accesorio que, si se sabe utilizar, sirve para agregar un toque elegante, personal y muy femenino. Ayuda a marcar acentos que hablan de la mujer detallista y de su buen gusto
La mascada puede cambiar por completo un atuendo. Es un accesorio que, si se sabe utilizar, sirve para agregar un toque elegante, personal y muy femenino. Ayuda a marcar acentos que hablan de la mujer detallista y de su buen gusto. Una muy fina eleva la calidad del resto de la ropa.
Se trata de un complemento muy versátil cuya limitante de uso es la imaginación.
Llevar un pañuelo en el cuello proporciona un aire distinguido, pero también luce divertido enrollado a manera de tubo y colocado como cinturón. O como pareo, diadema, protector para la cabeza contra el viento, top halter y para decorar la bolsa. Sirven para proteger la garganta de los cambios de temperatura.
Más que una joya
Esta temporada, la diseñadora de joyas Tanya Moss debuta con textiles al lanzar una colección de finas y coloridas mascadas de seda 100% natural en dos versiones: cuadrada de 90 por 90 y alargada de 22 por 1.38 metros, bajo el título "Algo más que una joya".
Estos accesorios presentan combinaciones en tonos de temporada como el verde, naranja, terracota, azul y blanco. El elemento gráfico principal son las mariposas al vuelo, logotipo de la firma, que juguetea con flores en distintas dimensiones.
Los pañuelos de seda, a diferencia de otros materiales permiten hacer nudos estéticos y marcan mejor la caída de los extremos libres.
"Va bien con casi todo, pero para no equivocarse lo mejor es llevarla con atuendos monocromáticos y lisos. Se lleva bien con cuellos altos, en V o redondos. Hay que evitar usarlas sobre blusas estampadas o de texturas muy resaltadas.", recomienda la diseñadora.
Parte de su propuesta es que además de llevar el accesorio, se porten collares, siempre que se cuide no romper con el equilibrio de la imagen completa al recargarla.
"Una mascada pegada al cuello con un collar largo, luce muy alegre y adecuado, note como cambia una camisa blanca si le agrega un textil en tonos de tierra. Pero si el cuello de la persona es corto lo mejor será no llevar nada muy ajustado."
Es un hábito muy femenino y fácil de adquirir que da la posibilidad de crear un estilo diferente cada día. Para empezar a practicar, saquemos del cajón aquellas que nos han regalado, quizás al principio se tiene la sensación de que algo sobra pero pronto descubrirá que es divertido probar un diseño y luego otro sobre el mismo vestido. A partir de ahí se puede empezar a construir una colección a gusto personal. Cuando esté en el almacén pruebe varios modelos y tamaños para que vea los efectos que hace el colorido en el rostro.