El Cabello adquiere gran importancia en la imagen de cada una. Siempre debe estar impecable, limpio y bien peinado. Para que brille y respire, hay que cuidarlo bien. Estos son los pasos a seguir:
1- Un champú para cada tipo de cabello
Elige un champú que se adapte a tu tipo de cabello: normal, graso, seco, fino, rizado y teñido. ¿Por qué? Porque los activos que forman parte de la composición de la fórmula están estudiados para tratar la fibra capilar.
2- Lavado según el tipo de cabello
-Los cabellos grasos se deben a una producción excesiva de sebo y a que el cuero cabelludo se irrita por este exceso. Conviene limpiarlo con frecuencia pero con suavidad para sanear todo respetando siempre el Ph del cuero cabelludo.
- Los cabellos secos no producen suficiente sebo y el cuero cabelludo es sensible. Consecuencia: la fibra capilar no está lisa. Hay que lavarlo pero hidratarlo y nutrirlo al mismo tiempo, para que recupere la suavidad y tonicidad.
- Los cabellos teñidos suelen ser frágiles por los tintes y las continuas mechas. Para mantenerlos con brillo y fuerza, es indispensable utilizar un champú específico.
- Los cabellos finos, rizados o teñidos también pueden ser secos, grasos o normales.
La solución para conservarlos sanos es alternar un champú/tratamiento con otro en función de la necesidad. Por ejemplo: uno específico para cabellos teñidos con uno específico para cabellos finos o rizados.
3- Champús: nuestros consejos
- El abecé: lavar el cabello pero no con demasiada frecuencia porque una higiene excesiva acaba con la autodefensa natural.
- Frecuencia ideal: dos veces por semana, sea cual sea el tipo de cabello.
- Regla de oro: no utilizar mucha cantidad ya que daña la fibra capilar a largo plazo .
- Si tienes un problema específico, caída de cabello, cabellos grasos, dañados… elige un champú específico para ello, preferiblemente en la farmacia, y sigue los consejos de tu dermatólogo.
4- Cómo aplicar el champú
- Moja el cabello.
- Échate una nuez de champú en la mano y aplícatelo en el cabello.
- Añade un poco de agua y masajea con suavidad. Insiste en algunas zonas presionando con algo más de fuerza con las puntas de los dedos a cada lado de la cabeza, en la parte de arriba y baja hasta la nuca. Este tipo de masajes activan la circulación.
- Aclara y vuelve a aplicar una gota de champú para lavar bien el cabello por segunda vez.
- Vuelve a aclarar con abundante agua: primero con agua caliente y luego con agua tibia.
- Termina con un chorro de agua fría que cierra los poros de las raíces y aporta brillo.
5- Trucos
- Si tienes el cabello muy seco, puedes utilizar una máscara como si fuera champú.
Deja que actúe unos minutos y aclara con abundante agua.
- Si tienes el cabello encrespado, utiliza un acondicionador después del champú. Deja que actúe durante unos minutos y aclara con abundante agua. .
- Si tienes el cabello apagado, utiliza un enjuague de vinagre y ¡brillo garantizado!
6- Acabado
- Escurre bien el cabello con una toalla de rizo, cepilla o péinalo y vuelve a frota el cabello con otra toalla limpia y seca.
- Si tienes el cabello rizado, deja que se seque al natural. Evita el difusor que infla y da demasiado volumen.
- Utiliza un secador con termostato si tienes el cabello lacio o largo y cepilla o péinalo.