Cabellos sanos y brillantes
Fuerte, brillante, suave y sano es sin duda la imagen del pelo ideal. Más que una moda es una necesidad y una obligación. Mantener un cabello bonito pasa por otorgarle unos cuidados especiales. Hoy la tendencia en materia capilar se dirige a tratar los cabellos de una forma mucho más específica: bien por partes -puntas, largos, medios y puntas- o por necesidades concretas -cabello graso, seco, liso, rizado, coloreado, fosco, fino...-.
En primer lugar es fundamental el paso por la peluquería. Allí, además de arreglar el corte, practicarán a los cabellos más necesitados una cura de urgencia que deberá completarse en casa con unos gestos y productos específicos. La hidratación es la mejor prevención que existe para mantener un cabello en perfecto estado. Un cabello deshidratado es sinónimo de opacidad, aspereza, puntas abiertas y una mala salud en general. Por ello, si se ha descuidado este aspecto, nada mejor que una cura intensiva hidratante, en la que las mascarillas y los productos vitaminados adquieren un protagonismo especial. Redensificar el cabello y devolver a la cutícula la densidad perdida es otro de los grandes retos de la temporada. Sólo de ese modo se logrará que medios y puntas no se partan y que el cabello en general se fortalezca y luzca espectacular.
Fuerte, brillante, suave y sano es sin duda la imagen del pelo ideal. Más que una moda es una necesidad y una obligación. Mantener un cabello bonito pasa por otorgarle unos cuidados especiales. Hoy la tendencia en materia capilar se dirige a tratar los cabellos de una forma mucho más específica: bien por partes -puntas, largos, medios y puntas- o por necesidades concretas -cabello graso, seco, liso, rizado, coloreado, fosco, fino...-.
En primer lugar es fundamental el paso por la peluquería. Allí, además de arreglar el corte, practicarán a los cabellos más necesitados una cura de urgencia que deberá completarse en casa con unos gestos y productos específicos. La hidratación es la mejor prevención que existe para mantener un cabello en perfecto estado. Un cabello deshidratado es sinónimo de opacidad, aspereza, puntas abiertas y una mala salud en general. Por ello, si se ha descuidado este aspecto, nada mejor que una cura intensiva hidratante, en la que las mascarillas y los productos vitaminados adquieren un protagonismo especial. Redensificar el cabello y devolver a la cutícula la densidad perdida es otro de los grandes retos de la temporada. Sólo de ese modo se logrará que medios y puntas no se partan y que el cabello en general se fortalezca y luzca espectacular.