Índice
Muchas personas piensan que no hay diferencia entre manejar en la ciudad y hacerlo en carretera, lo cual ocasiona riesgos para ellas y los demás.
Para que cuides de ti y tus seres queridos cuando salgas a carretera, te damos los siguientes consejos:
Preparativos para salir a carretera
Antes de salir de viaje, haz una revisión general de tu automóvil, como verificar los niveles de aceite, las llantas y luces.
Procura salir con el tanque de gasolina lleno, uno nunca sabe dónde encontrará el siguiente lugar para reabastecerse de combustible.
Usa el cinturón de seguridad
No obstruyas tu visibilidad con grandes paquetes dentro del carro, si no caben en la cajuela, colócalos arriba del auto, eso si, bien amarradas o en uno de esos porta- equipajes de fibra de vidrio.
De preferencia, elige un copiloto que no sea dormilón, son mejores los parlanchines que siempre van atentos.
Durante el viaje
No conduzcas cansado o con sueño
Muchas veces, las carreteras rectas producen una especie de somnolencia, así que procura no fijar la vista totalmente en el pavimento; de vez en cuando dirige la mirada hacia el paisaje o dentro del carro; platica o escucha música, deja entrar un poco de aire al auto; a veces, el aire del interior está tan enrarecido que no deja oxigenar bien el cerebro.
Frena con motor en pendientes muy pronunciadas, así no se calentarán mucho los frenos y no correrás el riesgo de quedarte sin ellos.
Poner el carro en neutral en las pendientes parece ser una buena manera de no gastar gasolina, pero es contraproducente porque hace que utilices más el freno y lo desgastes, no lo hagas.
En viajes largos es mejor ir haciendo paradas para descansar o ir al menos con otra persona que sepa manejar para turnarse.
¡No lleves niños pequeños en el asiento delantero! Si viajas con bebés, compra una silla especial, sólo ahí irán seguros.
Evita arrojar basura en la carretera, lleva una bolsa destinada para ello y tírala cuando llegues a tu destino.
Para rebasar
Si no puedes rebasar, deja que los demás lo hagan; evita estorbar al orillarte de lado izquierdo. Si eres tú el que estorba y puedes ver que no vienen autos, avísale al conductor de atrás que puede rebasar con tu direccional.
En carreteras que tengan acotamiento, si vas muy lento deja rebasar y oríllate, sé amable con los demás viajeros.
En la noche usa los faros altos cuando vayas solo y concede cambios de luces si ves que se aproxima alguien o si eres rebasado.
Usa el carril izquierdo sólo para rebasar; evita estorbar y utiliza tu direccional cuando decidas rebasar.
Para mal tiempo
Cuando llueve, las carreteras son resbalosas y los frenos no pueden funcionar adecuadamente, así que es mejor bajar la velocidad.
En tramos de niebla o de humo usa las luces de niebla, las intermitentes o los cuartos y no rebases, tampoco lo hagas en curvas, por más desesperado que vayas detrás de algún vehículo de carga, siempre es mejor esperar.
El aire acondicionado es útil cuando llueve y los vidrios se empañan, sin embargo, no es muy conveniente tenerlo siempre encendido porque le resta potencia al motor y hace que gaste más gasolina.
Para hacer alto total
Si vas a salir del camino o a detener, usa las luces direccionales o preventivas con anticipación para que el conductor que se encuentre atrás de ti pueda bajar su velocidad, recuerda que no es adivino.
En caso de accidente
Avísale al conductor que viene si hay un accidente más adelante o animales en el camino echándole las luces, así puedes evitar un accidente.
De ser posible, al sufrir un accidente o estar parado a la orilla de la carretera, coloca señales varios metros atrás para que los demás conductores sepan a tiempo que hay un percance en el camino.
Éstos son algunos de los consejos que harán más seguro tu viaje, ya sea que hayas elegido una carretera libre o de cuota.
Para que cuides de ti y tus seres queridos cuando salgas a carretera, te damos los siguientes consejos:
Preparativos para salir a carretera
Antes de salir de viaje, haz una revisión general de tu automóvil, como verificar los niveles de aceite, las llantas y luces.
Procura salir con el tanque de gasolina lleno, uno nunca sabe dónde encontrará el siguiente lugar para reabastecerse de combustible.
Usa el cinturón de seguridad
No obstruyas tu visibilidad con grandes paquetes dentro del carro, si no caben en la cajuela, colócalos arriba del auto, eso si, bien amarradas o en uno de esos porta- equipajes de fibra de vidrio.
De preferencia, elige un copiloto que no sea dormilón, son mejores los parlanchines que siempre van atentos.
Durante el viaje
No conduzcas cansado o con sueño
Muchas veces, las carreteras rectas producen una especie de somnolencia, así que procura no fijar la vista totalmente en el pavimento; de vez en cuando dirige la mirada hacia el paisaje o dentro del carro; platica o escucha música, deja entrar un poco de aire al auto; a veces, el aire del interior está tan enrarecido que no deja oxigenar bien el cerebro.
Frena con motor en pendientes muy pronunciadas, así no se calentarán mucho los frenos y no correrás el riesgo de quedarte sin ellos.
Poner el carro en neutral en las pendientes parece ser una buena manera de no gastar gasolina, pero es contraproducente porque hace que utilices más el freno y lo desgastes, no lo hagas.
En viajes largos es mejor ir haciendo paradas para descansar o ir al menos con otra persona que sepa manejar para turnarse.
¡No lleves niños pequeños en el asiento delantero! Si viajas con bebés, compra una silla especial, sólo ahí irán seguros.
Evita arrojar basura en la carretera, lleva una bolsa destinada para ello y tírala cuando llegues a tu destino.
Para rebasar
Si no puedes rebasar, deja que los demás lo hagan; evita estorbar al orillarte de lado izquierdo. Si eres tú el que estorba y puedes ver que no vienen autos, avísale al conductor de atrás que puede rebasar con tu direccional.
En carreteras que tengan acotamiento, si vas muy lento deja rebasar y oríllate, sé amable con los demás viajeros.
En la noche usa los faros altos cuando vayas solo y concede cambios de luces si ves que se aproxima alguien o si eres rebasado.
Usa el carril izquierdo sólo para rebasar; evita estorbar y utiliza tu direccional cuando decidas rebasar.
Para mal tiempo
Cuando llueve, las carreteras son resbalosas y los frenos no pueden funcionar adecuadamente, así que es mejor bajar la velocidad.
En tramos de niebla o de humo usa las luces de niebla, las intermitentes o los cuartos y no rebases, tampoco lo hagas en curvas, por más desesperado que vayas detrás de algún vehículo de carga, siempre es mejor esperar.
El aire acondicionado es útil cuando llueve y los vidrios se empañan, sin embargo, no es muy conveniente tenerlo siempre encendido porque le resta potencia al motor y hace que gaste más gasolina.
Para hacer alto total
Si vas a salir del camino o a detener, usa las luces direccionales o preventivas con anticipación para que el conductor que se encuentre atrás de ti pueda bajar su velocidad, recuerda que no es adivino.
En caso de accidente
Avísale al conductor que viene si hay un accidente más adelante o animales en el camino echándole las luces, así puedes evitar un accidente.
De ser posible, al sufrir un accidente o estar parado a la orilla de la carretera, coloca señales varios metros atrás para que los demás conductores sepan a tiempo que hay un percance en el camino.
Éstos son algunos de los consejos que harán más seguro tu viaje, ya sea que hayas elegido una carretera libre o de cuota.
Mary!
