Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres, como con un vaso más frágil, puesto que es mujer, dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida
(1 Pedro 3:7)
Coheredera – Nadie desea un matrimonio que no funcione. Cuando caminamos hacia el altar, cuando tomamos los votos, todos tenemos la palabra “Esperanza” dibujada en nuestros rostros.
Queremos lo que ofrece Pedro – “la gracia de la vida.” El problema es que una vez que nos instalamos en el matrimonio, descubrimos pronto que la gracia no es tan fácil de sostener como pensábamos. Cada dia, muchas cosas interfieren en el camino hasta que nuestra esperanza es un sueño frágil en vez de un fundamento sólido. Algunos de nosotros somos benditos.
Verdaderamente experimentamos sumisión voluntaria y mutua en unión gozosa. Pero la mayoría de nosotros tenemos que luchar por ello, igual que la audiencia de la carta de Pedro. Y Pedro tiene muy buen consejo basado en Tora para aquellos de nosotros que esperamos y luchamos, Una vez más tiene algo importante que decirle a los esposos. Dale la chequera.
¡Ohhhh! Eso no es lo que dice allí, ¿o sí? Bien, miremos.
“Coheredero” sugkleromo. Esta palabra viene de dos palabras griegas que significan “porciones juntas.” El concepto se fortalece aun más que solo “coheredero” cuando descubrimos las imágenes de estas dos palabras. Sugiere una porción compartida por ambas partes. No es una porción igual sino la misma porción.
He aquí una palabra que dibuja perfectamente el plan de Dios para el matrimonio – una carne compartiendo un mismo propósito. En este caso, el esposo debe asegurarse que su pareja comparte la misma porción de “gracia de la vida” – charitos zoes. Charitos viene de charis, la palabra para gracia, regocijo, gozo, placer, gratificación, aceptación, bondad, agradecimiento y gratitud.
El esposo es responsable de asegurarse que todos estos atributos de charitos suceden en el matrimonio. Este es el resultado de “yada según yada.” Estos son atributos de pacto.
Pedro llega al final de este comentario de la Tora sobre las obligaciones del matrimonio. Este verso solo tiene una parte adicional – las consecuencias de ignorar estas instrucciones. Pero deberíamos notar que aunque los círculos cristianos han colocado el énfasis en las instrucciones de Pedro a las esposas (versos 1-6), la responsabilidad del esposo no puede descartarse. De hecho, si retrocedes a esos primeros seis versículos, encontrarás que están llenos de consejos prácticos para lidiar con esposos que no cumplen su rol asignado por Dios.
Las instrucciones para las esposas no se detallan en lenguaje de pacto. No encuentras en esa sección palabras como “honor,” “coheredero” o “gracia de la vida.” Pero encontraras esos términos de pacto Escritural aquí – aplicado a la responsabilidad de los esposos. Quizás debamos ver este cambio en énfasis antes de correr a proclamar que el esposo es la “cabeza” del hogar. Quizás el esposo califica como cabeza del hogar siempre y cuando cumpla su responsabilidad de idioma de pacto. Y si este es el caso, entonces no hay nada más importante que la herencia igual.
No espiritualices esto. Podrías convertirlo en algo sobre compartir el amor y el legado o llamado y comodidad, pero los coherederos probablemente son observados con más frecuencia manejando activos del matrimonio. Un hombre que restringe la billetera probablemente también restringe gracia.
Ciertamente “la gracia de la vida” incluye mucho más de lo que está en el banco. Pedro se interesa en el significado pleno de la gracia como la base de nuestra herencia en El. Pero la gracia se evidencia de maneras muy prácticas. Una de esas es el manejo del dinero.
Existe una buena razón por la que Jesús hablo más del dinero que de cualquier otro tema. Con frecuencia, nuestro uso del dinero es indicador de nuestros verdaderos valores de vida. En el matrimonio, ese indicador es el que mejor demuestra “coherederos en gracia.”
Así que ¿Qué es lo más importante dentro de tu billetera? ¿El papel con la cara de algún hombre muerto o la foto de quién comparte tu vida?
Dr. Skip Moen
http://www.atgodstable.com
(1 Pedro 3:7)
Coheredera – Nadie desea un matrimonio que no funcione. Cuando caminamos hacia el altar, cuando tomamos los votos, todos tenemos la palabra “Esperanza” dibujada en nuestros rostros.
Queremos lo que ofrece Pedro – “la gracia de la vida.” El problema es que una vez que nos instalamos en el matrimonio, descubrimos pronto que la gracia no es tan fácil de sostener como pensábamos. Cada dia, muchas cosas interfieren en el camino hasta que nuestra esperanza es un sueño frágil en vez de un fundamento sólido. Algunos de nosotros somos benditos.
Verdaderamente experimentamos sumisión voluntaria y mutua en unión gozosa. Pero la mayoría de nosotros tenemos que luchar por ello, igual que la audiencia de la carta de Pedro. Y Pedro tiene muy buen consejo basado en Tora para aquellos de nosotros que esperamos y luchamos, Una vez más tiene algo importante que decirle a los esposos. Dale la chequera.
¡Ohhhh! Eso no es lo que dice allí, ¿o sí? Bien, miremos.
“Coheredero” sugkleromo. Esta palabra viene de dos palabras griegas que significan “porciones juntas.” El concepto se fortalece aun más que solo “coheredero” cuando descubrimos las imágenes de estas dos palabras. Sugiere una porción compartida por ambas partes. No es una porción igual sino la misma porción.
He aquí una palabra que dibuja perfectamente el plan de Dios para el matrimonio – una carne compartiendo un mismo propósito. En este caso, el esposo debe asegurarse que su pareja comparte la misma porción de “gracia de la vida” – charitos zoes. Charitos viene de charis, la palabra para gracia, regocijo, gozo, placer, gratificación, aceptación, bondad, agradecimiento y gratitud.
El esposo es responsable de asegurarse que todos estos atributos de charitos suceden en el matrimonio. Este es el resultado de “yada según yada.” Estos son atributos de pacto.
Pedro llega al final de este comentario de la Tora sobre las obligaciones del matrimonio. Este verso solo tiene una parte adicional – las consecuencias de ignorar estas instrucciones. Pero deberíamos notar que aunque los círculos cristianos han colocado el énfasis en las instrucciones de Pedro a las esposas (versos 1-6), la responsabilidad del esposo no puede descartarse. De hecho, si retrocedes a esos primeros seis versículos, encontrarás que están llenos de consejos prácticos para lidiar con esposos que no cumplen su rol asignado por Dios.
Las instrucciones para las esposas no se detallan en lenguaje de pacto. No encuentras en esa sección palabras como “honor,” “coheredero” o “gracia de la vida.” Pero encontraras esos términos de pacto Escritural aquí – aplicado a la responsabilidad de los esposos. Quizás debamos ver este cambio en énfasis antes de correr a proclamar que el esposo es la “cabeza” del hogar. Quizás el esposo califica como cabeza del hogar siempre y cuando cumpla su responsabilidad de idioma de pacto. Y si este es el caso, entonces no hay nada más importante que la herencia igual.
No espiritualices esto. Podrías convertirlo en algo sobre compartir el amor y el legado o llamado y comodidad, pero los coherederos probablemente son observados con más frecuencia manejando activos del matrimonio. Un hombre que restringe la billetera probablemente también restringe gracia.
Ciertamente “la gracia de la vida” incluye mucho más de lo que está en el banco. Pedro se interesa en el significado pleno de la gracia como la base de nuestra herencia en El. Pero la gracia se evidencia de maneras muy prácticas. Una de esas es el manejo del dinero.
Existe una buena razón por la que Jesús hablo más del dinero que de cualquier otro tema. Con frecuencia, nuestro uso del dinero es indicador de nuestros verdaderos valores de vida. En el matrimonio, ese indicador es el que mejor demuestra “coherederos en gracia.”
Así que ¿Qué es lo más importante dentro de tu billetera? ¿El papel con la cara de algún hombre muerto o la foto de quién comparte tu vida?
Dr. Skip Moen
http://www.atgodstable.com