Muchas veces compramos para llenar algún vacío, clamar frustraciones, olvidar disgustos y compensar llevar una vida sin satisfacciones. Además, hoy día ir de compras se está empezando a considerar una actividad de ocio más que una necesidad. En la actualidad, ir de compras es una de las principales diversiones.
Muchas personas encuentran en "ir de compras" su refugio, y a él acuden cuando se sienten mal. De esta forma alivian momentáneamente el malestar o vacío pero en realidad no consiguen satisfacer sus necesidades.
También es cierto que vivimos en una sociedad de consumo dominada por el marketing. Las campañas publicitarias son cada vez más convincentes y persuasivas y, en muchas ocasiones, es dificil vencer la tentación y no dejarnos llevar por lo que nos intentan vender. Vivimos en una sociedad que nos hacer creer que para ser felices hay que consumir y poseer.
Antes de salir de casa, haz una lista únicamente de lo que necesites y procura cumplirla. Intenta ponerte un límite de dinero y no lo sobrepases. Para llevar un control de tus gastos, te puede ayudar llevar una calculadora para ir haciendo las cuentas sobre la marcha.
- Evita salir de compras cuando esté más triste o eufórico. En esta situación es más dificil controlarse.
- Sal a comprar cuando realmente lo necesites y busca directamente el objeto que deseas tener. Si salir de compras es tu afición favorita, intenta sustituirla por otras que también te gusten pero que no supongan gasto.
- Compra en una tienda que tengas cerca de casa. De esta forma podrás evitar las tentaciones de las grandes superficies, supermercados, etc. Ten en cuenta que si antes de adquirir lo que quieres paseas o visitas otros sitios, corres el peligro de comprar más de lo que tenías previsto.
- Puedes proponerte dedicar cinco días al año a comprar ropa y antes de salir de compras ordena tu armario, revisa la ropa que tienes y piensa en la que realmente necesitas. Ten en cuenta que en muchas ocasiones compramos prendas muy similares a otras que tenemos.
- Aprende a poner límites y a decir que no a tiempo. Cuando el vendedor comprueba que tienes dudas y vacilas, seguirá intentándolo y entonces será más dificil negarte. Por ello es aconsejable que desde el primer momento seas firme y dejar claro que no te interesa lo que te intentan vender.
Muchas personas encuentran en "ir de compras" su refugio, y a él acuden cuando se sienten mal. De esta forma alivian momentáneamente el malestar o vacío pero en realidad no consiguen satisfacer sus necesidades.
También es cierto que vivimos en una sociedad de consumo dominada por el marketing. Las campañas publicitarias son cada vez más convincentes y persuasivas y, en muchas ocasiones, es dificil vencer la tentación y no dejarnos llevar por lo que nos intentan vender. Vivimos en una sociedad que nos hacer creer que para ser felices hay que consumir y poseer.
Antes de salir de casa, haz una lista únicamente de lo que necesites y procura cumplirla. Intenta ponerte un límite de dinero y no lo sobrepases. Para llevar un control de tus gastos, te puede ayudar llevar una calculadora para ir haciendo las cuentas sobre la marcha.
- Evita salir de compras cuando esté más triste o eufórico. En esta situación es más dificil controlarse.
- Sal a comprar cuando realmente lo necesites y busca directamente el objeto que deseas tener. Si salir de compras es tu afición favorita, intenta sustituirla por otras que también te gusten pero que no supongan gasto.
- Compra en una tienda que tengas cerca de casa. De esta forma podrás evitar las tentaciones de las grandes superficies, supermercados, etc. Ten en cuenta que si antes de adquirir lo que quieres paseas o visitas otros sitios, corres el peligro de comprar más de lo que tenías previsto.
- Puedes proponerte dedicar cinco días al año a comprar ropa y antes de salir de compras ordena tu armario, revisa la ropa que tienes y piensa en la que realmente necesitas. Ten en cuenta que en muchas ocasiones compramos prendas muy similares a otras que tenemos.
- Aprende a poner límites y a decir que no a tiempo. Cuando el vendedor comprueba que tienes dudas y vacilas, seguirá intentándolo y entonces será más dificil negarte. Por ello es aconsejable que desde el primer momento seas firme y dejar claro que no te interesa lo que te intentan vender.