Dice Sil, " le ponen nombres a "su amiguito", es verdad!
que´risa me da eso! cómo es posible que le pongan un nombre!, como si se tratara de una mascota, no?
Es sabido que el hombre acostumbra a ponerle nombre a su miembro. Esta es una práctica usual y extendida en el mundo entero. Pero ésta también puede ser causa de sinsabores en la vida amorosa.
Lo más curioso es que dependiendo del nombre que le asignan a "su amiguito", les resulta con éxito o fracaso sus relaciones sexuales, vaya , vaya...es tan fuerte el significado del nombre asiganado que influye en su desempeño sexual! ...Por dios!
Sucede que... un nombre es una marca, algo que el nombrado deberá portar durante mucho tiempo.
El nombre será representativo. Por ejemplo, muchos son los que optan por un diminutivo de su propio nombre. Ejemplo: “pablito”, “robertito” o “carlitos”. Sin bien estas denominaciones aparentan ser afectuosas, no dejan de portar un cierto descrédito.
Otros optan por nombres rimbombantes como “General Mc. Arthur”, “Duque de Hazzard” o simplemente “Su Majestad”. En estos casos se trasluce la evidente admiración por el propio sexo. Claro que también imponen una cierta expectativa, no siempre fácil de tolerar, que muchas veces tienen un valor de inhibición.
También se comete el error de elegir nombres de moda, en general tomados de la televisión o del cine. De ese modo han hecho aparición apelativos como “Alien”, “Depredador” o “El crucero del amor”. Estas denominaciones, si bien atractivas, son pasajeras y prontas a caer en el olvido.
Pero cómo ven que en ocasiones para asignarle un nombre, esperan la reacción de su miembro, para ver si es el nombre adecuado, siiiii, asi como lo leen, , es increible!
Es la opción de consultar al beneficiado. Algunos hombres han referido que el dialogo directo con el miembro y la observación de sus reacciones, cuando se menciona la denominación, ha tenido un resultado exitoso. Por ejemplo, si al expresar un nombre, el miembro no da muestras de vida, olvidan esa elección. Ahora, si el miembro se muestra vivaz y fiestero, están seguros que han dado con el nombre correcto.
Cómo ven?
Cuando yo era niña, pensaba en qué nombre ponerle a mis muñecas, pero , jamás esperaba que ellas aprobaran el nombre y bueno....yo tenía 7 años cuando hacia eso. Los hombres lo hacen en plena edad adulta! parece increible...pero es verdad.
Saludos
Mel.
que´risa me da eso! cómo es posible que le pongan un nombre!, como si se tratara de una mascota, no?
Es sabido que el hombre acostumbra a ponerle nombre a su miembro. Esta es una práctica usual y extendida en el mundo entero. Pero ésta también puede ser causa de sinsabores en la vida amorosa.
Lo más curioso es que dependiendo del nombre que le asignan a "su amiguito", les resulta con éxito o fracaso sus relaciones sexuales, vaya , vaya...es tan fuerte el significado del nombre asiganado que influye en su desempeño sexual! ...Por dios!
Sucede que... un nombre es una marca, algo que el nombrado deberá portar durante mucho tiempo.
El nombre será representativo. Por ejemplo, muchos son los que optan por un diminutivo de su propio nombre. Ejemplo: “pablito”, “robertito” o “carlitos”. Sin bien estas denominaciones aparentan ser afectuosas, no dejan de portar un cierto descrédito.
Otros optan por nombres rimbombantes como “General Mc. Arthur”, “Duque de Hazzard” o simplemente “Su Majestad”. En estos casos se trasluce la evidente admiración por el propio sexo. Claro que también imponen una cierta expectativa, no siempre fácil de tolerar, que muchas veces tienen un valor de inhibición.
También se comete el error de elegir nombres de moda, en general tomados de la televisión o del cine. De ese modo han hecho aparición apelativos como “Alien”, “Depredador” o “El crucero del amor”. Estas denominaciones, si bien atractivas, son pasajeras y prontas a caer en el olvido.
Pero cómo ven que en ocasiones para asignarle un nombre, esperan la reacción de su miembro, para ver si es el nombre adecuado, siiiii, asi como lo leen, , es increible!
Es la opción de consultar al beneficiado. Algunos hombres han referido que el dialogo directo con el miembro y la observación de sus reacciones, cuando se menciona la denominación, ha tenido un resultado exitoso. Por ejemplo, si al expresar un nombre, el miembro no da muestras de vida, olvidan esa elección. Ahora, si el miembro se muestra vivaz y fiestero, están seguros que han dado con el nombre correcto.
Cómo ven?
Cuando yo era niña, pensaba en qué nombre ponerle a mis muñecas, pero , jamás esperaba que ellas aprobaran el nombre y bueno....yo tenía 7 años cuando hacia eso. Los hombres lo hacen en plena edad adulta! parece increible...pero es verdad.
Saludos
Mel.