En el momento que decidas que lo que has venido haciendo hasta ahora no te está dando los frutos que querrías, puedes elegir reinventarte.
También, si te enfrentas a una situación nueva y sientes que te estás adentrando en terreno inhóspito.
¿Qué es?
La reinvención implica una transformación.
Suele generarse por inconformismo con cómo nos vemos o nos sentimos, o con lo que hemos estado obteniendo.
O porque se ha producido un cambio profundo en nuestra vida (por ejemplo, nos quedamos sin trabajo o nos separamos) y las piezas de ajedrez que componen nuestra vida se han movido hacia lugares desconocidos o que no hemos visitado durante un largo tiempo.
El profesor y psiquiatra Luis Rojas Marcos opina que “reinventarse es muy diferente de la adaptación. Si hace frío y nos protegemos buscando calor, nos adaptamos a las distintas situaciones del medio o a los cambios físicos. La reinvención es otra cosa y tiene lugar cuando una persona ha de enfrentarse a un cambio importante en su vida o en su entorno, negativo o positivo, que suele ocurrir de forma inesperada.
La reinvención es una revelación que me hace pensar que tengo que transformarme, crear una personalidad nueva, o tener nuevos intereses o una profesión diferente. Y eso implica transformaciones en los valores. Hay gente que se jubila y tiene que cambiar, otros se quedan sin trabajo, y eso les obliga a modificar sus gustos, aficiones e incluso sus relaciones”.
Un cambio que también se traduce en la creación de un nuevo yo o en el redescubrimiento de facetas de nuestra vida que creíamos olvidadas. “Las personas que se divorcian tienen que regresar al papel de soltero o soltera y eso requiere un esfuerzo. En las crisis también hay ejemplos de personas que descubren que pueden tener otra profesión y que han puesto toda su energía y su esperanza en conseguirlo. Y han tenido éxito”.
¿Cómo lograrlo?
Primero, hay que tener la voluntad de hacerlo.
Así como decirle a otro que tiene que modificar conductas arraigadas cuando no está dispuesto no brindará los frutos deseados, lo mismo aplica para nosotros.
Tomar la decisión es el puntapié inicial.
El segundo paso: confía en ti.
Puedes hacerlo, aunque en el transcurso de años o de décadas hayas vivido de otro modo o hayas sostenido otros pensamientos.
Ten en cuenta que, anteriormente, has sorteado diversas dificultades y has salido airoso.
Entonces, la capacidad de tener éxito está dentro de ti y, gradualmente, irás desplegándola hasta ajustarla a tu nueva realidad.
Busca ayuda, lee, consulta Internet para leer sobre historias de gente que ha pasado por lo mismo que tú (ya sea que tu resolución de reinventarte esté motivada por una necesidad interna de cambio o por circunstancias externas).
Tomado del Blog Mejora Emocional.
También, si te enfrentas a una situación nueva y sientes que te estás adentrando en terreno inhóspito.
¿Qué es?
La reinvención implica una transformación.
Suele generarse por inconformismo con cómo nos vemos o nos sentimos, o con lo que hemos estado obteniendo.
O porque se ha producido un cambio profundo en nuestra vida (por ejemplo, nos quedamos sin trabajo o nos separamos) y las piezas de ajedrez que componen nuestra vida se han movido hacia lugares desconocidos o que no hemos visitado durante un largo tiempo.
El profesor y psiquiatra Luis Rojas Marcos opina que “reinventarse es muy diferente de la adaptación. Si hace frío y nos protegemos buscando calor, nos adaptamos a las distintas situaciones del medio o a los cambios físicos. La reinvención es otra cosa y tiene lugar cuando una persona ha de enfrentarse a un cambio importante en su vida o en su entorno, negativo o positivo, que suele ocurrir de forma inesperada.
La reinvención es una revelación que me hace pensar que tengo que transformarme, crear una personalidad nueva, o tener nuevos intereses o una profesión diferente. Y eso implica transformaciones en los valores. Hay gente que se jubila y tiene que cambiar, otros se quedan sin trabajo, y eso les obliga a modificar sus gustos, aficiones e incluso sus relaciones”.
Un cambio que también se traduce en la creación de un nuevo yo o en el redescubrimiento de facetas de nuestra vida que creíamos olvidadas. “Las personas que se divorcian tienen que regresar al papel de soltero o soltera y eso requiere un esfuerzo. En las crisis también hay ejemplos de personas que descubren que pueden tener otra profesión y que han puesto toda su energía y su esperanza en conseguirlo. Y han tenido éxito”.
¿Cómo lograrlo?
Primero, hay que tener la voluntad de hacerlo.
Así como decirle a otro que tiene que modificar conductas arraigadas cuando no está dispuesto no brindará los frutos deseados, lo mismo aplica para nosotros.
Tomar la decisión es el puntapié inicial.
El segundo paso: confía en ti.
Puedes hacerlo, aunque en el transcurso de años o de décadas hayas vivido de otro modo o hayas sostenido otros pensamientos.
Ten en cuenta que, anteriormente, has sorteado diversas dificultades y has salido airoso.
Entonces, la capacidad de tener éxito está dentro de ti y, gradualmente, irás desplegándola hasta ajustarla a tu nueva realidad.
Busca ayuda, lee, consulta Internet para leer sobre historias de gente que ha pasado por lo mismo que tú (ya sea que tu resolución de reinventarte esté motivada por una necesidad interna de cambio o por circunstancias externas).
Tomado del Blog Mejora Emocional.