A menudo comparto la siguiente frase, misma que anticipo, causa controversia, la frase dice: “Primer mandamiento en las relaciones amorosas: -No es conveniente amar a otro más que a ti mismo.-”
Desgraciadamente, la educación tradicional, con la que la mayoría de los latinos hemos crecido, nos lleva a pensar que “tenemos”… (Otra palara que invito a NO utilizar) …que tenemos que amar a otras personas mucho más que nos amamos a nosotros mismos, se nos habla de sacrificio y entrega desmedida, sin embargo en mi experiencia personal, he aprendido que este tipo de relaciones en las que la entrega llega a ser tal que te olvidas de ti mismo, regularmente terminan mal.
Por otro lado, el amor, desde mi punto de vista, se fabrica en casa, y nuestra casa es nuestro cuerpo, por lo que el principal objetivo del amor sugiero que sea el proteger la fuente del mismo, es decir, proteger a aquel que la genera a fin de que la siga generando, de alguna manera sería conveniente utilizar los principios de la emergencia en los que se recomienda estar seguro para proveer seguridad, estar sano para poder curar, estar tranquilo para poder promover la calma, etc.
En pocas palabras, el amor debe ir primero hacia ti para asegurarse de que sigas bien y que sigas brindando amor. La gente a menudo utiliza frasea que terminan por distorsionar el sentido del amor, pues de acuerdo a mi opinión, el amor nunca pudiera ser utilizado como arma, mucho menos contra aquel que lo produce.
Es decir, si el amor produce desamor o te hace vulnerable, NO ES AMOR, o al menos no estas haciendo buen uso del mismo. ¿Amar a otro más que a ti mismo?, De hecho no creo que sea posible amar a otro mas que a ti mismo. Lo que si se puede es utilizarle para castigarte más a ti mismo, desgraciadamente ambas situaciones, a pesar de ser tan diferentes, se confunden y erroneamente se les llama “amor”, como por ejemplo, “Se suicido por amor”, “Se autocastiga por amor”, “Se descuido a si misma por el amor que le tenía a su pareja”, etc. Por ello, cuando alguien me dice que ama intensamente, inmediatamente le respondo con una pregunta: ¿Quieres amar mucho?, ¡Ámate mucho, muchísimo primero! y creeme que así, te desbordarás de amor una vez llena(o) y compartirás de tu amor mas facilmente y de forma mucho más segura.
Habría que distinguir entre amor y narcicismo, egolatría y otros conceptos, pero ese es tema de otro escrito.
¡Piénsalo!
Jaime Leal
Conferencista