LECCIONES DE VIDA
Todos tenemos un Ghandí y un Hitler en nuestro interior, Digo esto de un modo simbólico. Con Ghandí me refiero a lo mejor que hay en nosotros, a nuestra parte más compasiva, mientras que Hitller representa lo peor que hay en nuestro interior, lo negativo y la mezquindad. Las lecciones de vida suponen trabajar nuestros aspectos mezquinos y despojarnos de nuestra negatividad para encontrar lo mejor que hay en nosotros y en los demás. Estas lecciones no son pruebas de vida y nos convierten en lo que soomos. Hay tantas lecciones que aprender en la vida que resulta imposible hacerlo durante una sola existencia. Pero cuanto más aprendamos, mása cuestiones resolveremos, y podremos vivir la vida con más intensidad, una vida realmente plena.
Durante el largo, y a veces extrańo viaje que llamamos vida, encontramos muchas cosas, pero sobre todo, nos encontramos a nosotros mismos. Descubrimos quienes somos en realidad y qué es lo más importante para nosotros. De los momentos buenos y malos, aprendemos qué son realmente el amor y las relaciones, y en ellos hallamos el valor para superar los enfados, las lágrimas y los miedos. En el misterio que entrańa todo esto, disponemos de todo lo que necesitamos paraq que la vida funcione, para encontrar la felicidad y para conseguir no vidas perfectas ni cuentos de hadas, sino vidas auténticas que llenen nuestros corazones de significado.
La mayoría de nosotros no ha cometido actos delictivos; aun así todos tenemos que enfrentarnos a las partes más ocuras de nuestra personalidad. El blanco y el negro son evidentes, pero son las zonas grises, como los roles de buena persona, víctima, mártir o el aislamiento, las que con frecuencia, escondemos y negamos. Estos roles son las zonas grises de nuestra parte oscura. No podemos enfrentarnos a la negatividad profunda si no admitimos que tenemos aspectos negativos. Si reconocemos todos nuestros sentimientos, podremos convertirnos en completos.
Todos tenemos un Ghandí y un Hitler en nuestro interior, Digo esto de un modo simbólico. Con Ghandí me refiero a lo mejor que hay en nosotros, a nuestra parte más compasiva, mientras que Hitller representa lo peor que hay en nuestro interior, lo negativo y la mezquindad. Las lecciones de vida suponen trabajar nuestros aspectos mezquinos y despojarnos de nuestra negatividad para encontrar lo mejor que hay en nosotros y en los demás. Estas lecciones no son pruebas de vida y nos convierten en lo que soomos. Hay tantas lecciones que aprender en la vida que resulta imposible hacerlo durante una sola existencia. Pero cuanto más aprendamos, mása cuestiones resolveremos, y podremos vivir la vida con más intensidad, una vida realmente plena.
Durante el largo, y a veces extrańo viaje que llamamos vida, encontramos muchas cosas, pero sobre todo, nos encontramos a nosotros mismos. Descubrimos quienes somos en realidad y qué es lo más importante para nosotros. De los momentos buenos y malos, aprendemos qué son realmente el amor y las relaciones, y en ellos hallamos el valor para superar los enfados, las lágrimas y los miedos. En el misterio que entrańa todo esto, disponemos de todo lo que necesitamos paraq que la vida funcione, para encontrar la felicidad y para conseguir no vidas perfectas ni cuentos de hadas, sino vidas auténticas que llenen nuestros corazones de significado.
La mayoría de nosotros no ha cometido actos delictivos; aun así todos tenemos que enfrentarnos a las partes más ocuras de nuestra personalidad. El blanco y el negro son evidentes, pero son las zonas grises, como los roles de buena persona, víctima, mártir o el aislamiento, las que con frecuencia, escondemos y negamos. Estos roles son las zonas grises de nuestra parte oscura. No podemos enfrentarnos a la negatividad profunda si no admitimos que tenemos aspectos negativos. Si reconocemos todos nuestros sentimientos, podremos convertirnos en