Quién no se ha cuestionado una y otra vez acerca de sus talentos, siempre soñamos con descubrir un talento excepcional que nos lleve al éxito, a la fama o a la riqueza, que nos distinga del resto de los habitantes del mundo y que nos haga seres especiales.
Sin embargo no nos hemos dado cuenta de que todos poseemos de alguna forma u otra talentos que nos distinguen, talentos que nos hacen únicos y especiales, vivimos tan aprisa que ni siquiera nos damos cuenta de los maravillosos dones que tenemos, casi todos esperamos volvernos famosos al ser súper dotados, tener una voz privilegiada, convertirnos en actores, pintores, músicos o escultores, ser inventores, grandes personajes políticos, destacar en alguna profesión o realizar una gran labor social; en fin cada cual anhela descubrir el talento que lo lleve a la cima.
Porque nos empeñamos en encontrar o desarrollar este tipo de talentos en vez de disfrutar y compartir los que en verdad tenemos, si bien es cierto que hay talentos que te llevan a la fama, hay unos invaluables que se comparten día con día y que no han sido descubiertos por quienes los poseen.
Hay quienes tienen el talento de la inspiración, son personas que cuando estamos con ellas nos hacen mejores personas, nos llenan de optimismo y de ganas de luchar por lo que queremos; existen otras que tienen el don de la palabra o de saber escuchar, todos hemos necesitado de alguien que nos dé palabras de consuelo y que escuche nuestras ideas, opiniones o anhelos; qué no decir de aquellos que tienen el talento de transmitir emociones, de escribir, de innovar, de solucionar problemas, de negociar, y no debemos olvidar el don de la enseñanza, no todos tenemos la paciencia y la dedicación para enseñar a los demás. Cada uno de estos dones nos dan una mejor calidad de vida y juntos se complementan para llevar una vida digna, llena esperanza, de retos y logros.
Cada talento nos hace únicos y especiales, podemos compartirlos con la familia, los amigos, en el trabajo, con los vecinos, están a nuestro alcance y aunque no nos lleven a la fama, si nos llevan a dar lo mejor de nosotros mismos.
Así que la próxima vez que te preguntes cuales son tus dones, piensa que eres un ser privilegiado con grandes talentos que transforman día con día el mundo en el que vives.
¡Porque no hay nadie con tu talento!
SEAN FELICES!!!
Susana Torres G.
Sin embargo no nos hemos dado cuenta de que todos poseemos de alguna forma u otra talentos que nos distinguen, talentos que nos hacen únicos y especiales, vivimos tan aprisa que ni siquiera nos damos cuenta de los maravillosos dones que tenemos, casi todos esperamos volvernos famosos al ser súper dotados, tener una voz privilegiada, convertirnos en actores, pintores, músicos o escultores, ser inventores, grandes personajes políticos, destacar en alguna profesión o realizar una gran labor social; en fin cada cual anhela descubrir el talento que lo lleve a la cima.
Porque nos empeñamos en encontrar o desarrollar este tipo de talentos en vez de disfrutar y compartir los que en verdad tenemos, si bien es cierto que hay talentos que te llevan a la fama, hay unos invaluables que se comparten día con día y que no han sido descubiertos por quienes los poseen.
Hay quienes tienen el talento de la inspiración, son personas que cuando estamos con ellas nos hacen mejores personas, nos llenan de optimismo y de ganas de luchar por lo que queremos; existen otras que tienen el don de la palabra o de saber escuchar, todos hemos necesitado de alguien que nos dé palabras de consuelo y que escuche nuestras ideas, opiniones o anhelos; qué no decir de aquellos que tienen el talento de transmitir emociones, de escribir, de innovar, de solucionar problemas, de negociar, y no debemos olvidar el don de la enseñanza, no todos tenemos la paciencia y la dedicación para enseñar a los demás. Cada uno de estos dones nos dan una mejor calidad de vida y juntos se complementan para llevar una vida digna, llena esperanza, de retos y logros.
Cada talento nos hace únicos y especiales, podemos compartirlos con la familia, los amigos, en el trabajo, con los vecinos, están a nuestro alcance y aunque no nos lleven a la fama, si nos llevan a dar lo mejor de nosotros mismos.
Así que la próxima vez que te preguntes cuales son tus dones, piensa que eres un ser privilegiado con grandes talentos que transforman día con día el mundo en el que vives.
¡Porque no hay nadie con tu talento!
SEAN FELICES!!!
Susana Torres G.