El año nuevo, como sucede con cualquier cambio por muy pequeño o grande que sea, es un evento que tradicionalmente invita a la reflexión.
Es la época en la que decidimos nuestros propósitos. Propósitos que, la mayoría de las veces, abandonamos por ahí del mes de febrero sin detenernos ni siquiera a preguntarnos el porqué.
La realidad es que todo lo que nos proponemos hacer con nuestra vida cada año nuevo es totalmente posible de realizar, el problema es que insistimos en arrastrar con nosotras cargas emocionales y mentales del pasado que no nos permiten abrir la puerta a nuevas oportunidades y experiencias.
Por eso es tan importante dejar ir lo que no nos sirve más para llegar a SER realmente felices.
La vida pasa y hay que aprender a dejar atrás a las personas y experiencias que ya no son parte de nuestra vida HOY.
Nuestro corazón es como el armario en donde guardamos la ropa. Si no sacas cada año la ropa que ya no te queda, que ya no te sirve, que ya no te gusta, entonces no tendrás espacio para poner la ropa nueva y linda que te regalan y que te deseas regalar a ti misma.
Deja ir esa experiencia dolorosa a las que te sientes aferrada. Si ya pusiste tu energía y tu amor para tratar de resolverla, entonces es tiempo de dejarla ir. Déjala ir de tu corazón y abre el espacio para que entren nuevas experiencias que te hagan sentir feliz.
Deja ir a esa persona a la que te sientes todavía atada. Si decidió alejarse de tu vida o si las circunstancias la alejaron, entonces es tiempo de dejarla ir. Déjala ir de tu corazón y crea el espacio para que entren nuevas personas que te hagan sentir dichosa.
Tú decides si las atas mentalmente a un globo para que se vayan volando por los cielos, o a una piedra para que se hundan en el fondo del océano. La cosa es DEJARLAS IR.
Recuerda siempre que nada se destruye, todo se transforma: de ti depende en que quieres transformar tu vida en este nuevo año que comienza!
Que tengan todas un excelente inicio de semana....hoy nos reincorporamos la gran mayoría a las rutinas diarias.