Si no naciste con la elegancia y el cuerpazo de Gisele Bunchen, la belleza de Angelina Jolie, o con la inteligencia de Hillary Clinton, necesitarás un esfuerzo extra para encontrar a ese millonario de tus sueños. Pero no es imposible, todo es cuestión de proponérselo en serio.
Primer paso. A los millonarios les suelen gustar las mujeres bien educadas . Empieza cuidando tus maneras y tus formas. No olvides tus buenos modales en la mesa, pero siempre actuando con naturalidad. Además, es importante mantener tu interés por lo que sucede en el mundo, sobretodo para tener tema de conversación. Y siempre es mejor estar callada cuando no sabes sobre lo que se está hablando, que decir tonterías. La discreción es más atractiva.
Segundo paso. La apariencia es fundamental. Tienes que lucir bien siempre. Lo mejor es un look simple, no muestres demasiado ni seas demasiado llamativa. Un reloj elegante y unas perlas pequeñas son un complemento perfecto.
Tercer paso. ¿Dónde encontrarlo? Como seguramente no tienes a nadie que pueda presentarte a un buen candidato, podrás asistir sola o con alguna amiga, a ciertos eventos deportivos, como una entrega de premios en un club privado de tenis, a un crucero, o participar en una fiesta organizada por una ONG o asociación caritativa.
Puedes trabajar como voluntaria para ser invitada.Además, te conviene vivir cerca del área donde viven los ricos.
No necesitas tener una buena casa, lo importante es coincidir con ellos en la cafetería, restaurantes, supermercado o paseando al perro. Acabarán acostumbrándose a verte y te consideraran como una de ellos.
El gimnasio también es un lugar interesante, principalmente por la tarde o noche. Un hombre rico o millonario no tiene tiempo de hacer ejercicio de día, está demasiado ocupado.
Otra opción interesante sería trabajar en una empresa donde tuvieras fácil acceso a jefes poderosos o clientes adinerados. Por ejemplo: azafata, relaciones públicas, recepcionista de hotel de lujo, agente de una inmobiliaria de alto standing....
Una vez que conoces a ese hombre bien sucedido, no olvides que es recomendable actuar con indiferencia hacia el dinero, mejor evita el tema.
Puedes aceptar los regalos, con agradecimiento, pero no el dinero: pues no es elegante.Sin embargo debes evitar ser una chica demasiado correcta o predecible, pues eso les aburre. Si es necesario invéntate una pequeña neurosis que le de interés a la relación.
Puedes seguir haciendo tu vida con tus amigas y amigos, eso te dará un aura irresistible.Aunque lo más importante es que ese hombre millonario descubra lo que tú vales y se enamore de ti y tu de èl, no solo de su dinero.
Porque sin amor, no vais a ser felices. Hay que pedirlo todo, porque vosotras lo valéis.
Primer paso. A los millonarios les suelen gustar las mujeres bien educadas . Empieza cuidando tus maneras y tus formas. No olvides tus buenos modales en la mesa, pero siempre actuando con naturalidad. Además, es importante mantener tu interés por lo que sucede en el mundo, sobretodo para tener tema de conversación. Y siempre es mejor estar callada cuando no sabes sobre lo que se está hablando, que decir tonterías. La discreción es más atractiva.
Segundo paso. La apariencia es fundamental. Tienes que lucir bien siempre. Lo mejor es un look simple, no muestres demasiado ni seas demasiado llamativa. Un reloj elegante y unas perlas pequeñas son un complemento perfecto.
Tercer paso. ¿Dónde encontrarlo? Como seguramente no tienes a nadie que pueda presentarte a un buen candidato, podrás asistir sola o con alguna amiga, a ciertos eventos deportivos, como una entrega de premios en un club privado de tenis, a un crucero, o participar en una fiesta organizada por una ONG o asociación caritativa.
Puedes trabajar como voluntaria para ser invitada.Además, te conviene vivir cerca del área donde viven los ricos.
No necesitas tener una buena casa, lo importante es coincidir con ellos en la cafetería, restaurantes, supermercado o paseando al perro. Acabarán acostumbrándose a verte y te consideraran como una de ellos.
El gimnasio también es un lugar interesante, principalmente por la tarde o noche. Un hombre rico o millonario no tiene tiempo de hacer ejercicio de día, está demasiado ocupado.
Otra opción interesante sería trabajar en una empresa donde tuvieras fácil acceso a jefes poderosos o clientes adinerados. Por ejemplo: azafata, relaciones públicas, recepcionista de hotel de lujo, agente de una inmobiliaria de alto standing....
Una vez que conoces a ese hombre bien sucedido, no olvides que es recomendable actuar con indiferencia hacia el dinero, mejor evita el tema.
Puedes aceptar los regalos, con agradecimiento, pero no el dinero: pues no es elegante.Sin embargo debes evitar ser una chica demasiado correcta o predecible, pues eso les aburre. Si es necesario invéntate una pequeña neurosis que le de interés a la relación.
Puedes seguir haciendo tu vida con tus amigas y amigos, eso te dará un aura irresistible.Aunque lo más importante es que ese hombre millonario descubra lo que tú vales y se enamore de ti y tu de èl, no solo de su dinero.
Porque sin amor, no vais a ser felices. Hay que pedirlo todo, porque vosotras lo valéis.