Más vale prevenir
•No utilice quitaesmaltes agresivos o endurecedores cargados con demasiado formol, resecan las uñas y suelen ser la causa principal del daño de las capas de queratina, protectora natural de las uñas, dejándolas sin defensas frente a alteraciones y agresiones externas.
•El quitaesmalte ha de ser rico en sustancias oleosas y no contener acetona, ya que ataca la capa que protege las uñas, reseca la cutícula y amarillea los dedos.
•Limite el uso de esmaltes y quitaesmaltes.
•Aplíquese cremas hidratantes. Haga que penetren en las uñas mediante masajes.
•Si sus uñas presentan alguna patología, no les aplique ningún producto embellecedor. Empeorará el cuadro.
•Proteja sus uñas contra lejías y detergentes utilizando guantes dobles del plástico con revestimiento interior de algodón. Las labores domésticas son especialmente agresivas para las uñas.
•Elimine a diario la suciedad que se acumula debajo de las uñas.
•Séquese perfectamente las manos y las uñas tras lavárselas. El agua deteriora la lámina ungueal y la cutícula, resecándolas. Además, la humedad favorece el desarrollo de infecciones.
•Preserve sus uñas del sol y de las agresiones externas como el frío extremo, la lluvia y el calor.
•Si una uña tiene una infección o un hongo nunca emplee la misma lima que ha utilizado con las uñas sanas para evitar la transmisión de la infección.
•Atención fumadores. El tabaco es pernicioso para la salud de sus uñas. Además de retrasar el crecimiento, por un déficit de nutrición al contraer los vasos sanguíneos, también provoca alteraciones antiestéticas, como por ejemplo el color amarillento de las mismas.
La manicura perfecta
•No se haga la manicura más de una vez a la semana.
•La longitud de la uña no debe pasar el pulpejo (parte carnosa), ya que al aumentar su superficie libre se favorece la pérdida de agua.
•No tire de los molestos padrastros.
•No elimine las cutículas. Son la protección natural para que no se dañe la 'fábrica' de la uña. El recortado exagerado de la cutícula aumenta la posibilidad de contraer infecciones.
•Para eliminar el esmalte, oprima la uña durante unos segundos con un trozo de algodón impregnado en quitaesmalte sin acetona.
•Para darles forma use una lima de cartón -las metálicas pueden astillar las uñas- haciéndolo desde los lados hacia el centro, con movimientos suaves y continuos. Evite el uso de tijeras.
•No las pula con métodos muy agresivos ni abrasivos. De brillo a sus uñas con telas de gamuza acolchadas o similares.
•Si acostumbra a aplicarse esmalte, antes de hacerlo no se olvide de la base protectora. Extienda el esmalte en capas muy finas y espere unos momentos antes de aplicar otra capa.
•No utilice quitaesmaltes agresivos o endurecedores cargados con demasiado formol, resecan las uñas y suelen ser la causa principal del daño de las capas de queratina, protectora natural de las uñas, dejándolas sin defensas frente a alteraciones y agresiones externas.
•El quitaesmalte ha de ser rico en sustancias oleosas y no contener acetona, ya que ataca la capa que protege las uñas, reseca la cutícula y amarillea los dedos.
•Limite el uso de esmaltes y quitaesmaltes.
•Aplíquese cremas hidratantes. Haga que penetren en las uñas mediante masajes.
•Si sus uñas presentan alguna patología, no les aplique ningún producto embellecedor. Empeorará el cuadro.
•Proteja sus uñas contra lejías y detergentes utilizando guantes dobles del plástico con revestimiento interior de algodón. Las labores domésticas son especialmente agresivas para las uñas.
•Elimine a diario la suciedad que se acumula debajo de las uñas.
•Séquese perfectamente las manos y las uñas tras lavárselas. El agua deteriora la lámina ungueal y la cutícula, resecándolas. Además, la humedad favorece el desarrollo de infecciones.
•Preserve sus uñas del sol y de las agresiones externas como el frío extremo, la lluvia y el calor.
•Si una uña tiene una infección o un hongo nunca emplee la misma lima que ha utilizado con las uñas sanas para evitar la transmisión de la infección.
•Atención fumadores. El tabaco es pernicioso para la salud de sus uñas. Además de retrasar el crecimiento, por un déficit de nutrición al contraer los vasos sanguíneos, también provoca alteraciones antiestéticas, como por ejemplo el color amarillento de las mismas.
La manicura perfecta
•No se haga la manicura más de una vez a la semana.
•La longitud de la uña no debe pasar el pulpejo (parte carnosa), ya que al aumentar su superficie libre se favorece la pérdida de agua.
•No tire de los molestos padrastros.
•No elimine las cutículas. Son la protección natural para que no se dañe la 'fábrica' de la uña. El recortado exagerado de la cutícula aumenta la posibilidad de contraer infecciones.
•Para eliminar el esmalte, oprima la uña durante unos segundos con un trozo de algodón impregnado en quitaesmalte sin acetona.
•Para darles forma use una lima de cartón -las metálicas pueden astillar las uñas- haciéndolo desde los lados hacia el centro, con movimientos suaves y continuos. Evite el uso de tijeras.
•No las pula con métodos muy agresivos ni abrasivos. De brillo a sus uñas con telas de gamuza acolchadas o similares.
•Si acostumbra a aplicarse esmalte, antes de hacerlo no se olvide de la base protectora. Extienda el esmalte en capas muy finas y espere unos momentos antes de aplicar otra capa.
Última edición por An el Vie 04 Nov 2011, 09:51, editado 1 vez