CERRAR ETAPAS LIBERA EL ALMA.

Debemos entender que mientras no perdonemos, olvidemos y dejemos ir el rencor, el odio y el resentimiento, es muy difícil que puedamos avanzar en nuestra evolución personal.

La vida nos enfrenta ante encrucidas y disyuntivas en las que no sabemos cuál camino a tomar, es nuestra decisión quedarnos anclados en el pasado o avanzar. Liberar y soltar todo lo negativo que oprime nuestro corazón, y darle cabida a lo mejor que está por llegar.

Mientras no se libere al alma de todo lo que le impide avanzar, es muy difícil poder obtener resultados favorables.
El perdonar y perdonarse desde el alma y llenarnos de amor, son alternativas y posibilidades a seguir. Cuando esto sucede, el universo se confabula para que se sucedan eventos que desencadenan circunstancias positivas.

El perdón y el amor son balsamos mágicos que restituyen al alma de todo las heridas, nos llenan de nuevas esperanzas y curan nuestro dolor.
Sanar desde el alma es primordial. ¿Com se logra esto?

Debemos llenarnos de amor, dejar que él nos inunde y desde ahí, comenzar a cerrar étapas, dejar que el pasado se vaya, con él, el dolor, las vivencias que ya cumplieron su ciclo, cerrar puertas tras nosotros, y abrir puertas hacia lo nuevo, hacía nuevas experiencias, emociones, sensaciones y alegrías.

Cuando se libera al alma del rencor, del remordimiento, del odio, de la rebeldia, ésta se siente liviana, y el corazón se llena de gozo y contento.
Olvidar las experiencias dolorosas, asimilar lo positivo que nos dejaron, lo que nos hicieron crecer y seguir adelante, porque sencillamente del pasado no se puede vivir y tampoco se puede cambiar.

Fluir como el viento, no ir contra corriente, puede parecer que estamos vencidos, pero al final nuestra aparente sumisión sera nuestra fortaleza.
Confiar en que lograremos lo que deseamos, luchar con ahínco, positivismo, alegria, coraje y valentía. Resurgir de las cenizas cual ave fenix que ante las adversidades se reinventa a sí misma.
Esperar siempre lo mejor, porque será lo que va acontecer.
¡¡Es un hecho!!

Uff , tema un tanto dificil para mi en este momento, llevo una lucha interior que no avanza, pero viendolo bien, avanza muy lentamente, aunque todavia mirar a esta persona , me hace sentir cierta repulsión hacia ella.

Perdonar a los que amo me resulta fácil, a los que no ,me es tan complicado ! Aunque ya se que esto no tiene merito, es una lucha interior que espero ganar pronto .

Gracias por la reflexión .

Hola,

Retomo este tema creado por SYL que considero muy interesante. Todo lo que ella ha expuesto es cierto, no voy a discutirlo en absoluto. En primer lugar porque comparto este pensamiento y en segundo lugar porque poco más podría yo añadir.

Pero si que hay un aspecto que me parece importante: es posible el perdón sin el arrepentimiento de la otra u otras personas que entendemos que nos han causado un daño moral?

A mi entender, sin este arrepentimiento del otro es difícil que exista el perdón, en todo caso podrá existir el olvido voluntario, expreso, de una situación, de una persona, que nos ha llevado a una situación que consideramos dañina y/o injusta.

Aquí queda mi reflexión, no sé qué les parece.

Salva escribió:Pero si que hay un aspecto que me parece importante: es posible el perdón sin el arrepentimiento de la otra u otras personas que entendemos que nos han causado un daño moral?

A mi entender, sin este arrepentimiento del otro es difícil que exista el perdón, en todo caso podrá existir el olvido voluntario, expreso, de una situación, de una persona, que nos ha llevado a una situación que consideramos dañina y/o injusta.

Aquí queda mi reflexión, no sé qué les parece.

Sí existe el perdón medie ó no el arrepentimiento Salva, porque cada una de esas acciones es INDIVIDUAL y depende de la esencia que por naturaleza se tenga, por eso existe ese perdón aunque ese mismo que perdona no es el que EXCOMULGA de la falta cometida hacia su persona y es por esto mismo que y a pesar de perdonar no olvida la ofensa lo que tampoco significa rencor, sino sana memoria del hecho, que una vez que ya deja de doler es cuando se ha producido ese perdón.

Una acción no depende de la otra, sino que SIEMPRE DEPENDE DE UNO MISMO COMO SER HUMANO y de su propia constitución emocional ACEPTAR al otro a pesar de sus fallos, sin por ello Compartirlos ni estar de Acuerdo.

Se es RESPONSABLE de las propias acciones y sus consecuencias directas y un Ser Sano que se AMA y se RESPETA y tiene en su patrón Emocional las cosas claras, también tiene el Apiadamiento incorporado como concepto de Vida, por ello es que más allá de los perdones, siempre lo que prima es la Propia Sanidad Emocional, y un ser SANO se saca el lastre lo más rápido que puede, porque no admite quedarse con lo que lo daña y menos lo ELIGE si no COINCIDE con quien ES y con el CONCEPTO QUE TIENE DE SÍ MISMO, COMO ACCIÓN DE VIDA.

No se discute que sea fácil, ni alegre, ni feliz lo que el otr@ muchas veces ocasiona, pero como bien decía Frankl uno no puede Elegir las acciones como nos llegan, pero sí la ACTITUD que asumimos frente a ellas, y su experiencia se basó en tener como destino estar dentro de un campo de concentración privado de SU LIBERTAD, así que es de Imaginar lo que ha tenido que PERDONAR para llegar a la edad que llegó siendo tanto dentro de ese campo como cuando salió de el, el Ser que tanto brindó para ayudar a SANAR y a COMPRENDER desde su Simple CONDICIÓN DE SER HUMANO y sobre todo desde la HUMILDAD.

Excelente tema; que bueno que nuevamente esté siendo comentado. Les mando un ABRAZO GRANDE.

Hola Atena, con tu permiso me voy a tomar un tiempo para responderte. Me gusta mucho hablar de estos temas y te agradezco que te hayas prestado a hacerlo.

Sería muy lindo que la gente se animara!!

Atena, de momento te dejo este comentario de Francesc Torralba:

"Una de las obras más sugerentes que se han escrito durante el siglo XX sobre la virtud del perdón es la del filósofo y musicólogo francés Vladimir Jankélévitch (1903-1985), publicada en 1967, con el título Le pardon (El perdón, Seix Barral, 1999).

El perdón es una obra muy buena en varios sentidos. Explora las dificultades en el ejercicio del perdón y define el perdón como un don libre, un acto de la voluntad, que se propone hacer tabla rasa, volver a empezar, librarse de una historia herida. El perdón es, en este sentido, terapéutico, higiénico, una operación catártica que permite liberarse del peso del pasado y tratar al otro como un ser nuevo. El perdón, tal y como lo entiende Jankélévitch, no es una imposibilidad, tampoco es fácil alcanzarlo. Exige humildad y a la vez, el tiempo juega un papel clave, porque perdonar la ofensa en caliente es difícil, pero con la distancia que dan los años, es más viable el camino hacia la reconciliación.

El lamento de las acciones injustas que se causaron en el pasado es un primer paso. Ello supone reconocerlas y tener la audacia de lamentarlas públicamente. El perdón también incluye este proceso. Sólo se puede pedir perdón si se lamenta, de corazón, lo que sucedió, el mal causado por mí o quienes me precedieron en el gobierno de una institución. El lamento público no garantiza la reconciliación, pero es el primer paso. Además hay que restituir, en la medida de lo posible, el mal causado. El perdón, como virtud, también exige este trabajo de reparación, no solamente en el plano simbólico, sino también ético, social, económico y psicológico. Restituir en la medida de lo posible los males causados, tampoco garantiza la reconciliación, pero es un segundo escalón decisivo en la purificación de los males de la memoria.

Vladimir Jankélévitch sufrió, como muchos otros intelectuales engagés del siglo XX, la persecución y el destierro. Cuando escribe sobre el perdón y sus condiciones de posibilidad, no elabora un discurso ahistórico, frívolo o banal, sino que conoce cuánto pesan los resentimientos y rencores al hacer las paces y darse la posibilidad de volver a empezar. Es bueno leerlo y escucharlo."

Saludos

Para mi significa dejar de sentir rencor o resentimiento hacia alguien que te lastimó, sin embargo eso no implica reanudar la relación que tenías con esa persona, sea pareja, amigo, etc. Por eso no importa si es que el agraviante muestra o no arrepentimiento...

A partir de ese momento te liberas del dolor y de la frustración que te atormentaba,... toma tiempo, madurez emocional, y el tener que cultivar cualidades como: amor, bondad, humildad, compasión y empatía... pero el fruto es paz mental, así que vale la pena hacer el esfuerzo de perdonar...

José.

Voy a hacer una aproximación, no al arrepentimiento ni al dolor, sino al resentimiento, un sentimiento que también llevamos dentro en ocasiones. Es el resumen y la síntesis de un artículo que encontré.

El resentimiento es una emoción tóxica, sumamente perjudicial que cuando arrastra al alma ennegrece la vida de la persona que lo sufre y todas las actividades que desarrolla. Es como un veneno, peor aún, una intoxicación de la vida interior que amarga y que queda dentro herméticamente cerrada, creciendo de dimensiones cada vez más destructivas.

El resentimiento es fruto de un grave comparativo, de una herida que ha tenido lugar en el pasado y que va creciendo a lo largo del tiempo, porque el resentimiento es cíclico. Consiste en volver a sentir el trato injusto recibido, el daño que causó, la humillación a la que fui sometido. Sin embargo, el resentimiento crea cultura. Es una cultura que expresa este odio contra el causante del agravio, contra la causa eficiente de la injusticia sufrida. Se expresa a través de la obra, de las letras, de las artes, de la oratoria. El resentimiento siempre busca alguna rendija para liberarse, para salir de la caja negra. Por ello se percibe claramente cuándo un ser humano habla con resentimiento, escribe con resentimiento, o crea desde el resentimiento. Le falta serenidad, paz, equilibrio, ponderación en los juicios.

El resentimiento no es una casualidad en ningún caso. Quien ha sido tratado justamente, no siente rencor, pero quien ha sido tratado injustamente y esta injusticia se reitera y se siente impotente para plantar cara y abandonar la actitud servil solo le queda el resentimiento que le hace envejecer antes de tiempo y le convierte en una mala compañía. Hay hijos resentidos contra sus padres, alumnos resentidos contra sus profesores, artistas resentidos contra su público. Nace, al fin y al cabo, de una falta de reconocimiento y de un espíritu comparativo. El resentimiento se queja porque ve que el otro es tratado mejor y que no le son reconocidas sus cualidades.

El resentimiento nunca se ha definido como una virtud, ni tampoco como un valor, y menos aún como una pasión noble y bella. Más bien es una debilidad. Puede tener razones objetivas, de peso, pero sentir resentimiento no es positivo, en ningún caso.

Existe un resentimiento individual, pero también está el resentimiento colectivo. Es el que siente un grupo, una comunidad o un colectivo cuando se siente maltratado, cuando se siente humillado e injustamente valorado. Esta injusticia, si se cronifica, hace aumentar el resentimiento de tal forma que se propaga de padres a hijos y crece progresivamente oscureciendo el alma de ese colectivo.

Cuando un pueblo es tratado injustamente, cuando se le niega su propia condición de pueblo, cuando reiteradamente es vejado y humillado, es lógico que emerja el resentimiento, pero si este pueblo no es capaz de transformar esta pasión tóxica, esta emoción tan sumamente destructiva en energía creadora y positiva, este pueblo no tiene futuro y a los ojos del mundo es un pueblo que siempre se queja y juega el papel de víctima.

El resentimiento no es un sentimiento noble, pero tampoco lo es la venganza, ni los celos. Son pasiones humanas tan antiguas como la propia humanidad. Un pueblo tiene que saber encontrar antídotos al resentimiento y mecanismos de liberación antes de que no sea demasiado intenso ni demasiado voluminoso. Tiene que poder expresar su singularidad en el mundo, su belleza, su creatividad y riqueza inherente, y también tiene que poder reivindicar lo que es justo para él, el reconocimiento que merece. El mundo sabrá reconocerlo si lo que hace es bueno y tiene calidad, incluso ahora que el vecino más próximo le haya negado sistemáticamente su derecho a existir. Los pueblos no viven del resentimiento. Más bien al contrario: el resentimiento los envenena y los mata.

"Cerrar etapas libera el alma", frase realmente cierta pero difícil de realizar cuando de perdón se trata.

Pienso que perdonar no es olvidar sino poder recordar sin sentir nuevamente el dolor que provocó el agravio cometido. Y no es necesario que haya un arrepentimiento por parte de la otra persona para que tenga lugar el perdón, aunque si lo hay puede ser más facil porque de alguna manera el arrepentimiento puede conmover para no seguir alimentando rencor.

Es como si yo le hago daño a una persona y me arrepiento por eso y pido perdón, pero la otra persona sigue alimentando su resentimiento entonces ya no está en mis manos hacer algo. Yo quedaré aliviada porque hice lo que me tocaba, pero el agraviado seguirá cargando el peso del resentimiento.


Saludos, Isska.

Atena, Isska, entiendo sus comentarios. Pero si quien nos ha ofendido, castigado, hecho un daño físico o moral, quien nos ha negado una ayuda solicitada, persiste en su actitud, o se muestrta después de lo sucedido agresivo, sin ganas de cambiar de conducta, etc. ... el perdón entiendo que será muy, pero que muy difícil.

Y esto se lo dice una persona, yo, que me considero que perdona con mucha facilidad, no me cuesta nada hacerlo, y además olvido rápidamente. Pero cuando te han hecho un daño moral, cuando alguien te ha negado una ayuda en un momento de apuro cierto y ante ti continúa mostrándose sin síntomas de cambio, de acercamiento sincero ... yo veo muy difícil el perdón.

Salva escribió:Atena, Isska, entiendo sus comentarios. Pero si quien nos ha ofendido, castigado, hecho un daño físico o moral, quien nos ha negado una ayuda solicitada, persiste en su actitud, o se muestrta después de lo sucedido agresivo, sin ganas de cambiar de conducta, etc. ... el perdón entiendo que será muy, pero que muy difícil

¿Y que te lleva a ELEGIR estar ó relacionarte con un ser con el que no Coincidís y que además no saca cosas buenas de tu persona con esa actitud que demuestra tener contigo amigo eh? ¿Es imprescindible el contacto, ó ineludible? ¿Y si lo es QUE, ó estás obligado a algo?

El perdón inicia con uno mismo, dirán que me perdono si la lastimada fui yo, si esto sucede es porque “dejamos” que nos lastimen, ya sea amando demasiado, confundiendo el amor, confiando en los demás o simplemente por no hacer absolutamente nada, cuando se reflexiona, concientiza y acepta que uno contribuyo, automáticamente nace el perdón a quienes nos lastimo.

Perdonar no es olvidar, simplemente deja de ser tan importante lo que causo ese dolor, no se toma como estandarte para autoflagelarnos y seguir “sufriendo”, es soltarlo.

Perdonar de corazón no da cabida al rencor y a la frustración, te deja una infinita paz y sabiduría.

Saludos.

Coincido totalmente con Atena.

A veces permitimos que el agresor nos confunda haciéndonos creer que el perdón "tiene que significar" el continuar la relación exactamente como estaba antes de la agresión, y a veces, por lo tanto, esto conlleva a un círculo vicioso de "agresiones y perdones", y gracias a "esta habilidad", de confundir los conceptos... !llegamos a ser nosotros los agraviados los que tenemos que sentirnos culpables¡, porque según ellos "no sabemos perdonar", que error tan grande que cometemos cuando nos dejamos manipular de esa forma..."

Nada... repito NADA, nos obliga a permanecer al lado de alguien o algo que de alguna forma nos perjudica, claro, como hemos visto, es nuestro deber (que nos va a beneficiar muchísimo), el borrar mediante el perdón toda huella de rencor o resentimiento, y mas allá de cualquier forma de dolor o de arrepentimiento que pueda mostrar el agresor, estamos en total derecho de ser nosotros "los agraviados", de decidir si continuar o no cualquier tipo de vínculo que nos unía a dicha persona.

Así que jamás permitamos que NADIE nos haga sentir culpables por errores ajenos, ya que cada uno tiene el deber de llevar "su propia carga de responsabilidad", y muchas veces para el agresor, esta implica el fin de su relación con el agraviado..., sufrirá, llorará, se deprimirá... pero estoy seguro, que después de esa dolorosa lección de vida, lo va a pensar más de dos veces antes de volver a cometer ese error.... algunas veces, desgraciadamente, para cierto tipo de personas, esa es la única forma de aprender.

José.

[quote="Atena¿Y que te lleva a ELEGIR estar ó relacionarte con un ser con el que no Coincidís y que además no saca cosas buenas de tu persona con esa actitud que demuestra tener contigo amigo eh? ¿Es imprescindible el contacto, ó ineludible? ¿Y si lo es QUE, ó estás obligado a algo? [/quote]


Atena, si fuera un familiar digamos que directo quien tiene esa actitud ... qué pensarías? El contacto se hace inevitable. Puedes hacer que sea lo menos posible, pero a veces es inevitable.

Martha. escribió:El perdón inicia con uno mismo, dirán que me perdono si la lastimada fui yo, si esto sucede es porque “dejamos” que nos lastimen, ya sea amando demasiado, confundiendo el amor, confiando en los demás o simplemente por no hacer absolutamente nada, cuando se reflexiona, concientiza y acepta que uno contribuyo, automáticamente nace el perdón a quienes nos lastimo.

Perdonar no es olvidar, simplemente deja de ser tan importante lo que causo ese dolor, no se toma como estandarte para autoflagelarnos y seguir “sufriendo”, es soltarlo.

Perdonar de corazón no da cabida al rencor y a la frustración, te deja una infinita paz y sabiduría.

Saludos.

Martha, entiendo muy bien lo que quieres decir. Pero como dije hace unos momentos, piensa por ejemplo que ha sido un tío, un hermano quien te ha hecho vivir esta situación, quien por ejemplo te ha negado una ayuda sabiendo que te la podía dar y sabiendo además que hasta aquel momento no había surgido ningún problema de relación.

Habrá ocasiones en que no podrás evitar encontrarte a esta persona, porque forma parte del entorno familiar. Podrás perdonarlo sin que el/ella haga un mínimo gesto de distensión, de sentir un arrepentimiento por su mala conducta?

Jose1974 escribió:Coincido totalmente con Atena.

A veces permitimos que el agresor nos confunda haciéndonos creer que el perdón "tiene que significar" el continuar la relación exactamente como estaba antes de la agresión, y a veces, por lo tanto, esto conlleva a un círculo vicioso de "agresiones y perdones", y gracias a "esta habilidad", de confundir los conceptos... !llegamos a ser nosotros los agraviados los que tenemos que sentirnos culpables¡, porque según ellos "no sabemos perdonar", que error tan grande que cometemos cuando nos dejamos manipular de esa forma..."

Nada... repito NADA, nos obliga a permanecer al lado de alguien o algo que de alguna forma nos perjudica, claro, como hemos visto, es nuestro deber (que nos va a beneficiar muchísimo), el borrar mediante el perdón toda huella de rencor o resentimiento, y mas allá de cualquier forma de dolor o de arrepentimiento que pueda mostrar el agresor, estamos en total derecho de ser nosotros "los agraviados", de decidir si continuar o no cualquier tipo de vínculo que nos unía a dicha persona.

Así que jamás permitamos que NADIE nos haga sentir culpables por errores ajenos, ya que cada uno tiene el deber de llevar "su propia carga de responsabilidad", y muchas veces para el agresor, esta implica el fin de su relación con el agraviado..., sufrirá, llorará, se deprimirá... pero estoy seguro, que después de esa dolorosa lección de vida, lo va a pensar más de dos veces antes de volver a cometer ese error.... algunas veces, desgraciadamente, para cierto tipo de personas, esa es la única forma de aprender.

José.

José, sobre el primer párrafo, coincidencia total. Podríamos decirlo que con habilidad, el agresor hace que la víctima pase a considerarse ella misma la parte agresora, y el agresor la parte ofendida o la víctima del asunto.

Estoy también de acuerdo con el resto, pero se aleja un poco del tema central, de si es posible perdonar a otro sin más. Evidentemente, habrá que tener en consideración la magnitud, el significado y la importancia de la afrenta, del daño causado, de la necesidad que nosotros teníamos de su ayuda, etc.

Es un tema difícil, complejo.

Estoy buscando un texto que encontré una vez porque era muy claro al respecto. Cuando lo encuentre lo voy a colgar aquí.

Salva escribió:Habrá ocasiones en que no podrás evitar encontrarte a esta persona, porque forma parte del entorno familiar. Podrás perdonarlo sin que el/ella haga un mínimo gesto de distensión, de sentir un arrepentimiento por su mala conducta?

Salva para estos casos supuestamente "inevitables" que no son tal porque insisto NADIE TE OBLIGA A ACUDIR Ó A QUEDARTE DONDE NO TE APETECE HACERLO le guste a quien le guste y a quien no SU PROBLEMA, queda el trato "aséptico" que es cortés pero sin mayor interacción simplemente PORQUE NO TE APETECE y vos tan Salva como SIEMPRE, como si se tratara de una reunión MÁS en donde lo que se diga está tan bien como la cortina que cuelga de la ventana ó la sonrisa del niño que está jugando en el patio ¿me explico?

EL ROLLO no lo tiene el OTR@ Amigo, el rollo sigue siendo TUYO y hasta tal vez y sólo tal vez, lo que supongas como una ofensa ó falta hacia vos sea sólo un tema TUYO ¿entendés lo que te digo? y por esto mismo hasta tal vez, y también sólo y tal vez, vas a estar ESPERANDO HASTA LA ETERNIDAD eso que esperás y JAMÁS VA A SUCEDER, porque para lo que a VOS significó una falta de gravedad mediana ó confirmadamente GRAVE al otr@ le significa NADA y quedarte a esperar LO QUE NO VA A SUCEDER JAMÁS no habla de ese sino de VOS, junto a un tiempo ABSOLUTAMENTE DESPERDICIADO que tampoco jamás será RESARCIDO como te gustarían quisieras, ó esperarías por siempre jamás.

MIENTRAS SE ESPERA A VIVIR LA VIDA PASA, tomálo ó dejálo, pero es ASÍ, nos guste mucho, poquito ó nada y tardemos lo que tardemos en ENTENDERLO.

Abrazo Grande. Y que estén Muy Bien Amig@s.

Hola, voy a intentar resumir un poco lo que pienso:

Creo que hay una relación íntima entre la facultad de la memoria y el valor del perdón. El perdón se despliega sobre una memoria herida que necesita ser redimida con el reencuentro con el otro. Perdonar significa tener la voluntad de reconstruir el vínculo que nos une con el otro, tener el deseo de sobreponerse a la afrenta recibida. Para perdonar, hace falta recordar, pero no es suficiente, se necesita también la voluntad de ir más allá del recuerdo y de sobreponerse al dolor de la afrenta recibida. Es un acto de reconciliación con el pasado y con el otro que prueba nuestra grandeza moral.

No es fácil perdonar, sobretodo en los casos de conceder el perdón de dcorazón. Se puede perdonar aparentemente, de palabra, pero seguir enamistado con el otro por lo que ha dicho o hecho. Este perdón es estéril y no acaba de ser auténtico, porque no redime a la persona de su sufrimiento, sino todo lo contrario. El único perdón que nos redime es el que se siente en el corazón y nos mueve a abrir las manos al otro y a aceptar su arrepentimiento.

Pienso que no hay perdón sin el arrepentimiento del otro, como ya he dicho en lugares anteriores. Si el otro no reconoce el mal que nos ha infligido y no se arrepiente de su obra, difícilmente podremos perdonarlo, porque en este caso el perdón se convierte en una caricatura de un acto estéril. Para perdonar se requiere que uno sea tolerante y también humilde, se ha de amitir que de la misma manera que el otro puede equivocarse también nosotros nos hemos podido equivocar. Enn este sentido, es difícil pedir perdón porque se ha de superar un escollo importante: la vanidad. Pero también es dificil ofrecer el perdón porque hay que superar el intenso solor que ha generado la afrenta sufrida.

Perdonar es empezar de cero, es pensar que merece la pena volver a experimentar e iniciar un vínculo roto. Es como una transfiguración. Dificilmente habrá felicidad sin el perdón. El resentimiento pudre produndamente nuestro corazón y la vida de las personas. Hay que perdonar y hacer cabo y limpia con el pasado. Quien no puede perdonar sufre mucho porque vive teniendo un sentimiento corrosivo contra el otro, y el resentimiento se lo come por dentro. El perdón es saludable, necesario, mientras que el resentimiento es patológico.

Es un deber recordar, pero es posible que la víctima, nosotros por ejemplo, recordemos sin resentimiento? Qué es mejor, recordar o trabajar el olvido y la desmemoria? Quizás lo que hace falta es recordar pero también aprender a olvidar, administrando bien los recuerdos teniendo en cuenta que los recuerdos no pueden ser un obstáculo para la construcción de nuestro día a día, de nuestro futuro.

Buf, no sé que van a pensar...

Un abrazo,

Salva escribió: El perdón se despliega sobre una memoria herida que necesita ser redimida con el reencuentro con el otro.

Esto me sabe más a EGO herido que a otra cosa. Nadie "necesita" que el otr@ venga sinceramente ó artísticamente a pedir disculpas ó perdón, eso si sucede en tal caso es sólo a cuenta de quien cometió la falta y se sienta en deuda con el damnificado, pero quien por ESCENCIA perdona no necesita de esto, porque la herida sana junto al debido tiempo, medien pedidos ó no.

Salva escribió:Perdonar significa tener la voluntad de reconstruir el vínculo que nos une con el otro, tener el deseo de sobreponerse a la afrenta recibida.,

¿Y si no hay voluntad que pasa? ¿Y si sólo es de una de las partes que sucede con el perdón? ¿Y si el que cometió la falta no le interesa resarcir nada en que lugar queda el ofendido? ¿Vale decir que TU VIDA va a estar CONDICIONADA por la acción ó la inacción de la Elección de ese otro para que funcione dentro de una dinámica SANA?

Honestamente creo que los lastres no sirven, no suman, no construyen y menos que menos cuando el EGO es el que reclama, porque te aseguro que es esa boba emoción la que nos tira de cabeza al pozo del AUTOSUFRIMIENTO Y NO los demás como a veces queremos creer.

Salva escribió:Para perdonar, hace falta recordar, pero no es suficiente, se necesita también la voluntad de ir más allá del recuerdo y de sobreponerse al dolor de la afrenta recibida. Es un acto de reconciliación con el pasado y con el otro que prueba nuestra grandeza moral.

El MAL recuerdo es sólo un revolver sin sentido, un regodeo en el fango, un insano masoquismo ELEGIDO y uno no puede vivir en el pasado si quiere disfrutar del Futuro que no es ni más ni menos que el hoy TRANSCURRIENDO.

Salva escribió: El único perdón que nos redime es el que se siente en el corazón y nos mueve a abrir las manos al otro y a aceptar su arrepentimiento

Y con esta frase me quedo y te vuelvo a preguntar entonces ¿Si ese perdón es con y desde el CORAZÓN hará falta que el otro se arrepienta de algo ó lo pida? ¿Crees que a un noble y SABIO CORAZÓN le hace falta algo de esto?

Que estés Muy Bien Salva. Abrazo.

Salva escribió:

* Pienso que no hay perdón sin el arrepentimiento del otro, como ya he dicho en lugares anteriores. Si el otro no reconoce el mal que nos ha infligido y no se arrepiente de su obra, difícilmente podremos perdonarlo, porque en este caso el perdón se convierte en una caricatura de un acto estéril. *

Yo pienso que no necesariamente es así, pues tanto ofender como pedir perdón son decisiones que se toman de forma individual. Por otro lado, ¿qué sucede cuando el que nos ofendió ni cuenta se ha dado de ello?, me ha pasado, por eso lo pregunto.


Salva escribió:

* Para perdonar se requiere que uno sea tolerante y también humilde *

Tu lo has dicho, tolerancia y humildad. Pero no me parece que se deban condicionar; solo si el ofensor se disculpa seré tolerante y humilde para otorgar el perdón.


Salva escribió:

* se ha de amitir que de la misma manera que el otro puede equivocarse también nosotros nos hemos podido equivocar. *


Efectivamente, todos somos humanos y como tal nos equivocamos. Aunque no significa que todos nos demos cuenta al unisono de que hemos actuado mal. Lo mismo puede ser que el ofensor está completamente arrepentido y el ofendido sigue albergando rencor contra él; que el ofendido esté listo para perdonar y el agresor no siente ni pizca de arrepentimiento.

Lo cierto es, que cuando logras perdonar sin importar lo que tu ofensor piense o sienta, experimentas una gran liberación por el rencor que has dejado ir y sin duda así el viaje en esta vida, es mas liviano. Y si ofendes, pero muestras arrepentimiento y pides perdón, aunque este te sea negado, te queda la satisfacción de que has hecho lo que te toca; lo demás, ya no está en tus manos.


Sin duda alguna y en lo que tod@s coincidimos (por lo que he leído) es que, perdonar es un proceso difícil y no hay tiempo definido para que este llegue. Por eso para mi, otorgar el perdón o pedirlo es un gran acto de humildad.


Saludos, Isska.

Apreciadas Atena e Isska, qué bueno poder hablar sobre temas como este, que nos ayudan a pensar, a reflexionar, a tomar en consideración lo que ustedes dicen, pensarlo, darle vueltas, etc... Pero tengo que decirles que discrepo bastante de sus puntos de vista. Quizás mi experiencia personal me lleva a esta discrepancia, aún a pesar de que, repito y es verdad, me es muy fácil perdonar. Pero no todos los casos son iguales, y no es lo mismo perdonar por una tontería o cosa de poca o relativa importancia que por un asunto muy serio.

Mi respuesta a sus escritos requiere disponer de más tiempo del que dispongo y un poco de concentración. En cuanto tenga ambos, aquí me tendrán, en el bien entendido de que sería muy bonito que a partir de todas estas divergencias de opiniones se fuera consolidando una buena amistad ... aunque sea a distancia. No les parece?

Que pasen un buen día.

Salva escribió:... ha sido un tío, un hermano quien te ha hecho vivir esta situación, quien por ejemplo te ha negado una ayuda sabiendo que te la podía dar y sabiendo además que hasta aquel momento no había surgido ningún problema de relación.

Habrá ocasiones en que no podrás evitar encontrarte a esta persona, porque forma parte del entorno familiar. Podrás perdonarlo sin que el/ella haga un mínimo gesto de distensión, de sentir un arrepentimiento por su mala conducta?

Salva en mi caso tengo la idea de que "la sangre" no debe de separarse, sea como sea la familia debe de ser lo primordial en esta vida, si ellos fallan o pensamos que nos fallaron, se les perdona tenga o no tengan la razón, no es un "juego de poderes" de saber quien tiene la razón o quien actúo mal.

Ellos al igual que nosotros son humanos y por consiguiente cometen errores, si nos lastiman es porque “nosotros” creamos “expectativas” sobre su forma de actuar, esperamos una respuesta determinada y eso es condicionar la relación.

Amo infinitamente a mis hermanos, a mis paderes ni se diga y respeto al resto de mi familia, que si ha habido momentos en los que no encontré la respuesta buscada, por supuesto que sí, que me dolió su actitud claro que sí, pero, he “decidido” perdonar, porque ese mal sentimiento no me sirve de nada, al contrario se convierte en un bulto muy pesado de cargar y no estoy dispuesta a desperdiciar el tiempo en cargarlo.

Puedo decir que agradezco que en su momento no recibiera la respuesta requerida, lo agradezco porque eso me ayudo a “aprender” y descubrir que soy fuerte, más fuerte de lo que me imaginaba.

Yo decido como sentirme, ese es mi decreto de todo los días. Salva solo puedo decir que cada ser humano tiene sus tiempos precisos para cada paso que se da.

Saludos.

Hola Martha,

Estoy de acuerdo con tu comentario: la familia está por encima de todo y siempre, siempre hay que intentar perdonar. Lo que pasa es que a veces no es posible sin que uien nos ha causado el mal no muestra una señal de inflexión, de paso atrás, de arrepentimiento. Claro está que todo dependerá del qué, quiero decir, del motivo y la importancia del agravio, del daño. No es lo mismo que pidas su coche para irte de fin de semana que por ejemplo, negarse a llevarte al hospital en su coche por miedo a que manchez la tapicería, por poner dos ejemplos. No es lo mismo que uno haga una promesa de invitarte a una comida y después se desdiga y te haga pagar a tí que negarte una ayuda económica, sabiendo que puede dártela, cuando a ti el banco está a punto de echarte de tu apartamento porque no has podido pagar la hipoteca. O que un familiar tuyo haya abusado de tu hija.

Yo creo, insisto, en el perdón. No sólo creo en él, lo practivo, lo he practicado y lo seguiré practicando. Y he agradecido a quien me ha hecho saber que me perdonaba por algo que yo no había hecho bien. Pero tengo muy claro que una cosa es hablar, teorizar, pensar que todos podemos y tenemos la capacidad para ponerlo en práctica, y otra cosa muy distinta es vivir una situación difícil, extrema y plentearse entonces el perdón.

Ustedes saben que en norte de España, en Euzkadi, ha habido durante muchos años violencia política. Ha habido muchos muertos, muchos heridos. Hace no mucho, una víctima del terrorismo dijo que intentaba perdonar, que quería perdonar, que necesitaba perdonar para girar página (sin olvidar) pero que necesitaba que la persona que había muerto a su hermano se arrepintiera de ello. El asesino leyó la noticia en la prensa y desde la prisión pidió ver a la hermana de su víctima. Al salir, la hermana del asesinado dijo que le había sidomuy difícil, pero que había aceptado el perdón de aquel asesino.

Salva escribió:Hace no mucho, una víctima del terrorismo dijo que intentaba perdonar, que quería perdonar, que necesitaba perdonar para girar página (sin olvidar) pero que necesitaba que la persona que había muerto a su hermano se arrepintiera de ello. El asesino leyó la noticia en la prensa y desde la prisión pidió ver a la hermana de su víctima. Al salir, la hermana del asesinado dijo que le había sidomuy difícil, pero que había aceptado el perdón de aquel asesino.

No tod@s necesitan esto Salva te lo aseguro y ojalá ningún Ser lo necesitara porque de no acontecer ese deseo ó necesidad esa herida que de igual manera va a sanar porque el tiempo así lo propicia, se extenderá en el tiempo por más tiempo (valga la redundancia) que el debido sumando más dolor innecesariamente, un dolor que al ser Elegido sólo rascará esa cáscara que reifectará la herida y no le permitirá cicatrizar como debe hacerlo, ó peor aún haciéndola mas profunda y complicada de sanar.

Por eso creo que el perdón es la máxima expresión de Apiadamiento que otorga la HUMILDAD, que no hay ofensas sino OFENSORES y OFENDIDOS y que en este Gran Planeta Mundo en el que interactuamos como Seres Humanos hoy seremos los ofendidos y no sabemos si sin quererlo ó pensarlo siquiera, pasado seremos los ofensores y ya desde ese escalón ese perdón se hace casi una Obligación moral y emocional INDIVIDUAL. Reza la frase " Como te ves me ví, Como me veas te verás" y en este inmenso yin y yan, de idas y vueltas, y de blancos y negros nadie puede dar CERTEZA que lo que hagamos tal vez y como dije antes sin siquiera pensarlo no terminemos lastimando a ese que también tal vez clame, pida, necesite ó ninguna de la tres lo que de igual manera también comprenderá, aceptará y perdonará de CORAZÓN por propia sanidad de AUTOAMOR.

Profundo tema, al igual que las sanas expresiones de quienes se han expresado al respecto. Que estén Muy Bien. Abrazo Grande.