Rara vez es la obesidad el resultado de una enfermedad. Lo cierto es que la mayoría de las personas engorda porque ingiere más calorías de las que su cuerpo necesita. Y no sólo se trata de comer demasiado en términos de cantidad, sino también de calidad.
¿Qué es mejor, comer poco y con frecuencia o comer mucho y pocas veces?
La mayoría de los expertos en nutrición concuerda que lo recomendable es comer varias veces al día, en poca cantidad, y escoger alimentos bajos en calorías y ricos en nutrientes. Cuando comemos pequeñas cantidades, con mayor frecuencia experimentamos menos hambre a lo largo del día, ya que transcurre poco tiempo entre comida y comida.
De esta forma, resulta más fácil resistir la tentación de hartarnos entre comidas con alimentos de elevado contenido calórico, como dulces, galletas y frituras, o de llenarnos demasiado a la hora de comer.
¿Qué tiene que ver el metabolismo?
La cantidad de alimento que cada uno de nosotros necesita para realizar nuestras actividades, es decir, nuestras necesidades energéticas, está determinada por el metabolismo de cada individuo y por su nivel de actividad física. Por consiguiente, el metabolismo también se relaciona con la tendencia a engordar. Aunque éste es muy similar en la mayoría de las personas, algunas poseen un metabolismo sumamente bajo, lo que significa que su necesidad calórica es inferior y necesitan comer menos que los demás.
Por el contrario, algunos individuos requieren de un consumo de calorías superior a lo normal debido a que poseen un metabolismo alto y pueden comer más que la mayoría de nosotros, sin engordar. Puede que estos últimos nos parezcan afortunados, pero debemos recordar que el hecho de comer más no necesariamente significa tener una buena nutrición.