Llegó un inspector de la SEP a la Secundaria pública y le hizo saber al director que iba a realizar un reporte de evaluación sobre el conocimiento de los alumnos.
Se metió en un salón y le pidió la lista de alumnos al profesor en turno y eligió un muchacho al azar.
Le preguntó: Luis, ¿me podrías decir el nombre de la persona que quemó la puerta de la entrada de la Alhóndiga de Granaditas?
El joven bajó la cabeza, se puso nervioso y empezó a sudar.
"Bueno, si no puedes decirme el nombre, dime al menos su apodo".
El joven contestó: la verdad no sé, señor inspector, pero le juro por mi madre santa que yo no fui.
Otro muchacho tomó la palabra para decir que conocía a Luis desde hace cinco años y que era uno de los chicos más tranquilos de la colonia y podía asegurar que él no había sido.
El inspector frunció el ceño, contuvo el enojo y les ordenó a los dos muchachos que salieran del salón y lo esperaran en la Dirección.
Interviene el Profesor: "señor inspector, estoy seguro que ellos no fueron, ambos son muy tranquilos y buenos estudiantes. Si no saben el nombre ni el apodo de quien quemó la puerta de la Alhóndiga , es porque no se juntan con pandillas. Seguramente fue alguien del turno vespertino".
El Inspector sale hecho una furia y se dirige a la Dirección para pedir la remoción del maestro.
El Director le dice: "Le pido que lo considere. El Profesor Torres, aparte de impartir la materia de Historia, da Biología, Civismo y Literatura. Nunca falta a clases, lleva 14 años en esta Secundaria y tiene muchas influencias en el Sindicato. En esta colonia no es fácil conseguir maestros. Mejor dígame qué tan dañada quedó la puerta por el incendio y veremos si la podemos reparar y si no, pues hacemos una coperacha entre maestros y padres de familia, para comprar una nueva para la Alhóndiga. Total , ¿Qué tan cara puede salir la chingadera esa...?
Se metió en un salón y le pidió la lista de alumnos al profesor en turno y eligió un muchacho al azar.
Le preguntó: Luis, ¿me podrías decir el nombre de la persona que quemó la puerta de la entrada de la Alhóndiga de Granaditas?
El joven bajó la cabeza, se puso nervioso y empezó a sudar.
"Bueno, si no puedes decirme el nombre, dime al menos su apodo".
El joven contestó: la verdad no sé, señor inspector, pero le juro por mi madre santa que yo no fui.
Otro muchacho tomó la palabra para decir que conocía a Luis desde hace cinco años y que era uno de los chicos más tranquilos de la colonia y podía asegurar que él no había sido.
El inspector frunció el ceño, contuvo el enojo y les ordenó a los dos muchachos que salieran del salón y lo esperaran en la Dirección.
Interviene el Profesor: "señor inspector, estoy seguro que ellos no fueron, ambos son muy tranquilos y buenos estudiantes. Si no saben el nombre ni el apodo de quien quemó la puerta de la Alhóndiga , es porque no se juntan con pandillas. Seguramente fue alguien del turno vespertino".
El Inspector sale hecho una furia y se dirige a la Dirección para pedir la remoción del maestro.
El Director le dice: "Le pido que lo considere. El Profesor Torres, aparte de impartir la materia de Historia, da Biología, Civismo y Literatura. Nunca falta a clases, lleva 14 años en esta Secundaria y tiene muchas influencias en el Sindicato. En esta colonia no es fácil conseguir maestros. Mejor dígame qué tan dañada quedó la puerta por el incendio y veremos si la podemos reparar y si no, pues hacemos una coperacha entre maestros y padres de familia, para comprar una nueva para la Alhóndiga. Total , ¿Qué tan cara puede salir la chingadera esa...?