Las rupturas siempre son difíciles. Algunas personas nos parecen incluso imposibles de olvidar y pensamos que nadie más se fijará en nosotras o peor aún, que nunca podremos volver a amar. Para estos casos, propongo algunos pasos que te pueden ayudar a superar más rápidamente éste amargo período.
1. Liberate de él: necesitás limpiar tu vida y tu entorno de todo lo que te lo recuerde. Lo peor que podés hacer en éste momento es marinar el recuerdo y sumergirte en el doloroso mundo de todo lo que te recuerda los lindos momentos que pasaron juntos (aunque sean escasos, sólo de esos te acordás ahora)
Botá las fotos, borrá los mensajes y si es necesario cambiá la decoración de tu cuarto y/o de tu casa.
Evitá el contacto y la comunicación. No te latigués metiéndote obsesivamente en su cuenta de Facebook, borrá su teléfono de tu lista de contactos en el celular para evitar la tentación de llamarlo (no parece probable…sobria, pero la perspectiva cambia después de una noche de copas) y evitá los lugares donde sabés que te lo vas a encontrar.
2. Enfocate en otra cosa: una buena idea podría ser VOS MISMA. Pero tenés muchas otras opciones: tu familia, tus amistades, tu trabajo, tu futuro, etc. Dedicale tiempo y esfuerzo y que sean la nueva motivación en tu vida, la razón por la que te levantás en las mañanas.
Una buena idea es adquirir un nuevo hobbie. Clases de idiomas, de baile, de aerobics son buenas ideas para ocupar tu tiempo en algo más productivo y entretenido que estar pensando en tu ex y son excelentes excusas para conocer gente nueva que te ayude a darte cuenta que él no es el único, ni el último, ni el mejor hombre del mundo.
3. Recuperá tu identidad: Cuando estamos en una relación, tendemos a volvernos “nosotros”. Todo lo hacemos en pareja y muchas veces, a alguien le toca ceder en cuanto a donde le gusta ir, con quien salir, donde comer, que actividades realizar si a la otra parte de “nosotros” no le gustan nuestras opciones personales. ¿Te acordás de todas las cosas divertidas que hacías soltera? ¿Aquellas amigas alegrísimas que tenés rato de no llamar porque tenías pareja? Es hora de recobrarte a vos misma. El principio es lo mas difícil, pero hay todo un agitado “mundo soltero” allá afuera lleno de actividades y personas que conocer y explorar.
También es un buen momento para reevaluar tus prioridades y empezar a actuar según ellas. ¿Tenés alguna meta personal rezagada que no habías tenido tiempo de alcanzar por estar en una relación? Este es el momento de retomarla y encaminarte a alcanzarla.
4. Dedicate tiempo: para sanar tus heridas y sobre todo, para aprender algo de la experiencia. ¿Qué aprendiste de ésta relación? ¿Y de éste proceso de ruptura? ¿Qué vas a hacer para no repetir los mismos errores que cometiste en ésta relación?
Si te sentís incapaz o demasiado desmotivada como para seguir éstas recomendaciones es señal de que el problema requiere un trabajo personal mucho más profundo que simplemente tratar de olvidar. En este caso, es necesario buscar ayuda profesional para poder superar ésta ruptura y continuar con tu vida.
Psicologa Ana Salgado Tello