Disfrutar de la vida también es saber que la vida es corta y que es más tarde de lo que se piensa. Rie más, abraza más, llora más, grita más, saborea mejor, pero, siempre fluyendo por la vida. Como cuando los niños juegan.
Te has dado cuenta que los niños se pelean, pero a los pocos minutos están jugando de nuevo entre ellos. Esta actitud nunca debes perderla.
Dentro de todos estos conceptos debemos considerar que la felicidad no reside en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que se hace. Si los futbolistas amaran el futbol como Pelé y disfrutaran jugando fueran mucho mejores que si solo piensan en los contratos millonarios.
Si tu haces en tus labores lo que te gusta, si disfrutas todo el tiempo, aun cuando seas un empleado, jamás trabajarás. Confucio decía: “Busca una ocupación en la cual disfrutes y jamás tendrás que trabajar en tu vida”.
El poder, no forma parte del éxito ni de la felicidad, es algo ilusorio; con excepción del poder sobre ti mismo. En el poder político, por ejemplo, el líder piensa que es él el que gobierna, pero realmente es utilizado por muchos otros hilos y poderes ocultos. No se conoce de ningún político feliz.
A muchas personas en la vida les ha tocado escoger sólo entre lágrimas. Aun en este caso, se deberá escoger a las lágrimas más hermosas.
Siempre hay una opción, la principal dejar de llorar y la lágrima más hermosa guardarla en un sobre, ponerla en el buzón con dirección hacia las estrellas, para que haya una estrella más en el firmamento.
Benjamín Franklin decía: “La felicidad no se produce siempre por grandes golpes de fortuna, sino por pequeñas ventajas que ocurren todos los días”, tan solo hay que ir recogiéndolas, como cuando se riega una planta, día a día, la planta no da frutos inmediatamente, pero cada día de riego son como las pequeñas ventajas.
Un gran pensador mencionó: “La sonrisa, es como una semilla que crece en el corazón y florece en los labios”.
Debemos reirnos hasta de nosotros mismos, así, nunca dejaremos de tener motivos para divertirnos y ser felices. Un antiguo proverbio japonés dice: “El tiempo que se pasa riendo, es el tiempo que se pasa con los dioses”.
Por último, todos terminaremos riendo, todas las calaveras lo hacen. Mejor hazlo ahora y así lo disfrutarás
Te has dado cuenta que los niños se pelean, pero a los pocos minutos están jugando de nuevo entre ellos. Esta actitud nunca debes perderla.
Dentro de todos estos conceptos debemos considerar que la felicidad no reside en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que se hace. Si los futbolistas amaran el futbol como Pelé y disfrutaran jugando fueran mucho mejores que si solo piensan en los contratos millonarios.
Si tu haces en tus labores lo que te gusta, si disfrutas todo el tiempo, aun cuando seas un empleado, jamás trabajarás. Confucio decía: “Busca una ocupación en la cual disfrutes y jamás tendrás que trabajar en tu vida”.
El poder, no forma parte del éxito ni de la felicidad, es algo ilusorio; con excepción del poder sobre ti mismo. En el poder político, por ejemplo, el líder piensa que es él el que gobierna, pero realmente es utilizado por muchos otros hilos y poderes ocultos. No se conoce de ningún político feliz.
A muchas personas en la vida les ha tocado escoger sólo entre lágrimas. Aun en este caso, se deberá escoger a las lágrimas más hermosas.
Siempre hay una opción, la principal dejar de llorar y la lágrima más hermosa guardarla en un sobre, ponerla en el buzón con dirección hacia las estrellas, para que haya una estrella más en el firmamento.
Benjamín Franklin decía: “La felicidad no se produce siempre por grandes golpes de fortuna, sino por pequeñas ventajas que ocurren todos los días”, tan solo hay que ir recogiéndolas, como cuando se riega una planta, día a día, la planta no da frutos inmediatamente, pero cada día de riego son como las pequeñas ventajas.
Un gran pensador mencionó: “La sonrisa, es como una semilla que crece en el corazón y florece en los labios”.
Debemos reirnos hasta de nosotros mismos, así, nunca dejaremos de tener motivos para divertirnos y ser felices. Un antiguo proverbio japonés dice: “El tiempo que se pasa riendo, es el tiempo que se pasa con los dioses”.
Por último, todos terminaremos riendo, todas las calaveras lo hacen. Mejor hazlo ahora y así lo disfrutarás