NEGOCIOS SON NEGOCIOS.
Llegan los representantes del Kentucky Fried Chicken al Vaticano a hablar con el Papa y cuando lo ven le dicen:
- Santo Padre venimos a hacerle una oferta:
Le damos 10 mil millones de dólares si cambia el Padre Nuestro, para que en lugar de decir:
Danos hoy el pan nuestro de cada día, diga:
Danos hoy el pollo nuestro de cada día.
El Papa indignado les dice que eso no se puede hacer, que cómo se les ha ocurrido semejante barbaridad;
entonces, estas personas suben la oferta a 20 mil millones de dólares, luego a 30 mil, y así hasta llegar a 250 mil millones de dólares para lograr su cometido.
Entonces los consejeros del Papa le dicen:
- Piense en todo lo que podemos hacer con tanto dinero, piense.
Entonces el Papa se va a su despacho se sienta en su escritorio y toma su teléfono azul que le comunica al Cielo.
- ¿San Pedro?
- ¿Si?, ¿Qué pasa?
- Comunícame con el patrón.
- Si, como no.
- Bueno?
- ¿Si, patrón?
- Si, dime, hijo mío.
- ¿Cuándo se nos vence el contrato con la Bimbo?[b]
Llegan los representantes del Kentucky Fried Chicken al Vaticano a hablar con el Papa y cuando lo ven le dicen:
- Santo Padre venimos a hacerle una oferta:
Le damos 10 mil millones de dólares si cambia el Padre Nuestro, para que en lugar de decir:
Danos hoy el pan nuestro de cada día, diga:
Danos hoy el pollo nuestro de cada día.
El Papa indignado les dice que eso no se puede hacer, que cómo se les ha ocurrido semejante barbaridad;
entonces, estas personas suben la oferta a 20 mil millones de dólares, luego a 30 mil, y así hasta llegar a 250 mil millones de dólares para lograr su cometido.
Entonces los consejeros del Papa le dicen:
- Piense en todo lo que podemos hacer con tanto dinero, piense.
Entonces el Papa se va a su despacho se sienta en su escritorio y toma su teléfono azul que le comunica al Cielo.
- ¿San Pedro?
- ¿Si?, ¿Qué pasa?
- Comunícame con el patrón.
- Si, como no.
- Bueno?
- ¿Si, patrón?
- Si, dime, hijo mío.
- ¿Cuándo se nos vence el contrato con la Bimbo?[b]