ELABORA UN PRESUPUESTO DE GASTOS.

El origen de toda gran fortuna es una pequeña fortuna.
Nunca vamos a tener la oportunidad de aprender a administrar un millón de dólares si antes no aprendemos a administrar $1,000 ó $200 dólares.

Está en nuestras manos el escoger la clase de vida que deseamos vivir.

Uno de los primeros pasos que podemos dar para comenzar a tomar control de nuestras finanzas es el desarrollo de un presupuesto de gastos.
Muy pocas personas poseen un presupuesto de gastos. Quizás porque la mayoría de ellas sienten un miedo aterrador ante la idea de descubrir cuánto gastan cada mes y cómo lo gastan.
Si no elaboras un presupuesto, nunca lograrás el control absoluto de tus finanzas.

No dejes que pase un día más, busca papel y lápiz y comienza hoy mismo a tomar control de tus finanzas.

1. Para hacer un presupuesto de tu economía personal o familiar.
te recomiendo las cosas lo más simples posibles.
Sencillamente agarra una hoja de papel y escribe en un lado de la hoja todos tus ingresos y en el otro todos tus gastos.
Haz el cálculo por periodos de un mes.
Si tienes facilidad con los programas de computación usa un cuadro Excel o similar (hay además programas gratis en internet sobre manejo de presupuestos).
Como te vuelvo a repetir, no te compliques. La idea es que vayas mejorando el presupuesto mes a mes.

2. Divide y clasifica tus deudas.
Al momento de poner tus deudas trata de clasificarlas entre deudas de corto plazo (a ser pagadas en un año) y largo plazo (más de un año).
Además clasifícalas entre deudas buenas y deudas malas.

3. Divide y clasifica tus gastos.
Trata de poner en tu presupuesto todos los gastos que tengas por más insignificantes que parezcan.
Divide tus gastos en 3 partes a. Los que tu consideras que son ineludibles, b. Aquellos que pudieran no serlo tanto y, c. Los prescindibles.
Seguro que en un primer momento los gastos prescindibles serán muy pocos.
Vuelve a revisar tu lista varias veces y trata de revisar esta clasificación.

4. Anualiza tus ingresos, gastos y deudas.
En un primer momento haz una proyección por un año pero puede ser mejor en algunos casos hacerlo por periodos de 2 años o 5 años inclusive.
Al anualizar tus gastos podrás apreciar muy rápidamente cómo es que estás gastando en cosas absurdas y cómo es que tu dinero se está yendo al agua y como es que dichos gastos podrían ser aplicados a pagar ciertas deudas.
En esta etapa vuelve a revisar tu clasificación de gastos y verás como tu clasificación cambiará.

5. Prescinde de los gastos prescindibles y aplícalos a pagar deudas específicas.
Hazte metas concretas al momento de prescindir de gastos y aplica el ahorro que vas a conseguir a objetivos específicos como puede ser el pago de una deuda que puedas tener para que así le puedas encontrar sentido al ahorro y sacrificio que vas a proceder a hacer.

6. Comparte tu planificación con tu familia y date pequeños premios por tu esfuerzo.
Si tienes una familia trata de compartir con ellos este esfuerzo que vas a realizar y compromételos a que lo hagan junto contigoo destinando tal vez parte del ahorro a pequeñas recompensas personales o familiares cuando se cumplan ciertos objetivos.

7. No es fácil, es muy difícil y requiere de mucha disciplina.
Hay muchas personas obesas y la receta es muy simple para bajar de peso, come menos, come saludablemente y haz ejercicio.
A pesar de lo obvio y simple que es esa receta para bajar de peso es casi imposible seguirla … igual pasa con nuestras finanzas personales.

No gastes más de lo que tienes.
Ese es el principio detrás de estos consejos pero al igual que como ocurre con las personas obesas, no será fácil que lo hagas pero no por eso desmayes en el esfuerzo y es por ello que mejor vayas de menos a más en el orden de tus finanzas personales y que te fijes metas concretas que vayan en aumento.
Si tienes “recaídas” de gastos no te desanimes, trata de reordenarte de nuevo y comenzar otra vez.
Suerte.

1. Conoce las reglas del juego:
Antes de contratar un producto o servicio financiero, consulta cómo funcionan, cuánto cuestan y cuál se adapta mejor a tus necesidades.

2. Sácale provecho a tu dinero:
Vigila que en tu casa no se desperdicien recursos como agua, luz energía eléctrica, comida, papel y agua, para que no gastes de más y afectes tus finanzas.

3. Organiza tus finanzas:
Haz un presupuesto, reduce o elimina gastos para devolverle la salud a tus finanzas. Por ejemplo, comienza con el cigarro, el café y las botanas, considerados como los gastos hormiga.

4. Crea un fondo para imprevistos:
Haz un guardadito para emergencias en una cuenta de ahorro o cheques; quizá no ganes ningún rendimiento pero tendrás el dinero disponible cuando lo requieras.

5. Controla tus deudas:
Si tienes problemas para pagar tus tarjetas de crédito déjalas de utilizar y empieza por pagar la deuda más pequeña, así te motivará ir eliminando compromisos.

6. Contrata deuda productiva:
El crédito facilita a empresas y particulares la creación de un patrimonio, una casa, un negocio, pero antes de solicitar un financiamiento debes determinar cuál es tu capacidad de endeudamiento y de pago.

7. Diseña un plan de ahorro e inversión:
No sólo ahorra: Invierte. Fíjate metas anota cuánto necesitas para lograrlo y en cuánto tiempo te gustaría realizarlas.
Así sabrás, cuánto debes ahorrar en qué plazo y en qué instrumentos.

8. Asegúrate:
Una enfermedad o un desastre natural pueden dar un duro golpe a tu patrimonio, por lo cual la Condusef aconseja que contrates un seguro que te cubra a ti y tu familia ante una eventualidad.

9. Domicilia tus pagos:
Si se te olvida realizar pagos como: servicios, colegiaturas, hipoteca, teléfono o tarjetas de crédito, esto puede representar un importante costo financiero por los intereses que se genera.

Para evitar esta situación el consejo es que utilices el servicio de domiciliación para que se realicen automáticamente los cobros en la fecha indicada.

10. Utiliza las tarjetas como medio de pago:
Gasta lo que tienes presupuestado, paga con el plástico pero liquida el adeudo antes o en la fecha de corte.

11. Planea los gastos fuertes:
La planeación de los gastos y el ahorro disciplinado nos evita padecer crisis financieras, por lo que puedes iniciar con un presupuesto de ingresos y egresos para que tengas un mejor control de tu dinero.

12. Ahorra para tu retiro:
¿Has pensado de qué vas a vivir cuando te retires? Opciones de ahorro para el retiro hay muchas como: Afore, renta variable, seguros dotales, fondos de pensión, entre otros.

muy buen tema y comenzando el año mejor y me organizo un poco!!!..gracias SYL POR TRAERLO!!