Viejita a exceso de velocidad
Un policía de tránsito detuvo a una señora de edad avanzada, y le dijo:
- “¡Señora! iba usted a exceso de velocidad! ¿se dio cuenta?”
La mujer se libró de la multa cuando le contestó:
- “Por supuesto! Tengo que llegar antes de que se me olvide a dónde voy!”
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50 años
Dos viejitos estaban en el patio de su casa tomando café y de pronto la viejita le pega un sopapo fenomenal al viejito que lo tira al piso, le hace volar la gorra, los anteojos y el café. El viejito, arrastrándose, va juntando cosa por cosa y, balbuceando, hace una pregunta:
- “Pero vieja… ¿Por qué hiciste esto?”
A lo que la viejita responde:
- “¡Por 50 años de mal sexo!”
Siguen tomando café y al rato el viejito, que se había quedado pensativo, le encaja un bofetón a la vieja que la desparrama por el piso, se le cae el café, la galletas, la servilleta, pierde los anteojos, se le sale la dentadura y mientras va recogiendo todo pregunta:
- “Y ahora viejo, ¿por qué me pegas?”
El viejito, sin mirarla, le contesta:
- “¿Donde aprendiste la diferencia?”
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A consulta
Un viejito de 80 años se levanta y se pone su abrigo. Su mujer le pregunta:
- “¿A dónde vas?”
El contesta:
- “Voy al médico”
Y dice ella,
- “¿Por qué? ¿Estás enfermo?”
- “No” replica él, “voy a que me recete una de ésas nuevas pastillas de viagra”
La mujer se levanta de su mecedora y se pone también su abrigo. El marido se extraña y le pregunta:
- “Y tú, ¿a dónde vas?”
- “También voy al médico” contesta ella.
- “¿Y por qué?”
- “Si tú vas a empezar a usar otra vez ese fierro todo oxidado, voy a que me pongan una vacuna antitetánica”
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Los audífonos
Una viejita, en la mitad de un servicio religioso, se inclina y le dice al oído al esposo:
- “Me acabo de tirar un pedito silencioso. ¿Qué hago?…”
Y el marido le responde:
- “Ahora nada, pero después, cámbiale las pilas al audífono”
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Cumpleaños de Rebequita
Rebequita, una señora “mayor”, llama a su hijo Vicentico, (el nene tiene 51 años).
- Sí mamá, le dice Vicentico, ¿qué quieres?
- Bueno, quiero hacer una reunión con las amigas de antaño y me gustaría que me ayudes a organizarla un poco.
- Cómo no mamá, quédate tranquila que yo te arreglo todo.
- Arreglar, ¿qué???
- La fiesta, ¡Mamá!!!
- ¡Ah sí !! ya me había olvidado.
Esa tarde el hijo llama a la madre a la cocina, y le muestra un papel pegado en el refrigerador:
- Mami este es el oden para servir los platos:
1- servir té.
2- servir sándwiches.
3- servir más té.
4- servir postre.
- ¡Qué bueno!!! dice la señora, ahora no tendré problemas … gracias Vicentico.
Esa tarde llegan las “chicas” ….
Rebequita, buena anfitriona las acomoda en la sala, se excusa y va a la cocina…
Lee: 1- servir té.
Y allí les lleva té a sus amigas, en una elegante mesita.
Al rato de conversar sobre sucesos actuales (“Rebequita, ¿te acuerdas cuando en 1940?….”).
Rebequita muy animada, va a la cocina y lee otra vez: 1- servir té.
Y les sirve más té… así 4 veces.
Por fin las “chicas” se van.
Una de ellas le susurra a otra mientras salen del edificio:
- Chela, viste qué mala anfitriona es Rebequita: ¡¡¡ni un té nos dió!!!!
Chela, le responde:
- Rebequita, ¿¿de qué Rebequita me hablas…???
Esa noche Vicentico llega a la casa de su madre y se asombra al ver que los paquetes de sandwiches y postres están intactos.
Le pregunta:
- Mamá, ¿¿qué pasó..???
Rebequita le responde:
- ¡¡¡Podrás creer que las hijueputas no vinieron !!!
JAJAJAJA...QUE DIOS NOS DE LICENCIA,AUNQUE NO MEMORIA INMEDIATA!!!
SALUDOS CHICAS!! Y SI QUIERES LLEGAR A VIEJITO, COME POLLITO!!! JAJAJAJA..
Un policía de tránsito detuvo a una señora de edad avanzada, y le dijo:
- “¡Señora! iba usted a exceso de velocidad! ¿se dio cuenta?”
La mujer se libró de la multa cuando le contestó:
- “Por supuesto! Tengo que llegar antes de que se me olvide a dónde voy!”
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50 años
Dos viejitos estaban en el patio de su casa tomando café y de pronto la viejita le pega un sopapo fenomenal al viejito que lo tira al piso, le hace volar la gorra, los anteojos y el café. El viejito, arrastrándose, va juntando cosa por cosa y, balbuceando, hace una pregunta:
- “Pero vieja… ¿Por qué hiciste esto?”
A lo que la viejita responde:
- “¡Por 50 años de mal sexo!”
Siguen tomando café y al rato el viejito, que se había quedado pensativo, le encaja un bofetón a la vieja que la desparrama por el piso, se le cae el café, la galletas, la servilleta, pierde los anteojos, se le sale la dentadura y mientras va recogiendo todo pregunta:
- “Y ahora viejo, ¿por qué me pegas?”
El viejito, sin mirarla, le contesta:
- “¿Donde aprendiste la diferencia?”
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A consulta
Un viejito de 80 años se levanta y se pone su abrigo. Su mujer le pregunta:
- “¿A dónde vas?”
El contesta:
- “Voy al médico”
Y dice ella,
- “¿Por qué? ¿Estás enfermo?”
- “No” replica él, “voy a que me recete una de ésas nuevas pastillas de viagra”
La mujer se levanta de su mecedora y se pone también su abrigo. El marido se extraña y le pregunta:
- “Y tú, ¿a dónde vas?”
- “También voy al médico” contesta ella.
- “¿Y por qué?”
- “Si tú vas a empezar a usar otra vez ese fierro todo oxidado, voy a que me pongan una vacuna antitetánica”
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Los audífonos
Una viejita, en la mitad de un servicio religioso, se inclina y le dice al oído al esposo:
- “Me acabo de tirar un pedito silencioso. ¿Qué hago?…”
Y el marido le responde:
- “Ahora nada, pero después, cámbiale las pilas al audífono”
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Cumpleaños de Rebequita
Rebequita, una señora “mayor”, llama a su hijo Vicentico, (el nene tiene 51 años).
- Sí mamá, le dice Vicentico, ¿qué quieres?
- Bueno, quiero hacer una reunión con las amigas de antaño y me gustaría que me ayudes a organizarla un poco.
- Cómo no mamá, quédate tranquila que yo te arreglo todo.
- Arreglar, ¿qué???
- La fiesta, ¡Mamá!!!
- ¡Ah sí !! ya me había olvidado.
Esa tarde el hijo llama a la madre a la cocina, y le muestra un papel pegado en el refrigerador:
- Mami este es el oden para servir los platos:
1- servir té.
2- servir sándwiches.
3- servir más té.
4- servir postre.
- ¡Qué bueno!!! dice la señora, ahora no tendré problemas … gracias Vicentico.
Esa tarde llegan las “chicas” ….
Rebequita, buena anfitriona las acomoda en la sala, se excusa y va a la cocina…
Lee: 1- servir té.
Y allí les lleva té a sus amigas, en una elegante mesita.
Al rato de conversar sobre sucesos actuales (“Rebequita, ¿te acuerdas cuando en 1940?….”).
Rebequita muy animada, va a la cocina y lee otra vez: 1- servir té.
Y les sirve más té… así 4 veces.
Por fin las “chicas” se van.
Una de ellas le susurra a otra mientras salen del edificio:
- Chela, viste qué mala anfitriona es Rebequita: ¡¡¡ni un té nos dió!!!!
Chela, le responde:
- Rebequita, ¿¿de qué Rebequita me hablas…???
Esa noche Vicentico llega a la casa de su madre y se asombra al ver que los paquetes de sandwiches y postres están intactos.
Le pregunta:
- Mamá, ¿¿qué pasó..???
Rebequita le responde:
- ¡¡¡Podrás creer que las hijueputas no vinieron !!!
JAJAJAJA...QUE DIOS NOS DE LICENCIA,AUNQUE NO MEMORIA INMEDIATA!!!
SALUDOS CHICAS!! Y SI QUIERES LLEGAR A VIEJITO, COME POLLITO!!! JAJAJAJA..