Además de ser lo primero que hacemos al venir al mundo, la respiración es un fuerte reductor de estrés. La mayor parte del tiempo no somos conscientes de nuestra respiración y dejamos que nuestro organismo se controle solo. La respiración es secundaria ya que no hace falta que ordenemos a nuestro cuerpo que respire, del mismo modo que no hace falta ordenar a nuestro corazón que lata. Pero la gran diferencia está en que, si queremos, podemos ordenar a nuestro cuerpo que respire y de qué modo debe hacerlo.
¿Alguna vez ha hecho una exposición oral, dado una mala noticia o salido a actuar delante del público? Si lo ha hecho, seguramente habrá experimentado ese "momento de la verdad", ese momento, antes de salir a la luz, en el que respira hondo y se dice a sí mismo: "Vamos allá".
El cuerpo necesita oxígeno para llevar a cabo sus funciones naturales, para pensar, para resolver problemas e incluso para relajarse. Cuando estamos estresados respiramos con rapidez. Tomamos aire en menor cantidad pero más deprisa y con menor profundidad. Seguimos tomando el oxígeno que necesitamos, pero de este modo, el organismo consume más energía de lo que haría normalmente.
Pensemos en nuestro coche. Tiene mucho más sentido llenar el depósito en la gasolinera cercana a nuestra casa que conducir varios kilómetros hasta otra gasolinera que esté más lejos. El coche seguirá funcionando igual, pero la primera técnica es más sencilla y más rentable.
La respiración funciona del mismo modo. Si podemos calmarnos ante una situación estresante respirando despacio y profundamente seremos más eficaces en cuanto al gasto energético de nuestro cuerpo y en cuanto al modo de consumir esa energía.
Consejo.- En una situación de estrés, es mucho mejor consumir la energía en pensar en el modo de resolver el problema que desperdiciarla en una respiración ineficaz.
A continuación le enseñamos algunas técnicas para mejorar su respiración.
TECNICA DE RESPIRACION I
Echemos un vistazo a un bebé sano mientras duerme y veremos cómo su barriguita se eleva y desciende rítmicamente. Esto se debe a que los bebés todavía no han aprendido a respirar incorrectamente. Esta respiración diafragmática, que emplea el diafragma para respirar y no el pecho o los hombros, es una de las técnicas respiratorias básicas que nos ayudará a mejorar nuestra respiración y a reducir el nivel de estrés.
El diafragma.- Es un músculo situado en la base de la caja torácica, que al expandirse y contraerse, genera un efecto de vacío, empleando la fuerza abdominal para llevar aire a los pulmones.
Consejo.- Aunque respire con el pecho, si toma más aire cada vez que inhala, notará los efectos de inmediato. Con el tiempo, puede conseguir estabilizar el pH de la sangre. Notará cómo respira con más lentitud.
En pie y respirando.-
Esta es la primera y más sencilla de las técnicas que sirve para saber si nuestra respiración es diafragmática. Consiste en ponerse de pie y colocar una mano sobre el pecho y otra sobre el estómago.
Durante un minuto, respire con normalidad. Al inhalar, observe sus manos, ¿cuál de ellas se mueve? Si es la mano que está sobre el estómago, está haciendo una respiración diafragmática. Si es la mano que está sobre el pecho, la respiración es pectoral o superficial, que es menos eficaz y no produce los beneficios de una respiración más profunda.
Advertencia.- Después de haber realizado un ejercicio intenso, es normal respirar con el pecho y el torso superior, combinados con el abdomen, para conseguir llenar antes los pulmones de oxígeno. Esto es lógico. Sin embargo, cuando se respira a un ritmo normal lo mejor es una respiración profunda y diafragmática.
TECNICA DE RESPIRACION II
Ya sabemos que la respiración diafragmática consume menos energía que la respiración impulsada por los hombros y el pecho. Cuando respiramos naturalmente, el diafragma se mueve hacia dentro y hacia fuera, dejando más sitio a la caja torácica y a los pulmones para que se expandan. Resulta bastante sencillo entrenarse para emplear el diafragma en la respiración.
La respiración diafragmática.- Es la respiración que se centra en la expansión y contracción del diafragma, más que en la elevación de los hombros y el pecho para respirar profundamente. Para conseguir respirar con el diafragma, hay que seguir estos pasos:
-Coloque las manos sobre el abdomen e inspire profundamente. Debería sentir cómo se desplaza el diafragma, permitiendo la expansión de la caja torácica. Los hombros y el pecho no deberían moverse.
-Exhale despacio y sienta cómo el diafragma vuelve a su sitio.
-Inspire profundamente de nuevo y concéntrese en la respiración sin utilizar los hombros y el pecho, e intente que la respiración sea pausada y controlada.
-Exhale, prestando atención a los mismos factores.
-Repita entre cinco y seis veces, unas cuantas veces al día, hasta que el ritmo sea más relajado y natural.
Consejo.- La respiración pausada y controlada puede realizarse de varias maneras, pero todas contribuyen a reducir el nivel de estrés y a conseguir que el organismo funcione más eficazmente.
Resumiendo
Parece raro que algo tan sencillo como la respiración pueda ser tan eficaz a la hora de controlar el estrés. Aún así, personas de todo el mundo, que se enfrentan a todo tipo de retos, no lo practican. Antes de empezar cualquier cosa, tome aire. Ese aire inspirado puede aliviar la sensación de estrés desde el principio.
Consejo.- Utilice los ejercicios de respiración como técnica para eliminar estrés. Vuelva a practicar la manera de respirar del momento de nacer y su cuerpo reaccionará positivamente.
La próxima vez que alguien vaya corriendo hacia usted en pleno ataque de ansiedad, cierre los ojos. Respire hondamente e imagine que controla la situación. Respire con calma, y estará en calma.
-Una respiración profunda puede llenarnos de energía y relajarnos mental y físicamente. El oxígeno aumenta la eficacia de nuestro organismo y reduce el estrés fisiológico.
-La respiración es lo más intuitivo que hacemos, pero a medida que envejecemos, olvidamos la importancia de hacerlo correctamente.
-Existe una gran variedad de ejercicios de respiración que ayudan a regularla y a mejorarla. Encuentre la que mejor le vaya y practíquela.
Saludos
Mel.
¿Alguna vez ha hecho una exposición oral, dado una mala noticia o salido a actuar delante del público? Si lo ha hecho, seguramente habrá experimentado ese "momento de la verdad", ese momento, antes de salir a la luz, en el que respira hondo y se dice a sí mismo: "Vamos allá".
El cuerpo necesita oxígeno para llevar a cabo sus funciones naturales, para pensar, para resolver problemas e incluso para relajarse. Cuando estamos estresados respiramos con rapidez. Tomamos aire en menor cantidad pero más deprisa y con menor profundidad. Seguimos tomando el oxígeno que necesitamos, pero de este modo, el organismo consume más energía de lo que haría normalmente.
Pensemos en nuestro coche. Tiene mucho más sentido llenar el depósito en la gasolinera cercana a nuestra casa que conducir varios kilómetros hasta otra gasolinera que esté más lejos. El coche seguirá funcionando igual, pero la primera técnica es más sencilla y más rentable.
La respiración funciona del mismo modo. Si podemos calmarnos ante una situación estresante respirando despacio y profundamente seremos más eficaces en cuanto al gasto energético de nuestro cuerpo y en cuanto al modo de consumir esa energía.
Consejo.- En una situación de estrés, es mucho mejor consumir la energía en pensar en el modo de resolver el problema que desperdiciarla en una respiración ineficaz.
A continuación le enseñamos algunas técnicas para mejorar su respiración.
TECNICA DE RESPIRACION I
Echemos un vistazo a un bebé sano mientras duerme y veremos cómo su barriguita se eleva y desciende rítmicamente. Esto se debe a que los bebés todavía no han aprendido a respirar incorrectamente. Esta respiración diafragmática, que emplea el diafragma para respirar y no el pecho o los hombros, es una de las técnicas respiratorias básicas que nos ayudará a mejorar nuestra respiración y a reducir el nivel de estrés.
El diafragma.- Es un músculo situado en la base de la caja torácica, que al expandirse y contraerse, genera un efecto de vacío, empleando la fuerza abdominal para llevar aire a los pulmones.
Consejo.- Aunque respire con el pecho, si toma más aire cada vez que inhala, notará los efectos de inmediato. Con el tiempo, puede conseguir estabilizar el pH de la sangre. Notará cómo respira con más lentitud.
En pie y respirando.-
Esta es la primera y más sencilla de las técnicas que sirve para saber si nuestra respiración es diafragmática. Consiste en ponerse de pie y colocar una mano sobre el pecho y otra sobre el estómago.
Durante un minuto, respire con normalidad. Al inhalar, observe sus manos, ¿cuál de ellas se mueve? Si es la mano que está sobre el estómago, está haciendo una respiración diafragmática. Si es la mano que está sobre el pecho, la respiración es pectoral o superficial, que es menos eficaz y no produce los beneficios de una respiración más profunda.
Advertencia.- Después de haber realizado un ejercicio intenso, es normal respirar con el pecho y el torso superior, combinados con el abdomen, para conseguir llenar antes los pulmones de oxígeno. Esto es lógico. Sin embargo, cuando se respira a un ritmo normal lo mejor es una respiración profunda y diafragmática.
TECNICA DE RESPIRACION II
Ya sabemos que la respiración diafragmática consume menos energía que la respiración impulsada por los hombros y el pecho. Cuando respiramos naturalmente, el diafragma se mueve hacia dentro y hacia fuera, dejando más sitio a la caja torácica y a los pulmones para que se expandan. Resulta bastante sencillo entrenarse para emplear el diafragma en la respiración.
La respiración diafragmática.- Es la respiración que se centra en la expansión y contracción del diafragma, más que en la elevación de los hombros y el pecho para respirar profundamente. Para conseguir respirar con el diafragma, hay que seguir estos pasos:
-Coloque las manos sobre el abdomen e inspire profundamente. Debería sentir cómo se desplaza el diafragma, permitiendo la expansión de la caja torácica. Los hombros y el pecho no deberían moverse.
-Exhale despacio y sienta cómo el diafragma vuelve a su sitio.
-Inspire profundamente de nuevo y concéntrese en la respiración sin utilizar los hombros y el pecho, e intente que la respiración sea pausada y controlada.
-Exhale, prestando atención a los mismos factores.
-Repita entre cinco y seis veces, unas cuantas veces al día, hasta que el ritmo sea más relajado y natural.
Consejo.- La respiración pausada y controlada puede realizarse de varias maneras, pero todas contribuyen a reducir el nivel de estrés y a conseguir que el organismo funcione más eficazmente.
Resumiendo
Parece raro que algo tan sencillo como la respiración pueda ser tan eficaz a la hora de controlar el estrés. Aún así, personas de todo el mundo, que se enfrentan a todo tipo de retos, no lo practican. Antes de empezar cualquier cosa, tome aire. Ese aire inspirado puede aliviar la sensación de estrés desde el principio.
Consejo.- Utilice los ejercicios de respiración como técnica para eliminar estrés. Vuelva a practicar la manera de respirar del momento de nacer y su cuerpo reaccionará positivamente.
La próxima vez que alguien vaya corriendo hacia usted en pleno ataque de ansiedad, cierre los ojos. Respire hondamente e imagine que controla la situación. Respire con calma, y estará en calma.
-Una respiración profunda puede llenarnos de energía y relajarnos mental y físicamente. El oxígeno aumenta la eficacia de nuestro organismo y reduce el estrés fisiológico.
-La respiración es lo más intuitivo que hacemos, pero a medida que envejecemos, olvidamos la importancia de hacerlo correctamente.
-Existe una gran variedad de ejercicios de respiración que ayudan a regularla y a mejorarla. Encuentre la que mejor le vaya y practíquela.
Saludos
Mel.