JABONES CASEROS PARA ADELGAZAR
Materiales necesarios:
Una barra de jabón de glicerina
Ralladuras de cáscaras de Naranja,
Algas Marinas y/o spirulina
Molde
Pasos a seguir Cortar de la barra la cantidad de jabón a utilizar, por ejemplo ¼ de barra. Cortar en cubos ese trozo de jabón. Colocar a baño María para que se disuelva. En el momento en el que no queden trozos sin disolver retirar del fuego y del baño María. Mientras se disuelve preparar los moldes. Una pequeña cantidad de alcohol ayudara a acelerar el proceso de solidificación y evitara la presencia de espuma, esta bien colocar 5 g de alcohol cada ¼ kilo de jabón. Incorporar la cantidad de ralladuras de cáscaras de naranjas, de algas marinas o spirulina esta cantidad debe ser proporcional. Unas 10 gotas de esencia de naranja. Verter en moldes. Dejar solidificar y enfriar totalmente. Desmoldar y dejar airear sobre una rejilla hasta que se pierda la sensación de humedad al tacto. Envolver con film auto adherente de cocina. Si resulta difícil desmoldar y el jabón ya esta sólido y frío colocarlo por 15 minutos en el freezer, retirarlo y dejarlo otros 15 minutos a temperatura ambiente, transpirara y se desmoldará muy fácilmente. Utilizarlo todos los días para el baño corporal. Adelgazaran en medidas.
Muchas personas tienden a pensar que este tipo de sugerencias de uso externo, no dan resultados, pero la verdad, es que en el uso y aplicación de este tipo de jabones, se encierran dos cosas importantes:
Lo primero: las sustancias que se usan: Cáscaras de naranjas, de algas marinas o spirulina. Esta comprobado la acción lipotropica de ellas, así como su acción tonificante.
Lo segundo: que al aplicar el jabón, diariamente, con diferentes maniobras: circulatorias y frotaciones, estamos activando los sistemas circulatorios y linfáticos, que por lo general, cuando se tiene celulitis, y grasa localizada, es lo que más está fallando. Con el masaje y la acción del jabón, se logra movilizar las capas de la piel, y romper, poco a poco, la fibrosis que se va formando. Esto a grandes rasgos.
Debemos recordar que nuestra piel, es un organo vivo, y las vías de penetración son variadas, en este caso con el jabón, se logra que las sustancias activas, pasen y actúen, con muy buenos resultados.
La clave, de este tipo de tratamiento externo, es la constancia, y una buena combinación de hábitos de salud, donde mejoremos el tipo de alimentación que seguimos, el descanso y la actividad.
Materiales necesarios:
Una barra de jabón de glicerina
Ralladuras de cáscaras de Naranja,
Algas Marinas y/o spirulina
Molde
Pasos a seguir Cortar de la barra la cantidad de jabón a utilizar, por ejemplo ¼ de barra. Cortar en cubos ese trozo de jabón. Colocar a baño María para que se disuelva. En el momento en el que no queden trozos sin disolver retirar del fuego y del baño María. Mientras se disuelve preparar los moldes. Una pequeña cantidad de alcohol ayudara a acelerar el proceso de solidificación y evitara la presencia de espuma, esta bien colocar 5 g de alcohol cada ¼ kilo de jabón. Incorporar la cantidad de ralladuras de cáscaras de naranjas, de algas marinas o spirulina esta cantidad debe ser proporcional. Unas 10 gotas de esencia de naranja. Verter en moldes. Dejar solidificar y enfriar totalmente. Desmoldar y dejar airear sobre una rejilla hasta que se pierda la sensación de humedad al tacto. Envolver con film auto adherente de cocina. Si resulta difícil desmoldar y el jabón ya esta sólido y frío colocarlo por 15 minutos en el freezer, retirarlo y dejarlo otros 15 minutos a temperatura ambiente, transpirara y se desmoldará muy fácilmente. Utilizarlo todos los días para el baño corporal. Adelgazaran en medidas.
Muchas personas tienden a pensar que este tipo de sugerencias de uso externo, no dan resultados, pero la verdad, es que en el uso y aplicación de este tipo de jabones, se encierran dos cosas importantes:
Lo primero: las sustancias que se usan: Cáscaras de naranjas, de algas marinas o spirulina. Esta comprobado la acción lipotropica de ellas, así como su acción tonificante.
Lo segundo: que al aplicar el jabón, diariamente, con diferentes maniobras: circulatorias y frotaciones, estamos activando los sistemas circulatorios y linfáticos, que por lo general, cuando se tiene celulitis, y grasa localizada, es lo que más está fallando. Con el masaje y la acción del jabón, se logra movilizar las capas de la piel, y romper, poco a poco, la fibrosis que se va formando. Esto a grandes rasgos.
Debemos recordar que nuestra piel, es un organo vivo, y las vías de penetración son variadas, en este caso con el jabón, se logra que las sustancias activas, pasen y actúen, con muy buenos resultados.
La clave, de este tipo de tratamiento externo, es la constancia, y una buena combinación de hábitos de salud, donde mejoremos el tipo de alimentación que seguimos, el descanso y la actividad.