Un abogado, se casa con una mujer que ya se había casado anteriormente 6 veces. La noche de bodas, en la habitación del hotel, la novia le dice:
-¡Por favor, mi amor, sé delicado, que yo todavía soy virgen!
El novio, perplejo, pues conocía la existencia de los 6 matrimonios anteriores, le pidió que le explicara cómo era posible que siguiera virgen después de 6 matrimonios. Ella respondió:
-Mi primer marido era psiquiatra, y sólo le interesaba hablar sobre el sexo.
-Mi segundo marido era ginecólogo, y sólo le interesaba examinar el aparato sexual.
-Mi tercer marido era filatélico, y sólo le interesaba lamer.
-Mi cuarto marido era Director de Ventas, y decía que sabía que tenía el mejor producto pero no sabía como utilizarlo.
-Mi quinto marido era funcionario, y decía que sabía perfectamente cómo hacerlo, pero que no estaba seguro de que fuera trabajo de su competencia.
-Mi sexto marido era informático, y decía que si el aparato funcionaba, mejor era dejarlo tranquilo y no tocarlo.
Entonces el marido le pregunta:
-¿Y, después de tantos fracasos, cómo te decidiste a casarte, otra vez?
A lo que la mujer le responde:
-Pues porque vos sos abogado, por lo que estoy completamente segura que, al final, me vas a terminar cojiendo.
P.d. con todo respeto para los abogados que conocemos.
-¡Por favor, mi amor, sé delicado, que yo todavía soy virgen!
El novio, perplejo, pues conocía la existencia de los 6 matrimonios anteriores, le pidió que le explicara cómo era posible que siguiera virgen después de 6 matrimonios. Ella respondió:
-Mi primer marido era psiquiatra, y sólo le interesaba hablar sobre el sexo.
-Mi segundo marido era ginecólogo, y sólo le interesaba examinar el aparato sexual.
-Mi tercer marido era filatélico, y sólo le interesaba lamer.
-Mi cuarto marido era Director de Ventas, y decía que sabía que tenía el mejor producto pero no sabía como utilizarlo.
-Mi quinto marido era funcionario, y decía que sabía perfectamente cómo hacerlo, pero que no estaba seguro de que fuera trabajo de su competencia.
-Mi sexto marido era informático, y decía que si el aparato funcionaba, mejor era dejarlo tranquilo y no tocarlo.
Entonces el marido le pregunta:
-¿Y, después de tantos fracasos, cómo te decidiste a casarte, otra vez?
A lo que la mujer le responde:
-Pues porque vos sos abogado, por lo que estoy completamente segura que, al final, me vas a terminar cojiendo.
P.d. con todo respeto para los abogados que conocemos.