¿Cuánto duelen los kilos de más? | ||
Seguramente conoces las complicaciones más comunes de la obesidad, en las que podemos englobar a las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la hipertensión arterial, el cáncer, entre otras implicaciones importantes para tu salud. Sin embargo, no te olvides de la forma en que se afecta tu sistema músculo–esquelético, lo que te hará sentir grandes dolores. Algunas de las quejas más frecuentes entre pacientes obesos son las molestias en articulaciones, ligamentos y tendones. Todo ello se ve afectado por el exceso de peso y por el esfuerzo extra que tienen que hacer para funcionar adecuadamente. Es lógico pensar que nuestros sistemas muscular y óseo fueron diseñados para soportar determinado peso; por lo tanto, cuando éste se excede entonces comienzan a aparecer alteraciones articulares características. Las más comunes son: el dolor de espalda, el de pies y la artrosis de rodillas. Tus pies, tu principal sostén Hasta hace unos años, los problemas de los pies estaban relacionados principalmente con la actividad de las personas, en especial si se desempeñaban en tareas que les exigían mantenerse mucho tiempo de pie o caminar en exceso sobre superficies duras. Tu peso es un factor determinante que puede empeorar condiciones ya existentes y todo depende de tu historia médica; así, por ejemplo, si sufres diabetes, es posible que el sobrepeso empeore los problemas circulatorios en el pie; si tienes problemas en los huesos, incluso puede causarte fracturas en los pies. Ahora bien, según una encuesta realizada por la Sociedad Estadounidense Ortopédica del Pie y el Tobillo (American Orthopaedic Foot and Ankle Society, AOFAS), los problemas en pies y tobillos están relacionados con el peso y masa muscular de una persona. Este estudio reveló que el 41% de personas que acudieron al médico por problemas en los pies, admitieron haber subido de peso antes de que sufrieran molestias. ¡Qué dolor! Los problemas de los pies que los especialistas vinculan al exceso de peso son: dolor en los tobillos, la tendinitis, artritis o inflamación en la parte trasera del pie, inflamación de los ligamentos que van a lo largo del pie y la llamada fascitis plantar. La fascitis plantar es la inflamación de la banda de tejido llamada fascia, la cual conecta el hueso del talón con la base de los dedos. Uno de sus síntomas característicos es dolor agudo en la planta del pie, especialmente por las mañanas, al levantarse de la cama y dar los primeros pasos. Esta condición es común en mujeres con sobrepeso o en aquellas personas que caminan o se paran durante mucho tiempo sobre superficies duras. ¿Qué culpa tienen tus rodillas? Así como el exceso de peso causa daños a tus pies, como ya viste anteriormente, también lo puede hacer a tus rodillas, condición que se denomina artrosis. La artrosis es una degeneración del cartílago articular. Es la enfermedad más frecuente del aparato locomotor y sus localizaciones más comunes son la columna cervical, la columna lumbar, las caderas, las rodillas y las manos. Las consecuencias son dolor, pérdida de movilidad y rigidez articular, lo que complica que puedas llevar a cabo actividades de la vida cotidiana. Existen varios factores que predisponen a ella, como la edad o la genética, que no son modificables; sin embrago, uno de ellos sí se puede cambiar, es el caso del sobrepeso u obesidad. La relación entre obesidad y artrosis de rodilla se puede explicar de dos maneras: la primera va en el sentido de que no es lo mismo que la rodilla soporte 65 kilos que 90, por lo que, el desgaste del cartílago es mucho mayor a medida que aumenta el peso; la segunda tiene que ver con que al padecer obesidad, tienes en tu sangre niveles hormonales alterados que aceleran el desgaste del cartílago. De hecho, el riesgo no nada más es de artrosis en las rodillas, también la puedes desarrollar en las manos y codos, que son articulaciones que no soportan peso. ¡Ayúdalas! Es importante que sepas que si tú tienes un sobrepeso de un 20% tienes de 7 a 10 veces más riesgo de padecer artrosis de rodilla. Por lo tanto, que pierdas peso puede prevenir la enfermedad y aliviar los síntomas una vez que la artrosis se presente. En caso de que la artrosis ya esté desarrollada, que bajes de peso no eliminará el dolor completamente, pero sí lo disminuirá. En artrosis severas, tal vez sean necesarias otras medidas como el reemplazo articular. El ejercicio es muy importante porque el movimiento previene la destrucción del cartílago articular y mejora la nutrición del mismo. No obstante, cuida que las actividades físicas sean de bajo impacto, como nadar, andar en bicicleta o caminar. ¡Ya no aguanto la espalda! La obesidad también es un factor de riesgo para que padezcas dolor de espalda, y aumenta si llevas un estilo de vida sedentario, tienes poca fuerza muscular, no haces ejercicio físico o si, en general, tienes un mal estado de salud. El exceso de peso aumenta por sí mismo la carga sobre el disco intervertebral, lo cual acelera el desgaste del mismo e incrementa el riesgo de que se deforme o rompa. Además, obliga a la musculatura de la espalda a realizar un mayor esfuerzo para mover el cuerpo o mantener las posturas, lo cual facilita su contractura y el dolor. Entre más tiempo perdure la obesidad, el riesgo de que el dolor de la espalda vaya reapareciendo es mayor. Los episodios del dolor y su repetición hacen que aumente el riesgo de que éste persista por más tiempo o llegue a hacerse crónico. Además, el dolor puede lograr que guardes erróneamente reposo, limitando aún más tu actividad física, posponiendo el inicio de ejercicios eficaces para tratar y prevenir las dolencias de la espalda. Todo esto aumenta el riesgo de que el dolor y la incapacidad funcional y laboral aparezcan, persistan y lleguen a cronificarse. Para aliviar las molestias, lo más indicado es que reduzcas tu peso corporal, y combines el tratamiento para adelgazar con terapia física, ejercicios de yoga, tratamiento kinesiológico y, en algunos casos, cuando tu sobrepeso es considerable, la ortopedia especial para proveer de apoyo al abdomen es la opción. Deja de sufrir… A continuación te presentamos una serie de recomendaciones que puedes seguir para atacar el dolor en tu cuerpo:
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